JUEGAN DESDE LAS 22.10 EN MAR DEL PLATA
Otro acto del mayor duelo, con el orgullo de por medio
Falcioni pone a los dos nuevos, Somoza y Rivero. Jota Jota López apuesta por los pibes Lanzini y Lamela.
En la Bombonera, a orillas del Riachuelo. En el Monumental, a metros de la Lugones.
En el estadio José María Minella, a un paso del mar. No importa el escenario, tampoco el carácter de "amistoso". Se juega el Superclásico y el contorno pasa a un segundo plano. Entonces, River y Boca se miden en noventa minutos que pueden marcar una tendencia a la hora de repartir los puntos, en el próximo torneo. Será el primero de los dos duelos estivales, a partir de las 22.10 en estas arenas. Con la Copa Desafío y el orgullo en juego.
Y un plus: el torneo Luis Nofal. El ganador de los dos choques se adjudicará el trofeo que lleva el nombre de uno de los fundadores de Torneos y Competencias fallecido el año pasado. Por eso, de persistir igualdad en goles y puntos, habrá una definición por penales al cabo del segundo partido, que se jugará el 2 de febrero en Mendoza.
Fue claro Jota Jota López: "A Boca le quiero ganar hasta jugando a la bolita", le dijo a Clarín. Fue contundente Julio César Falcioni: "El clásico es un partido especial para el jugador y para el hincha; vamos a tratar de no arriesgar a nadie", afirmó el Emperador, ayer en Tandil.
River no podrá contar con Diego Buonanotte, quien viajó a España para firmar su contrato con Málaga, donde jugará a partir de junio.
Y aunque el Enano regresará hoy mismo, el socio de Mariano Pavone en el ataque será el pibe Manuel Lanzini. Otro de los titulares que no estará disponible es Walter Acevedo: padece un esguince en el tobillo izquierdo y está descartado.
Su lugar lo ocupará el peruano Josepmir Ballón, que le ganó la pulseada a Facundo Quignón.
Boca estrenará a Leandro Somoza y Diego Rivero en la mitad de la cancha. Y apostará a seis jugadores que tuvieron un buen rendimiento frente a Independiente: Calvo, Caruzzo, Insaurralde, Chávez, Colazo y Mouche. Como Juan Román Riquelme todavía no está en su plenitud física, el sistema será 4-4-2, el favorito de Falcioni. Tampoco jugará Battaglia por una tendinitis en su rodilla operada. El arquero será Javier García, más allá de la seguridad que brindó Cristian Lucchetti hace una semana.
Ya casi no quedan entradas para el partido y no es casual. La expectativa que se suscitó en esta ciudad superó los cálculos más optimistas de los organizadores. Las populares volaron el miércoles, por el sistema de venta telefónica y anoche, al cierre de esta edición, quedaba un puñado de plateas. La recaudación, se estima, trepará a los 3 millones de pesos.
El derby criollo está servido. Unos gozarán, otros sufrirán. La historia de siempre.