Fénix (Uruguay) 1 - Independiente 4 - Copa Sudamericana 2020

LA MEJOR ACTUACIÓN DEL EQUIPO DESDE QUE PUSINERI ES EL TÉCNICO

La mística copera de Independiente vuelve con el impulso de los más pibes

Lucas González, de 20 años, y Alan Velasco, de 18, brillaron en la goleada a Fénix en Montevideo que dejaron casi sellado el pase a los cuartos de final. Los “viejitos” no desentonaron.

Entre tantas pálidas, Independiente logro dibujar una sonrisa futbolística el miércoles en Montevideo, Uruguay, al golear 4-1 a Fénix, con actuaciones sobresalientes de dos pibes que prometen Alan Velasco y Lucas González, ambos con un puñado de partidos en Primera y que marcaron por primera vez en un partido oficial.

Además de la muerte de Diego Maradona que entristeció a todo, el Rojo viene recibiendo golpes en lo económico por el reclamo de muchos jugadores que se fueron con deudas. La FIFA primero le falló en contra con el reclamo de Gastón Silva (deberá abonarle casi un millón de dólares) y el TAS le dio la razón al América de México, dueño anterior del pase de Silvio Romero y deberá pagar un millón y medio de dólares antes de 2022.

El póker de goles lo completaron el uruguayo Federico Martínez, de 24 años, y el Chino Romero, ya un veterano de 32 pero que encontró aire fresco al su alrededor. Lo más interesante para el equipo de Lucas Pusineri es que tuvo una dinámica inédita en al año, manejó los tiempos, el balón, tuvo rotación constante en ofensiva y… gol.

Alan Agustín Velasco tiene apenas 18 años y nació en Quilmes el 27 de julio de 2002 y entró en las infantiles del club a los 10 años. Ya tuvo convocatorias en el Sub 15 y Sub 17. El año pasado debutó en Primera el 28 de mayo, por la Sudamericana, en la victoria por 2-0 ante Rionegro Águilas de Colombia. Ante Fénix jugó su partido número 17 y festejó por primera vez.

En la tarde noche montevideana, Velasco asistió a Lucas González en el primer gol, anotó el segundo y armó una gran jugada a pura gambeta en el tercero, marcado por el Chino Romero.

Lucas Nahuel González es más grande que Velasco pero tiene menos partidos en Primera. Nacido en San Salvador de Jujuy el 3 de junio de 2000, también debutó en Primera en la Sudamericana pasada, el 25 de julio, ante Universidad Católica (1-0). Ante Fénix recién jugó su octavo partido.

Velasco y González son los más jóvenes de los 15 futbolistas que jugaron el sábado, pero Pusineri también se apoya en otro uruguayo dos años menor que Martínez. Se trata de Carlos Nahuel Benavidez, oriundo de Montevideo y con apenas 11 partidos en el Rojo en dos temporadas. Es que el volante con experiencia en las juveniles uruguayas y en Defensor Sporting, sufrió la rotura del ligamento cruzado y los meniscos de la rodilla izquierda en octubre de 2018 y recién ahora está recuperado del todo.

También tiene 22 años el otro de los recambios del miércoles, Alan Soñora, quien suma 9 partidos en Primera en Independiente y se va consolidando de a poco. En el banco, esperando ser parte de la renovación, Pusineri también tiene a Tomas Ortega (19 años/un partido), Juan Ignacio Pacchini (20/1), Marcos Landaburu (20/2) y Sergio Barreto (21/9).

Fabricio Bustos y Alan Franco, dos productos de las inferiores, ya parecen veteranos con 24 años. Pero fortalecen la idea de un equipo joven.

Conforme con la actuación del equipo, Pusineri no habló del partido pero, conmovido por la muerte del ídolo como todos, expresó: “El equipo le rindió homenaje a un ídolo que supo ser un ganador toda su vida. Y la mejor manera de retribuírselo es la forma en que jugó el equipo, con la categoría que lo hizo”.

Bolívar (Bolivia) 2 - Lanús 1 - Copa Sudamericana 2020

PERDIÓ CON BOLÍVAR EN LA ALTURA DE LA PAZ

A Lanús se le escapó el empate en la altura pero al menos marcó un gol

Faltaba poco y el local logró el triunfo. Pese a la derrota, con ganar 1-0 en la vuelta, el Granate pasará de ronda.

Justo el día en que el fútbol perdió a Diego Maradona, un hombre que defendió a capa y espada el derecho a jugar en La Paz, Lanús terminó padeciendo los 3600 metros de altura de la capital boliviana. El conjunto de Zubeldía perdió 2 a 1 con el modesto Bolívar y la semana próxima tendrá que remontar en casa si desea seguir en carrera en la Copa Sudamericana.

La geografía condicionaba. Por eso Lanús optó de entrada por replegarse, quizás más de lo recomendable, y jugar sus fichas a algún contragolpe ante un rival que se mostraba dubitativo en defensa y poco creativo.

A falta de juego asociado, Bolívar apeló a llenar de centros el área rival e hizo trabajar a los centrales y al arquero Morales. Después del chubasco de la primera media hora, Lanús respondió con las armas de su adversario y con una efectividad admirable. En su primera excursión al área local, encontró la ventaja con una palomita de Belmonte, tras un centro larguísimo de Bernabéi. Pero cuando el primer capítulo se extinguía empardó el argentino Riquelme, también de cabeza.

En el complemento, Lanús enfrió el juego todo lo que pudo y expuso la impotencia de Bolívar, aunque ya no se acercó al arco de Rojas. El punto y el gol de visitante configuraban un buen negocio, pero a cuatro minutos del final, cuando el cansancio hacía mella en las piernas y en la cabeza, Haquín lo dejó con las manos vacías. Ya en tiempo agregado, el VAR evitó que la derrota fuera peor: el árbitro De Souza anuló una maniobra que había terminado dentro del arco, por una mano de Castellón.

Ganador - Fecha 4 - Gran DT Primera División 2020/2021

EL MEJOR DE LA FECHA

De la mano del Sicario Rojas

La primera fecha del Gran DT fue para José Armando Pérez, de 47 años y oriundo de Bosques, Buenos Aires, que sumó 139 puntos con su equipo “Vos Decíss”. El participante hincha de Boca se hizo acreedor de $ 100 mil por ser un DT Premium. Robert Rojas, con 24 puntos, fue quien más aportó para la causa de “Vos Decíss”.

Ganador - Fecha 4 - Gran DT Fútbol 5 Primera División 2020/2021

La fecha 4 de la Copa de la Liga Profesional 2020, primera de Gran DT, tiene a su ganador en la modalidad Fútbol 5. Su nombre es Alejandro Alberto Pérez de 35 años, es hincha de Boca Juniors y oriundo de José C. Paz, Buenos Aires. Sumó 76 puntos con su equipo llamado “ThomasElTurrito” y fue el DT invencible de la fecha adjudicándose como premio un Smart TV HD 32".

Vélez 2 - Deportivo Cali (Colombia) 0 - Copa Sudamericana 2020

ESFORZADO TRIUNFO DE VÉLEZ SOBRE DEPORTIVO CALI

Doblete de Thiago Almada y Hoyos se vistió de héroe

Gran noche del pibe. Sobre la hora, el arquero atajó un penal y evitó el gol visitante de los colombianos.

Thiago Almada es la joya de Vélez. Su cláusula de rescisión ya asciende a 25 millones de euros. Ante Deportivo Cali demostró mucho de lo que se espera de él. Cuando el juego del equipo no aparecía, siempre buscó hacer algo distinto. Después, fue primero goleador-pescador y después un exquisito definidor de zurda. El plus, el penal atajado por Hoyos. Así, el Fortín logró un dura pero importante victoria para encarar con cierta tranquilidad y ventaja la revancha en Cali, el martes 1 de diciembre.

Ninguno de los equipos pudo sacar ventaja de la fuerte lluvia ni en velocidad ante los espacios que aparecieron en los 10 minutos iniciales ni tampoco probaron demasiado desde media distancia. Cuando la lluvia se calmó, Vélez intentó hacer circular la pelota de derecha a izquierda, acercarse con paciencia al arco rival. A pesar de algunas falencias en la defensa visitante, nunca pudo sentir que dominaba el juego por completo. Como Ricky Álvarez no estaba fino en los pases, la pelota no llegaba con claridad a la última línea y, además, el ímpetu y el cambio de ritmo de Thiago Almada no alcanzaba.

El Deportivo es un equipo rápido y del medio hacia arriba inquietó siempre en cada ataque, con la buena movilidad de Caicedo y la potencia de Ángelo Rodríguez y la velocidad de Vásquez.

El primer tiempo terminó con polémica. Primero por una fuerte discusión entre los jugadores por una falta sobre Hoyos de Vásquez, quien reclamó un golpe. Después, Vásquez saltó a cabecear con Guidara, en el forcejeo ganó el colombiano, quien convirtió de cabeza. El árbitro enseguida anuló la acción por falta, que luego fue ratificada por el VAR, aunque desde una buena ubicación en el estadio no pareció infracción.

Después de un mal arranque, Vélez encontró la ventaja apenas ingresaron Ricardo Centurión y Cristian Tarragona. El ex Patronato asistió a Almada en el primero (con error del arquero González) y en el segundo, gran definición, con pase de Ortega por historia. Parecía el único héroe de la noche, pero en el final, Lucas Hoyos también se llevó aplausos.

Bahia (Brasil) 1 - Unión 0 - Copa Sudamericana 2020

LO CASTIGÓ UN PENAL EN UNA JUGADA SIN RIESGO

Unión hizo todo para ganar pero se vuelve con las manos vacías

El fútbol no es una actividad en la que haya que reclamarles justicia a los resultados. Unión hizo todo bien -casi todo- no sólo como para arañar el clásico “empate de visitante” sino como para ganar esta ida de los octavos. Y se vuelve a Santa Fe con derrota.

Hasta el momento del gol de Bahía, los locales habían remato cuatro veces al arco. Unión lo había hecho ocho veces. A veces ese dato no significa mucho, está vez era la consecuencia del juego de uno y de otro. Pero, como esto es fútbol, sucedió lo que veces sucede: gana en el que no lo merece.

No pasaba nada. El grandote Rossi encaró a Corvalán y le ganó la cuerda. Tocó la pelota y se le iba larga, irremediablemente por la línea de fondo. El arquero Moyano salió a cortar y no pudo frenar la carrera. Rossi lo vio venir, ya había perdido la pelota y esperó el contacto. Que existió. Y voló. Y el árbitro cobró. Desde los 12 pasos, Gabriel tocó a la izquierda, con clase y puso el 1-0.

No se entregó Unión y fue por el empate. Ya no había tantas piernas ni tanto aire y tampoco claridad para pensar. Bahía se acomodó en sus últimos metros a defender la ventaja que había logrado y los minutos se fueron irremediablemente.

Los santafesinos jugaron sin complejos. No los asustó el estadio, vacío pero imponente. Ni enfrentar a un equipo brasileño. Tomó las riendas desde el principio y se hizo fuerte con Galván como centro de la línea de tres. Vera, Nardoni, Cañete y Troyansky corrieron a todos pero también jugaron, trabajando la pelota siempre con criterio. Unión impuso condiciones y fue superior hasta el cuarto de hora de la segunda etapa. En ese lapso, García tuvo dos situaciones, también hubo un remate recto desde afuera que contuvo con esfuerzo Friedrich.

Y entonces, el técnico local metió tras cambios al mismo tiempo. Hombres frescos emparejaron el juego hasta que llegó esa jugada “maldita”. Unión perdió pero nada tiene que reprocharse. Jugó con valentía, fue a buscar los tres puntos, no el empate. Perder fue injusto.

Athletico Paranaense (Brasil) 1 - River 1 - Copa Libertadores 2020

SOBRE EL FINAL, EL EQUIPO DE GALLARDO EVITÓ LO QUE HUBIERA SIDO UN DURO GOLPE

Cuando parecía que estaba todo perdido, River salvó un punto con un cabezazo

No supo concretar cuando fue superior y después le costó remontar la ventaja que había sacado Paranaense, que no pudo contar con ocho jugadores afectados de coronavirus.

Ese cabezazo de Paulo Díaz sobre la hora fue un desahogo para River. Le permitió rescatar un empate y quedar mejor parado para la revancha de octavos de final. Ese gol también lo salvó del oprobio que le hubiera significado perder con un equipo que llegó disminuido por los ocho jugadores contagiados de coronavirus, entre ellos los titulares Nikao, Santos y Abner.

Fue un partido extraño el de River, que tuvo varias caras. De entrada se pareció más al equipo confiable de siempre. Con el correr de los minutos perdió fuerza y se fue desinflando. En el segundo tiempo estuvo perdido y confundido, a tono con varios pasajes de los últimos partidos en el certamen local. Y terminó mostrando ese espíritu combativo que tiene en la Copa Libertadores, en la que para ganarle el rival tiene que doblegarse.

Paranaense lo estaba haciendo bien, a pesar de sus dificultades afuera de la cancha y de sus falencias en el campo de juego. El experimentado Paulo Autuori sorprendió en el segundo tiempo con los ingresos de Walter y de Bissoli. Un movimiento corporal de Walter dejó pagando a Javier Pinola y a Paulo Díaz y un remate rasante y bien esquinado de Bissoli desde afuera del área dejó sin chances a Armani.

Ahí River cayó en un pozo. Y terminó desordenado. Con Carrascal, Julián Álvarez y Lucas Pratto en cancha, terminó yendo a la carga. Pero se topó con Thiago Heleno. El capitán de Paranaense puso el cuerpo para marcar, sacar pelotas de arriba y hasta para salvar goles. También el arquerito Bento, quien debutaba profesionalmente, resistió a puro guantazo. Hasta que el chileno Díaz metió ese cabezazo salvador.

¿Alivio o preocupación por no haber podido ganar un partido que parecía tener ganado? La respuesta quedará para el martes que viene. Lo que River pagó caro en Brasil fue no encontrar el gol cuando dominó el partido.

Gallardo decidió jugar con cuatro volantes. Tres en línea y Nacho más suelto. El zurdo fue moviendo a los delanteros. Más allá de haber sufrido en una jugada en la que Richard quedó cara a cara con Armani luego de un lateral (si terminaba en gol seguramente se hubiera anulado por el VAR porque antes hubo mano de Reinaldo), River arrancó mejor que Paranaense. De hecho, la primera jugada de riesgo de River llegó por un desborde del cordobés y un cabezazo de Borré que terminó en las manos de Bento, el arquero de 21 años que debutó anoche. Suárez también tuvo las suyas pero le faltó decisión en los últimos metros.

En su mejor lapso, River no concretó las situaciones que había creado. Y al no concretar, le dio vida a Paranaense. El equipo brasileño lo puso contra las cuerdas en el segundo tiempo. Y resistió aun con 10 jugadores, tras la expulsión de Reinaldo. Con bravura, Paranaense se aferraba aquel gol de Bissoli y el tiempo corría hasta que apareció el gol del empate de Paulo Díaz cuando no quedaba nada. La derrota hubiese sido un golpe durísimo. Pero el equipo del Muñeco al menos se trajo un empate con goles que lo hace mirar la revancha de otra manera. Tendrá que mejorar en el juego, claro.

Racing 1 - Flamengo (Brasil) 1 - Copa Libertadores 2020

UN GOL DE LISANDRO LÓPEZ MAL ANULADO PUDO HABER CAMBIADO LA HISTORIA

Racing se le plantó al campeón y la definición quedó abierta

El local mostró una imagen distinta a la del torneo local y complicó a los brasileños. La revancha, el martes.

Después de la tormenta interna que provocó la renuncia anticipada de Diego Milito, Racing necesitaba un resultado esperanzador. El empate ante Flamengo, entonces, deja sabor a poco por eso gol brasileño que condiciona. El rendimiento, en cambio, vigoriza las posibilidades. Por más que tenga que definir la serie en la casa del campeón de América, se plantó en el Cilindro, jugó de igual a igual y no lo ganó porque el árbitro venezolano anuló el grito ganador de Lisandro por una falta inexistente del chileno Eugenio Mena.

Beccacece conocía las fortalezas de Flamengo de mitad de cancha hacia adelante. También, las debilidades de su propio equipo, que había perdido la solidez en el ámbito doméstico. Por eso apostó a una línea de cinco en el fondo y ubicó a Alexis Soto y Fabricio Domínguez en puestos poco naturales para ambos. El lateral jugó de stopper por izquierda y el volante, de marcador de punta por derecha.

La idea era desplegarse en ataque, dejar tres centrales y lastimar por afuera. En ese sentido, Fabricio Domínguez fue las dos caras de la moneda. Esplendoroso en función ofensiva, muy poco confiable para retroceder. Y si en el gol de Héctor Fértoli mostró una gran capacidad de desequilibrio para sacarse tres rivales de encima, en el empate de Gabigol quedó pagando. Porque a su espalda y de frente tuvo que lidiar, ni más ni menos, con Bruno Henrique.

En apenas dos minutos, entonces, Racing viajó de la euforia por ese golazo que nació en los pies de Domínguez a la desazón que provocó el grito brasileño. De ese slalom del uruguayo que dejó en el camino a Gerson, Filipe Luis y Leonardo Pereira para meter el centro atrás cuando encaró a René a ese pase largo que recibió Bruno Henrique, quien ridiculizó al otro Domínguez, y desembocó el 1 a 1 por obra y gracias de Gabigol.

Racing se dejó ver muy distinto a aquel que perdió el rumbo en la Liga Profesional. Más intenso, presionó la salida de Flamengo. Y aunque el sello es la tenencia, esta vez cedió la posesión. Buscó ser directo y romper por afuera. Y pudo terminar el primer tiempo en ventaja por las bandas, precisamente, cuando Domínguez cambió de frente, Eugenio Mena llegó por la izquierda y metió un centro que Lisandro impactó con la cabeza. Diego Alves tapó notablemente.

También pudo terminar abajo en el marcador cuando Bruno Henrique desparramó a Fabricio Domínguez y reventó el travesaño.

Esa jerarquía individual de Flamengo, con Bruno Henrique, Gerson, Everton Ribeiro y Georgian De Arrascaeta marcó la diferencia ante un Racing comprometido y solidario que equiparó fuerzas con actitud.

Y esa energía tuvo correlato en el complemento. La Academia salió con mucha convicción a volcar el juego en el campo de Flamengo. Especialmente, por la izquierda con el punzante Mena. El chileno llegó dos veces por afuera y se encontró un despropósito de Alexis Herrera. El venezolano le cobró una infracción sobre Everton Ribeiro que sólo existió en su imaginación.

Después, un nuevo desborde de Mena no fue gol porque Lisandro llegó exigido y la pelota se perdió por encima del travesaño.

Fue inteligente Beccacece al notar que René -reemplazante de Mauricio Isla, que se lesionó en el calentamientoes zurdo y tuvo que oficiar de parche como lateral por la derecha. Lució incómodo en la improvisación.

Pero se pinchó Racing, frustrado porque la pelota no entró. Y empezó a tomar el control del partido Flamengo. No fue gol de los brasileños porque Vitinho estaba en offside. Y tal vez por el instinto de conservación, se empezó a meter peligrosamente atrás. Fueron diez minutos de tensión en el área de Gabriel Arias. Hasta que salió del asedio. Y hubo otro gol anulado, esta vez a Reniero. Hubo offside a la salida de un tiro libre. Más tarde, Matheus Thuler le metió un planchazo a Lisandro. Herrera lo había amonestado, pero corrigió vía VAR y expulsó al central brasileño.

Flamengo movió el banco, hizo correr el reloj. Racing buscó, pero sin claridad. ¿Por qué no entró un rapidito como Benjamín Garré? En el final, hubo un tumulto. Postales de una noche que dejó abierta la serie, pero desafía a la Academia a la épica.