Atlético Tucumán 1 - Independiente 1 - Copa Sudamericana 2020
EL ROJO EMPATÓ CON ATLÉTICO Y SE CLASIFICÓ A OCTAVOS TRAS HABER GANADO 1-0 DE LOCAL
De arco a arco se hizo fuerte Independiente para sacar el deseado pasaje en Tucumán
El arquero Sebastián Sosa fue figura cuando el equipo lo necesitó y Silvio Romero también resultó clave convirtiendo el gol. El Rojo tuvo chances para definir la serie sin sufrir.
Personalidad. Voz de mando. Y, sobre todo, dueño de atajadas salvadoras. Sebastián Sosa reconfirmó que es el gran acierto de Lucas Pusineri. El arquero volvió a ser figura en Independiente, esta vez para aparecer en el tramo final cuando el equipo defendía el 1-1 ante Atlético Tucumán, de visitante.El Diablo presentó una mejora con un buen primer tiempo en el que marcó el gol que sentenció la serie. El empate le dio a la visita la clasificación a octavos de final de la Copa Sudamericana, en donde se medirá con Fénix de Uruguay.
El olfato de Silvio Romero estuvo muy fino en el Norte argentino. El goleador de Independiente estuvo merodeando el arco del local como un perro de presa desde el inicio. Había tenido una cuando Jonathan Cabral se equivocó y le dio un pase de cabeza. El centrodelantero se encontró con la rápida reacción de Lucchetti que le atoró el remate casi al lado.
Pero en la siguiente que se le presentó, el Chino, que ya había marcado de penal en la ida, volvió a gritar. Un centro de Menéndez (quien luego debió salir por una lesión en su hombro derecho) le cayó al pibe Alan Velasco que, en vez de intentar el frentazo al arco, leyó bien el pase de cabeza a Romero, que no perdonó.
Pusineri casi repitió la formación de la ida, en la que se había impuesto por 1-0. Pero optó por incluir a Andrés Roa por Federico Martínez en su 4-2-3-1 ultra-flexible ya que por momentos se transformaba en un 4-1-4-1, cuando Pablo Hernández rompía el doble cinco y se adelantaba unos metros para buscar sociedad, y por momentos viraba a un 4-1-3-2, cuando el colombiano Roa se lanzaba para quedar como un segundo delantero al lado de Romero.
Así, pudo haber liquidado la serie en ese mismo primer tiempo la visita, que dominaba a un Atlético demasiado pasivo teniendo en cuenta la obligación de buscar el gol desde el vamos. Apenas con un cabezazo de Javier Toledo, que le ganó en el salto a Alan Franco, había producido el Decano, que en la previa registró dos casos de coronavirus en su plantel, aunque ninguno de los contagiados formaba parte de los concentrados.
Su rival, por el contrario, andaba endiablado. El Chino seguía oliendo sangre en el área de Lucchetti y por pocos centímetros no llegó a conectar debajo del arco un envío por lo bajo desde la derecha, el lugar por el que más lastimó el Rojo.
Se lo perdió Independiente y Atlético decidió ponerle alimento a su ilusión desinflada. Una buena jugada iniciada por Leonardo Heredia terminó con el empate de cabeza del mismo volante tras un preciso centro de Fabián Monzón.
Domingo Blanco (entró por Menéndez), en un contraataque ideal, echó a perder el segundo ante un Lucchetti muy atento y veloz de piernas. No entró lúcido como en Avellaneda, Mingo, y no logró desnivelar.
Otros dos que no pudieron cumplir su función en el visitante fueron Roa y Hernández. Cuando el partido le pedía a Independiente defenderse con la pelota, ellos no se mostraron.
Zielinski desarmó las dos líneas de cuatro y puso a Lotti para atacar con más gente. Se adueñó del trámite Atlético, pero se le hizo complicado encontrar espacios en el 4-4-2 que propuso Pusineri con los ingresos de Alan Soñora y Federico Martínez, por Roa y Velasco.
Otra falla defensiva tucumana casi desemboca en otro tanto del Rojo: Silvio Romero eludió a Lucchetti, que con su brazo izquierdo le hizo penal. El árbitro, Andrés Cunha, dijo que no equivocadamente.
Cuando el cansancio fue un rival más en el último cuarto de hora y Atlético se lanzó a todo o nada, la figura de Sosa volvió a surgir en el arco rojo. Como en sus dos primeros duelos, el charrúa fue clave para resistir. Por arriba, por abajo, con los pies y hasta con la cara (un disparo de Lotti), Sosa se puso la clasificación en el bolsillo.
