Diego Forlán, Balón de Oro De Sudáfrica 2010

Les pasó la escoba

¿Iniesta? ¿Xavi? No, Cachavacha pateó el tablero y se quedó con el Balón de Oro al mejor del Mundial. "Es gracias a mis compañeros", dijo. Nadie lo merecía como él.

Paolo Rossi, un tal Diego Maradona, Schillaci, Romario, Ronaldo, Kahn, Zidane. El más grande de todos, tres monstruos y después buenos jugadores (¡y hasta un arquero!) que hicieron un gran Mundial fueron elegidos los mejores desde España 82, cuando debutó este premio. Sudáfrica 2010 no elevó a la categoría suprema a Lionel Messi, como el mundo y especialmente los argentinos esperábamos.

Cristiano Ronaldo fue un fantoche, los mejores brasileños son defensores...

Otro Diego, Forlán, merecía como nadie el Balón de Oro. Hasta ahora, habían sido elegidos todos campeones o al menos finalistas. Desde sus cinco goles, el uruguayo rompió los moldes, pateó de afuera, le metió comba a lo establecido quedándose con el premio. Su presente obliga a plantear la duda: ¿será una súper estrella? La evolución que viene mostrando invita a abrirle el crédito.

Los argentinos lo vimos en Independiente, era bueno pero mejoró todo. Patea con las dos piernas casi igual, incluso de larga distancia. Tiene un despliegue enorme, con el que ayuda en la recuperación. Juega en varias posiciones. Puede ir por adentro o desbordar. Es peligroso en las pelotas paradas. Cabecea.

Forlán es un jugador completo que, a pedido de Tabárez, se retrasa y participa más de la elaboración en Uruguay que en su Atlético Madrid. "Es un premio logrado gracias a mis compañeros", dijo en Twitter. Esa sencillez lo hace ver como más terrenal, como uno de nosotros. Tal vez no sea un Rey como Diego, pero ya podemos decirle Príncipe, como a otro uruguayo memorable.

La conducción cerebral magistral de Xavi y la clase inteligente de Iniesta bien podrían haber llegado a la cima. Haber dejado en el camino a esos campeones enaltece la conquista de Forlán. Dos goles a Sudáfrica y uno a Ghana, Holanda y Alemania. Una volea de pique al piso, dos remates de media distancia, un tiro libre y un penal.

Casi sin querer, Forlán se quedó con la gloria mientras Messi no está.

Todos los premios de la Copa Sudáfrica 2010

Balón de Oro: Diego Forlán (Uruguay)
El reconocimiento al mejor jugador del torneo recayó, sorpresivamente, sobre el jugador de un equipo que no disputó la final e incluso cayó derrotado en el encuentro por el tercer puesto. El uruguayo Diego Forlán fue preferido por sobre el holandés Wesley Sneijder y el español David Villa. El artillero de 31 años marcó 5 goles y estuvo a punto de quedarse también con el botín de oro al goleador del torneo.
Balón de Plata: Wesley Sneijder (Holanda)
Balón de Bronce: David Villa (España)

Botín de Oro: Thomas Mueller (Alemania), 5 goles, 3 asistencias
El joven delantero alemán, de sólo 20 años, se quedó con el premio al goleador del campeonato Mundial. Convirtió 5 goles, al igual el español David Villa, el holandés Wesley Sneijder y el uruguayo Diego Forlán, pero se quedó con el premio porque se contabilizaron 3 asistencias en goles de su equipo.
Botín de Plata: David Villa (5 goles, 1 asistencia)
Botín de Bronce: Wesley Sneijder (5 goles, 1 asistencia)

Guante de Oro: Iker Casillas (España)
El arquero de la selección campeona del mundo recibió el reconocimiento como el más destacado en su puesto por haber tenido la valla menos vencida en los siete partidos disputados y por su actuación en momentos clave de los partidos ganados por su equipo.
El penal atajado al paraguayo Oscar “Tacuara” Cardozo, en cuartos de final y otras brillantes atajadas en el final de ese encuentro; otras igualmente importantes ante disparos de Trochowski y Toni Kroos en la semifinal contra Alemania: y las tapadas fundamentales ante Sneijder y Robben en la final, lo hicieron merecedor del reconocimiento de la FIFA.

Premio al Jugador Joven Revelación: Thomas Mueller (Alemania)
Con sólo 20 años de edad, el delantero del Bayern Munich aventajó a los demás candidatos, y por segunda vez consecutiva un alemán se queda con este trofeo (en 2006 lo había logrado Lucas Podolski).

Premio Fairplay de la FIFA: España
El mérito de la Copa del Mundo para España se acrecienta con el reconocimiento al equipo más limpio del torneo: 8 tarjetas amarillas en los 7 partidos, y ninguna expulsión. España había ganado también este premio en el Mundial 2006, compartido en esa oportunidad con Brasil.

Sudáfrica 2010, España Campeón Del Mundo

España
Un campeón para imitar

Es una selección con estilo, sin mentiras, que juega como dicen su entrenador y sus jugadores, al toque, simple, sin divismos. Primero siempre está el equipo. Así conquistó su primer Mundial. Para que Argentina copie y pegue.

Como si brillara más que en otras ediciones, esa Copa del Mundo encierra la luminosidad y la alegría que transmiten la mirada y la sonrisa de Iker Casillas, el hombre que la levanta y bien arriba la sostiene. Parece esa Copa del Mundo más dorada que nunca, como esa pintura dibujada en el cielo en el cierre del show de fuegos artificiales. Si esa Copa del Mundo tuviese vida, el corazón se encontraría a punto de explotarle ante semejante placer. Es que ella ahora le pertenece a un campeón con tonos especiales, que desafía a esos postulados resultadistas que invaden también a la modernidad futbolera. Goza España con la conquista de su primera Copa del Mundo. Y es para gozar España porque se trata de un campeón sin mentiras, sin mezquindades. Da lo que promete. Seduce a la pelota y se deja seducir por ella. Tanto se desnuda con sus bonitas ideas que las mantiene contra lo que sea. Ser campeón siempre se disfruta. Pero no todos los campeones son iguales. Pocos son grandes campeones.

Y España lo es con una fórmula para imitar, para que Argentina copie y pegue.

Ese técnico de 59 años que sus jugadores tiran hacia arriba con cariño no anda con divismos. Es igual a simpleza Vicente del Bosque. Heredó el cargo de Luis Aragonés, el conductor en la conquista de la Eurocopa 2008. Y a pesar de que muchos entrenadores sufren si no se hacen notar, él no cambió la esencia, aunque con el tiempo hizo retoques, reforzó el sello del Barcelona y aquí decidió variantes en los momentos justos.

Dijo Del Bosque en la previa que no grita los goles porque "alrededor hay gente que no es feliz del todo. Hay 11 que juegan, pero otros 12 que no. Si eso no es crueldad"...

Y en el instante en que Iniesta definió el Mundial, el DT de bigotes espesos no salió corriendo como loco, como todos. Del Bosque con su discurso fue coherente como España lo es con su juego.

Si España paladea su primera Copa del Mundo es por sus muy buenos jugadores, pero antes que todo por su espíritu colectivo. Primero es un equipo. Hay un compromiso de respetar la pelota que nace en un medio súperpoblado de hombres inteligentes. Y eso se contagia a todas las líneas. Nadie traiciona. Nadie se esconde. El que lleva la redonda siempre cuenta con un par de receptores auxiliándolo, moviéndose en búsqueda de espacios libres. Iniesta y Xavi son los cerebros esplendorosos, pero Xabi Alonso vive saliendo de su función inicial de doble contención mutando el 4-2-3-1 original en 4-1-4-1. Y Sergio Busquets, el más retrasado, nunca se nubla.

España no desprecia a sus marcadores laterales. No serán brasileños, pero saben. El de la derecha, Sergio Ramos, tira un caño en una final del mundo, desborda con un amague e impone su 1.83 de estatura para asustar con pelota detenida en el área de enfrente.

Hay recambio. Pedro lo certificó con Alemania, por el opaco Niño Torres; Navas y Cesc, ayer, cuando ingresaron. Y si la historia se complica, atrás España tiene defensa.

En semifinales se convirtieron en impasables los centrales Piqué y Puyol. Con Paraguay y en la final, el capitán Casillas mostró sus manos santas. Por algo en los cuatro mano a mano, hubo arco invicto.

No es casual lo de España. Esta historia nació con el campeón Sub 20 de Nigeria en 1999, con Xavi, Casillas y Marchena protagonizando. La gloria en la Eurocopa 2008 hizo creer que el epílogo de ayer no era utópico. Todo envasado en una idea de las que valen. Hasta salió campeón del fair play.

¿Fallas? Villa se coronó goleador, pero no incidió con Alemania y Holanda. Un paradigma del déficit que sufre en la zona de definición.

Si España tuviera contundencia dejaría de ser un campeón bonito para convertirse en perfecto.

Felicitaciones Campeón!!!

Formaciones Sudáfrica 2010, La FINAL, 11-07

Ficha Sudáfrica 2010, 3er Puesto día 10-07

Formaciones Sudáfrica 2010, 3er Puesto, 10-07

Los nominados por la FIFA para el Balón De Oro

MAÑANA, DESPUES DE LA FINAL, ENTREGARA EL PREMIO BALON DE ORO

La FIFA busca al mejor del Mundial

Lionel Messi compite con los españoles Xavi, Iniesta y Villa, también futuro compañero en el Barcelona. Están nominados los alemanes Ozil y Schweinsteiger; los holandeses Sneijder y Robben; el uruguayo Diego Forlán y el ghanés Gyan.

Rey se busca. Y sobran candidatos: 10, para ser exactos. En verdad, sobrarán nueve, porque uno se quedará con todo. Lionel Messi está entre ellos, pese a no haber convertido ningún gol, pese a ser considerado por mayoría de argentinos como la gran decepción.
Después, tenemos tres españoles: Andrés Iniesta, el goleador David Villa y Xavi (que fue el mejor en la Eurocopa 2008). Dos holandeses: Wesley Sneijder (el que está cerca de la temporada perfecta tras sus tres títulos con el Inter) y Arjen Robben.

Dos alemanes: Bastian Schweinsteiger y Mesut Özil. Un uruguayo: Diego Forlán. Un ghanés: Asamoah Gyan, el mismo que erró el penal en el último suspiro ante Uruguay y que habilitó la hazaña Celeste.

Hay de todo. Talento, gol, potencia. Duelos en el choque por el tercer puesto (Forlán contra Schweinsteiger y Özil), duelos en la gran final (Iniesta, Xavi, Villa contra Sneijder y Robben) y dos que miran todo de afuera: Messi y Gyan. La lucha por el Botín de Oro también se mete: Villa y Sneijder tienen cinco goles, Forlán cuatro.

La lista fue elaborada por el Grupo de Estudios Técnicos (GET) de la FIFA que entre otros integran dos argentinos: Gabriel Calderón y Humberto Grondona.

Diez en busca del Balón de Oro Adidas que será votado por los periodistas (también se elegirán el de Plata y el de Bronce) y que se conocerá después de la final. ¿Quién será el monarca? Paciencia, falta poco para saberlo. ¿Es necesario ser campeón para ponerse la corona? No, de acuerdo a los últimos antecedentes. Zinedine Zidane ganó la pelota dorada en 2006, incluso pese a su expulsión en la final contra Italia. Algo parecido sucedió con Oliver Kahn, el arquero alemán, en 2002, a pesar de los goles de Ronaldo, el mismo brasileño que cuatro años antes se llevó el premio. Ninguno de los tres fue campeón en esas ocasiones. Sí se había consagrado Romario en 1994, como Maradona en el 86 y Paolo Rossi en 1982. En el medio, otro colado, Salvatore Schillaci, quien en 1990 ni siquiera jugó la final con Italia.

Es que el recuento de votos suele realizarse antes de terminar la final y entonces queda lugar para la polémica. Entonces, se puede entender que todos tienen posibilidades.

No hay brasileños y es uno de los datos más salientes. No hay ingleses. No hay italianos. No hay franceses. Kaká, Wayne Rooney, Fabio Cannavaro, Cristiano Ronaldo..., muchos grandes nombres quedaron afuera y no da para quejarse. Tampoco está Miroslav Klose, quien en caso de convertir un gol hoy en el partido por el tercer puesto igualará el récord de Ronaldo: los 15 goles mundialistas. Igual, no lo tuvieron en cuenta.

Es el Mundial que tenemos. El que puede quedar como el de más bajo promedio de gol (un honor que por ahora está en manos de Italia 90) si en los dos últimos partidos no se convierten más de tres tantos.

El Mundial que de todas formas tendrá un rey, uno de estos diez candidatos, ¿un talentoso?, ¿un goleador?, ¿un campeón? Hagan sus apuestas. Las últimas dos bolas empiezan a rodar.

Ficha Sudáfrica 2010, semifinal 2 día 07-07

Formaciones Sudáfrica 2010, Semifinal 2, 07-07

Ficha Sudáfrica 2010, semifinal 1 día 06-07

Formaciones Sudáfrica 2010, Semifinal 1, 06-07

Gran recibimiento, llegó la selección Argentina

UNA MULTITUD RECIBIO A LA SELECCION

Bienvenidos

Tras la goleada por 4 a 0 con la que Alemania lo sacó del Mundial, el seleccionado volvió al país y fue recibido por unas 20 mil personas. Los jugadores y Diego Maradona, tristes y sorprendidos.

Las caras de ellos, los protagonistas, contrastaban con las de ellos, la multitud. Así como contrastante era el número.
Ellos, los que estaban sobre el micro, no eran más de 40 personas de la delegación. Miraban entre tristes y sorprendidos, como no entendiendo por qué eran tantos y por qué festejaban. Ellos, la multitud que estaba abajo, se calculó en casi 20 mil personas. Eran alegría sin ojos caídos por la eliminación.

La Selección volvió a la Argentina y en Ezeiza hubo una fiesta que nadie tenía programada.

Estaba pautado que el vuelo 1947 de Aerolíneas Argentinas, proveniente de Johannesburgo, aterrizara en el Ministro Pistarini a las 15.40. Por eso, a esa hora el predio de la AFA ya estaba repleto y esperando al micro que trasladaría a los jugadores y el cuerpo técnico. Algunos, los más precavidos, estacionaron al borde de la Riccheri con termo, mate y reposera. El avión, finalmente, se posó sobre la pista a las 17.16. Luego, comenzó otro traslado, el más corto pero el más importante: hacia las instalaciones de la AFA, donde se encontraban los fanáticos.

Dos kilómetros antes y dos después del puente que los lugareños definen como El Trébol, ya existía una fila eterna de autos estacionados. Era más gente de la esperable por ellos, los protagonistas. Es que ellos, la multitud, estaban decididos a dejar certificada su aprobación con gritos y aplausos.

Algo más de cien policías y gendarmes estaban atentos a cualquier disturbio. No sucedió nada grave, ni siquiera cuando llegaron a la puerta de acceso los representantes de la Barra de Lomas (de Boca y vinculados a Maradona y Bilardo) que se habían quedado en la Argentina y que ayer se limitaron a darle color y sonido a la tarde-noche con sus banderas, bombos, redoblantes y hasta fuegos de artificio. Este mismo grupo de unos 15 hinchas colgó un par de pasacalles en favor del cuerpo técnico y los jugadores.

El avance del micro fue lento y en caravana de a pie, ya que no se permitió a los automovilistas agolparse detrás del micro. Con una celosa custodia de la Policía Bonaerense y la Gendarmería, la delegación tardó una hora y 34 minutos en recorrer menos de cinco kilómetros y cruzar el portón de entrada al predio a las 18.50.

A pesar de que nada quedaba por hacer, los hinchas no tenían ninguna intención de irse. Y entrada la noche, más allá de las 20, todavía quedaban unos 50 gritando.

No les importó que Carlitos Tevez y Clemente Rodríguez, los primeros en irse, eligieran una salida alternativa. Tampoco se preocuparon cuando Heinze, Maxi Rodríguez y el Chino Garcé apenas saludaron desde sus vehículos. Menos se molestaron cuando Messi no bajó la ventanilla de su auto. Ellos cumplieron, dándole al plantel la mejor de las bienvenidas.

Se terminó la ilusión, Argentina fuera del mundial

PUNTO FINAL AL SUEÑO COLECTIVO ENCARNADO EN EL CARISMA DE MARADONA Y LA ZURDA DE MESSI

A la ilusión de todos le cortaron las piernas con una goleada

La Selección se fue del Mundial tras una derrota ampliamente justificada. El equipo no estuvo a la altura de la exigencia y decepcionó la expectativa de millones de hinchas. Maradona dijo que no sabe si continuará siendo el DT.

No habrá vuelta olímpica en el Soccer City. No habrá caravana triunfal desde el aeropuerto de Ezeiza. No habrá foto en el balcón de la Casa Rosada. Al equipo de Maradona un manotazo duro, un golpe helado, un empujón brutal lo ha derribado, parafraseando al poeta. Basta. Final. Say no more.

Podía pasar y pasó. Desde el momento en que se concretó el 40, para unos Riquelme, Cambiasso y Zanetti eran rubios de ojos celestes en el exilio. Para otros, Messi sólo un border triste. Para otros, Maradona sólo un adicto recuperado. No hay una sola razón para una humillación futbolística semejante sino que se trata de todo un largo proceso que incluye el 1-6 en La Paz, las tres derrotas al hilo en Eliminatorias, también el 1-0 del 3 de marzo a nueve de estos mismos alemanes que ayer pasaron el cepillo sobre el césped del Green Point; y los cuatro jugados y cuatro ganados en Sudáfrica.

Esta Selección es (fue) a imagen y semejanza de su técnico. Entonces, ya se sabía. Era esto o la vuelta olímpica, la caravana de Ezeiza y la foto con Cristina.

Como ocurre casi siempre con las selecciones, nadie apuesta mucho por ella hasta que empieza a ganar y entonces, ese desprecio muta rápidamente en apoyo incodicional y ensancha la ilusión natural más allá de lo que la razón indica. Panquequismo. Por eso tanta pantalla gigante, tanto festejo preparado, tanto pedestal en construcción para el mito de un Maradona reciclado técnico que terminó rostizado. Y con él, atrás de él, de la zurdita temible sin fuego sagrado de Messi, de los goles que aparecen y se van de Higuaín, del coraje para sobreponerse a todo de Mascherano, aún a las condiciones en que debe jugar, se encolumnan los sueños. Terminó en pesadilla.

El 4-0 tiene efectos colaterales: atenúa la eliminación de Brasil y agiganta la clasificación a semifinales de Uruguay. Un lugar exacto para mirar la imagen en el espejo y preguntarse dónde vamos.

Ayer, Maradona puso en duda su continuidad. Mañana es capaz de decir otra cosa. Nadie sabe qué pasará con la Selección, más allá de algunas certezas: jugadores que no dieron el pinet, otros con su ciclo concluido, otros desaprovechados por las torpezas tácticas de la conducción, otros con el crédito abierto y unos pocos al que el reloj biológico todavía les abre futuras oportunidades.

La desilusión, gigantesca, se traduce en bronca. Y la bronca busca dónde descargarse. Cuando pase el desbarajuste emocional podrá tomarse la verdadera medida de lo ocurrido en Sudáfrica, resultado de lo que se gestó antes, mucho antes. Ya no se podrá barrer bajo la alfombra ni mirar para otro lado. También será la hora de verdadera autocrítica, no necesariamente pública, pero imprescindible.

Mientras tanto, la ilusión popular se renovará ante el próximo desafío, la Copa América 2011, en casa.

Ahora no hay más remedio que llorar la derrota y la eliminación y seguir pagando el plasma de 50 cuotas. Hasta Brasil 2014.

Fichas Sudáfrica 2010, 4tos de final día 03-07.

Argentina va contra Alemania por los 4tos de final

Formaciones Sudáfrica 2010, España vs. Paraguay.

Fichas Sudáfrica 2010, 4tos de final día 02-07

Formaciones Sudáfrica 2010, 4tos de final, 02-07

Fichas Sudáfrica 2010, 8vos de final día 29-06

Formaciones Sudáfrica 2010, 8vos de final, 29-06

Fichas Sudáfrica 2010, 8vos de final día 28-06

Formaciones Sudáfrica 2010, 8vos de final, 28-06

Argentina venció a México y paso a 4tos de final

LA SELECCION ASEGURO SU CLASIFICACION A CUARTOS DE FINAL EN SU ACTUACION MAS FLOJA

Un paso adelante en la Copa, pero un paso atrás en el juego

Argentina abrió un partido cerrado gracias a un gol en offside, convertido por Tevez, y un grave error defensivo que aprovechó Higuaín con una impecable definición. Pero antes y después el equipo dejó una imagen desconcertante.

Cómo te explico? Ahí está Argentina, entre los ocho mejores, haciendo honor a su chapa de candidato.
Pero también ahí está su última imagen, la peor actuación en sus cuatro partidos del Mundial.
¿Festejamos o nos preocupamos? Las dos cosas. Valen los festejos, vale la ilusión, pero hay que parar la pelota, rebobinar el encuentro ante México y buscar algunas respuestas.

Porque muchas de las grietas que mostraba el equipo de Maradona se profundizaron y algunas de las insinuaciones positivas que habían rebotado en todo el mundo se diluyeron. La realidad es que la Selección resolvió un partido que pintaba complicado gracias a dos regalos: el primero, del árbitro y del juez de línea, que no vieron un claro offside de Tevez en el primer gol; el segundo, un error insólito para este nivel del defensor Ricardo Osorio, que perdió la pelota en la orilla del área.

¿No hizo nada Argentina entonces? Algo hizo, claro: las ganas de Messi y Tevez provocaron el primer gol, más allá de la posición adelantada de Carlitos, y la jeraquía goleadora de Higuaín le puso moño al obsequio de Osorio. Obvio: Argentina no suele desaprovechar esas oportunidades. Pero hasta ese momento, 26 y 33 minutos del primer tiempo, parecía anestesiado por el control de pelota que hacía México, que además había asustado con un par de remates desde media distancia, uno de los cuales devolvió el travesaño a los 8 minutos.

Hasta allí, Argentina evidenciaba falencias que no son nuevas: la falta de salida por los laterales, la ausencia de un circuito de juego y la lentitud para arrancar. Todo esto sigue haciendo que Messi retroceda en exceso para agarrar la pelota, incluso llega a buscarla en el círculo central, favoreciendo la marca del rival y desgastándose en lugares donde menos pesa y donde las patadas se pagan más barato.

Si México lo marcó hasta con tres jugadores, ¿es posible que no aparezca alguno libre para recibir una descarga? El único que se muestra siempre es Tevez, pero nunca queda del todo claro quién juega de enganche y quién, de punta. El problema no son ellos dos. Maxi Rodríguez parece demasiado preocupado por cubrir defensivamente su lateral y Di María sigue sin poder soltarse.

Entonces el equipo no tiene juego. No lo tenía en esos primeros minutos de los que hablábamos al principio y no lo tuvo tampoco después del 2-0 ni del 3-0, tras el zapatazo de Tevez. Lo que resulta más preocupante.

Ni siquiera con los tres goles de diferencia y con México jugado en ataque la Selección supo controlar la pelota o aprovechar el contragolpe con todos los espacios que se abrieron. El conjunto de Javier Aguirre descontó gracias a una veloz aparición del inquieto Javier Hernández, otra vez por el lado de Demichelis, y poco cambió.

Maradona hizo dos variantes que sonaron culposas: Verón entró por Tevez, para mejorar la circulación del balón, y Jonás Gutiérrez por Di María, para fortalecer la marca en el medio. ¿Para frenar a quién, a Maicon? Verón y Jonás son dos jugadores que perdieron la titularidad y que Diego pareció querer compensar con algunos minutos en cancha que casi nada resolvieron. Javier Pastore, que podía aportar cambio de ritmo y juego asociado con Messi, ingresó faltando apenas tres minutos.

Entonces, ¿festejamos, nos preocupamos? El triunfo permite analizar todo esto y mirar hacia adelante. No es poco. El equipo tiene agujeros en su funcionamiento y en algunas individualidades, pero también ostenta una contundencia que debe preocupar a los rivales.

Ahora viene Alemania y es lógico pensar que ofrece mayores argumentos que Nigeria, Corea del Sur, Grecia y México. Pero mejor, pensemos en Argentina.

Fichas Sudáfrica 2010, 8vos de final día 27-06.