River 1 - Athletico Paranaense (Brasil) 0 - Copa Libertadores 2020
HIZO FIGURA EL ARQUERO BENTO PERO RECIÉN QUEBRÓ A PARANAENSE A 7 MINUTOS DEL FINAL
River pudo dar el paso al frente, con esfuerzo y nada de brillo
De La Cruz aprovechó el rebote del penal que ejecutó y marcó la diferencia. Al equipo le faltó definición.
La otra explicación de por qué le costó tanto a River tiene que ver con el propio River, que todavía está en modo intermitente. Tiene ráfagas de buen fútbol y busca el arco rival constantemente pero no genera las mismas garantías que hace un tiempo.
Le cuesta generar juego colectivo. Extraña la mejor versión de Nacho Fernández, que aún está lejos de su mejor versión. Y ni siquiera el pase profundo que metió para dejar a Matías Suárez mano a mano lo salvó de una floja actuación.
Ante la falta de juego en la primera mitad, River recurrió sistemáticamente a los remates desde Suárez y Borré, quienes al recibir buscaban el arco directamente para exigir a Bento. Lo mismo De La Cruz. Pero el arquero respondió muy bien en todas. Incluso en el penal que le pateó De La Cruz a pocos minutos del final se tiró bien. Pero la pelota dio dos veces en el palo y una en su espalda y el uruguayo aprovechó el rebote. Recién en el final de la primera parte y en el segundo tiempo, cuando Paranaense, desgastado por el intenso trabajo de los primeros 45 minutos, se replegó River pudo soltar a sus laterales para generar amplitud y poder triangular mejor. Así se sucedieron varias llegadas al arco rival.
En ese momento, el equipo brasileño ya no atacaba y solo resistía para ver si podía tener su chance sobre el final. Mientras, River se intranquilizaba porque el gol no llegaba. Gallardo movió el banco de suplentes y mandó a la cancha a Jorge Carrascal y a Julián Álvarez, los que armaron la jugada que terminó en el penal que le hicieron a Borré.
Ahí, a Paranaense se le terminó la ilusión. Y ya no tuvo fuerzas como las que había mostrado en el inicio del partido cuando salió decidido a buscar el gol que necesitaba.
Robert Rojas fue titular para jugar con tres centrales. En la decisión del Muñeco tal vez haya algo de la inseguridad que viene teniendo el equipo a la hora de defender. Eso sí, River siguió con algunos problemas en la última línea.
En el segundo tiempo fue River el que salió decidido a cerrar la serie rápidamente. Y mejoró su producción. Pero, como en Curitiba, falló en la definición. Y también chocó con Bento. Hasta que pudo vencerlo cuando el juvenil guardameta quedó tirado en el penal. Recién ahí River pudo asegurar su pasaje a los cuartos de final de uno de los torneos más difíciles que tiene el fútbol.