domingo, 27 de junio de 2010
sábado, 26 de junio de 2010
viernes, 25 de junio de 2010
jueves, 24 de junio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
Argentina venció a Gracia y paso octavos de final
EL EQUIPO DE MARADONA FUE AMPLIO DOMINADOR PERO DEMORO EN HACER LA DIFERENCIA
La Selección llegó al puntaje ideal ante una tímida Grecia
El Plan B fue suficiente para superar a un rival sin audacia. Bolatti y Clemente entre los mejores, Messi brilló al final, revancha para Demichelis y otro epílogo de película en la vida de Palermo, quien marcó el segundo gol, de derecha.
Y se logró el pun- taje ideal en la Zona B. Pocos lo consiguen en un Mundial.
Sólo Holanda, Brasil y Chile tendrán posibilidades de llegar a los 9 puntos cuando jueguen el tercer partido. Aunque es curioso el caso del equipo de Bielsa. Porque hasta corre riesgo de quedar afuera. Pero ése no es problema de Argentina.
Maradona, su cuerpo técnico y los propios jugadores ya deben tener la mente en México el rival de octavos el próximo domingo. Este de ayer, en Polokwane, fue casi un entrenamiento. Porque se podía perder hasta por dos goles, sin peligro. Aunque dio la sensación que Grecia no lo sabía. Porque nunca se decidió a forzar el juego. Ni aun sabiendo que Corea le ganaba a Nigeria. Un solo delantero, allá lejos, Samaras, uno en tres cuartos, Karagounis, y el resto del equipo en su campo, interrumpiendo, defendiendo, rezando por las atajadas de su arquero.
Era accesible el compromiso.
Por eso Diego dispuso siete cambios en relación la formación titular del debut. Para darles rodaje a varios, para probar las variantes de nombre pero no de propuesta. No fue igual, claro. La circunstancia de que no hubiera urgencias y que el rival no arriesgara le quitó brillo al desarrollo. Messi, quien además de mantener la titularidad fue el capitán, no se pudo lucir durante 75 minutos. Gambetanto en el medio de la cancha su influencia se diluye. Y se presta la pelota con Verón, también. La terminaba perdiendo casi siempre. Porque los griegos lo marcaban escalonados.
Fueron dos partidos en uno, en realidad. En el de los 75 minutos, repetido, aburrido, intrascendente, con ritmo de entrenamiento se vieron pincelazos de la elegancia de Bolatti, la tenacidad de Clemente Rodríguez para subir y algunos aciertos de Otamendi por su lateral, y en algún cruce.
El de los 15 finales tuvo otro ritmo. Mucho más dinámico. Y el protagonista fue Javier Pastore, reemplazante de Agüero. Tras su ingreso se produjo el primer gol.
Demichelis cabeceó el centro de un tiro de esquina, la pelota rebotó en Milito, le volvió a Demichelis y, de zurda, abrió el marcador.
Allí comenzó otro juego. Claro, los griegos en desventaja, dejaron espacios en defensa. Pastore se encontraba con Messi y éste (estaba para un puntaje de 5) con la obsesión de llegar al gol le dio un vuelco eléctrico a su participación.
Pero Diego tenía preparada otra sorpresa: darle el gusto de participar a Martín Palermo. Las circunstancias lo permtían. Y entró por Milito. De paso, podía soñarse con el milagro Palermo.
Sobre los 40 minutos se produjo la mejor jugada. Participaron Di María (había entrado por Maxi Rodríguez), Pastore y Messi. Lio entró como un rayo por la izquierda y conectó un zurdazo demoledor.
Era su gol. Pero la pelota pegó en el palo derecho. Como si el estig- ma estuviera instalado.
Se acercaron un par de veces los griegos para probar la seguridad de Romero. Y algunas respuestas defensivas de Demichelis y Burdisso. Pero el atrevimiento de Pastore pareció levantarle el alma el equipo. Y a Messi, quien empezó a llegar con asiduidad. Hasta que pasó lo que tenía que pasar. Tras una combinación veloz con Pastore, Messi volvió a quedar con su gol a disposición. Pero su remate final fue rechazado (una vez más por el arquero Tzorvas. ¿Y adónde fue la pelota? A los pies de Palermo.
Y Martín, ¡de derecha! la mandó a la red. El milagro, concretado.
Y la increíble historia del delantero de Boca, ya tiene una página más.
En su debut mundialista, a los 36 años, puso la estrella de su gol.
Ahora viene México. Y el sueño va sumando ingredientes. Si están sobrando las emociones.
Fichas Sudáfrica 2010, Grupos A y B día 22-06.
martes, 22 de junio de 2010
lunes, 21 de junio de 2010
domingo, 20 de junio de 2010
sábado, 19 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
La selección Argentina goleo a Corea del Sur
La goleada da confianza y disimula los desequilibrios
Buen rendimiento de la Selección, con eficacia goleadora y sin depender tanto de Messi. El equipo se sobrepuso al mal momento de haber recibido un gol inesperado, después resolvió sin problemas y pudo haber ganado por más.
Porque jugó como delantero real y se ocupó más del juego que de su famosa tenacidad para pelear cada pelota. Se encontró bien con Higuaín, quien se destaca por su inteligencia para ubicarse y jugar con simpleza. Claro, el ingreso de Maxi Rodríguez benefició la actuación de Tevez. Porque le dio respaldo y no necesitó bajar tanto para colaborar con Mascherano.
Entonces, el equipo funcionaba por inercia sin siquiera dejar percibir el cierto desequilibrio que provoca su gran vocación ofensiva. Pero una jugada desafortunada de Demichelis, sobre el final de la etapa, le dio una pizca de tensión a un desarrollo que ni lo sospechaba. Quiso girar con una pelota dominada y se la quitó el 17, Lee Chung Yong. Enfrentó a Romero y definió con clase. Enseguida terminó la etapa. Pero el efecto de ese error se extendió por unos minutos en el complemento. Los coreanos empezaron a manejar la pelota y se acercaron esporádicamente al arco de Romero. Sin embargo, la diferencia de potenciales se notaba en cada maniobra ofensiva de Argentina. El arquero Jung le contuvo un tiro a Higuaín. Y también le paró un gran remate a Tevez. Pero hubo un susto grande cuando el 19, Yeom, apareció por la derecha (los coreanos aprovecharon varias veces las espaldas de Heinze) y remató mal de zurda, al primer palo, cuando la chance era nítida.
Pero era cuestión de sacudir la modorra y volver a tomar el protagonismo. La endeblez del equipo asiático lo permitía. Y fue así como se concretó el tercero, el segundo de Higuaín. Ya había entrado Agüero por Tevez. Y el Kun llegó con toda su potencia y velocidad.
Fue así que habilitó a Messi por izquierda (Lionel mostraba sus ráfagas ofensivas) y el remate de éste lo devolvió el arquero Jung.
Volvió a tirar Messi, la pelota dio en el primer palo y siguió. Higuaín (secreto de un goleador) la esperaba en el segundo y la empujó. Y también el Pipita se anotó con el cuarto. Después de una excelente combinación de ataque en la que participaron él mismo, Agüero y Messi. La pelota sobró al arquero y de cabeza, selló el marcador.
Dos partidos, dos triunfos, y éste con una goleada. Pero no habría que caer en el triunfalismo desproporcionado. El equipo está enchufado en las solidaridades y tiene una etiqueta de ataque como -quizás- ninguna otra Selección en este Mundial. Pero lo inteligente sería ver más allá de los números de los resultados. Porque por muy disimulada que quede, la descompensación (la soledad de Mascherano) existe. Y la falta de elaboración de juego, también. Pero esta vez no hubo necesidad de depender de Messi. Entonces, no hay de qué quejarse.
Fichas Sudáfrica 2010, Grupos A y B día 17-06.
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