Independiente vs. Rosario Central - Copa Provincia de Córdoba 2014

ESTA NOCHE ABRE LA COPA PROVINCIA DE CÓRDOBA ENFRENTANDO A ROSARIO CENTRAL

Independiente buscará su primera alegría de verano

Parra, Mancuello y Vidal se quedaron en Buenos Aires para recuperarse de sus lesiones.

La segunda y última etapa de preparación de Independiente estará lejos de las olas y el viento de Mar del Plata. Esta vez, Omar De Felippe y sus jugadores se mudarán a las sierras cordobesas. Ahí el plantel extenderá su estadía hasta el viernes. En el medio, se entrenará en el predio de Belgrano y participará de la Copa Provincia de Córdoba. Hoy será el estreno en el estadio Mario Alberto Kempes: desde las 22.10, con el arbitraje de Fernando Echenique (televisa Fox Sports), se enfrentará a Rosario Central. La segunda presentación será el jueves, ante Belgrano. Por último, el próximo lunes se verán las caras rosarinos y cordobeses.

Sin triunfos en la costa, sin goles, con un sopapo clásico ante Racing y aún sin refuerzos (esta semana habrá una reunión oficial para repatriar a Federico Insúa), en este triangular Independiente intentará cambiar la imagen de este verano. El técnico hará el intento con lo que mejor que tiene a mano. Pero no podrá contar con tres de sus “ titulares-titulares” : Facundo Parra, Marcelo Vidal y Federico Mancuello anoche no se subieron al avión que trasladó a la delegación hacia Córdoba (fueron 24 futbolistas). Los tres se quedaron en Buenos Aires recuperándose de diversas lesiones.

Si bien De Felippe no entregó pistas con relación a los 11 que pondrá esta noche, su intención es incluir mayoría de titulares. Reinaldo Alderete, Leonel Miranda y Adrián Fernández o Sebastián Penco ingresarán por los lesionados. La otra variante estará atrás: Lucas Villalba seguirá jugando en lugar de Claudio Morel Rodríguez, quien fue expulsado contra Racing por un tremendo patadón que le dio a Diego Villar.

En Central, Miguel Russo también viajó con una delegación nutrida: 26 jugadores. Es factible que haya dos variantes con respecto al equipo que viene de ganarle un amistoso a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo: Peppino por Berra y Donatti por Magallán.

Boca 1 - River 1 - Copa de Oro Mar del Plata 2014

EL PRIMER SUPERCLÁSICO, EN MAR DEL PLATA, TERMINÓ 1 A 1 Y ESTUDIANTES DE LA PLATA GANÓ EL TRIANGULAR DE VERANO

A Boca y a River les sobró mucha intensidad y les faltó más juego

En el primer tiempo, Sánchez Miño hizo un golazo, igualó Maidana y lo echaron al Cata Díaz. En el segundo, Boca se defendió y River atacó sin claridad. Al final, roja a Cavenaghi.

Hay fiesta en las tribunas. Y camisetas de los dos colores. Sobra el folclore, como en los viejos tiempos, esta vez a orillas del mar. Pueden convivir River y Boca. No abunda el fútbol, es cierto. Lo pudo haber ganado Ramón, por ese empuje del final, por la chilena de Lanzini que tapó Trípodi, sustituto de Orion. Sin embargo, le sigue faltando elaboración y profundidad para que Cavenaghi pueda dar sus frutos en el área. Estuvo cerca de quedarse con el primer Superclásico del verano Bianchi en el primer tiempo, cuando jugó con once. Lo aguantó en el segundo y hasta no pareció sentir la ausencia de un hombre menos por la expulsión del Cata Díaz. Es más, hasta tuvo alguna que otra chance clara frente a Barovero. Pero no hubo vencedores ni vencidos. Por eso el campeón de la Copa de Oro fue Estudiantes, tercero en discordia. Había empatado con los suplentes de River y le había ganado al Boca vestido de rosa.

Se jugó con intensidad. Se prestaron un rato la pelota River y Boca en el primer tiempo. Arrancaron mejor los hombres de la banda roja, haciendo un surco por la izquierda, donde Leonel Vangioni se estrenó como volante externo. Pero duró cinco minutos, apenas eso, hasta que Hernán Grana le cerró el camino y el dominio, lentamente, comenzó a ser azul y oro. Por ese pibe desfachatado, de 19 años, que se animó a un taco, a una gambeta corta para meter un pase largo, a un cambio de ritmo que contagió. No pareció pesarle la “10” a ese peladito que hizo jugar a Boca, Luciano Acosta.

Entonces, Acosta corrió por una pelota que parecía perdida, evitó el córner y metió un centro que Gigliotti cabeceó al gol. Pero entre Funes Mori y Barovero le ahogaron el grito al Animal . Boca fue, especialmente por la izquierda, donde Carbonero no cubrió el hueco que dejó la línea de tres centrales. Y otra vez Acosta metió un caño en velocidad, Mercado quedó pagando y Maidana no tuvo mejor idea que voltear a Gigliotti. Un tiro libre perfecto para la zurda de Sánchez Miño, que le infló la red a Barovero con un remate exacto.

Sin embargo, se diluyó Boca. Y River empiezó a encontrar sociedades. Lanzini apareció un poco más, Vangioni se soltó, y Cavenaghi merodeó el área. Hubo cuatro toques que terminaron en un cabezazo del Torito , muy cerca del poste derecho de Orion. River volvió a llegar con Lanzini y Vangioni.

Teo se la sirvió a Ponzio, pero Forlín metió un cruce a la altura de los históricos centrales de Boca.

Se olfateaba el empate de River. Y de nuevo, un centro al área de Boca. La bajó Carbonero, llegó Maidana antes que Orion y explotaron las gargantas de la popular del autotrol. Todos reclamaron infracción al arquero. Fue un acierto de Delfino. Pero los ánimos se crisparon y Cata Díaz cometió una imprudencia de novato. Al ratito, alzó el tono de voz y lo expulsó el árbitro. Boca se quedó con diez.

Del 4-2-3-1 que había presentado Bianchi, pasó al 4-4-1, sacrificando al juvenil Acosta. River mantuvo el esquema, pero Ramón le pidió más influencia en ataque a Carbonero. Boca, de todos modos, le discutió la pelota. Y llegó con más peligro. Se lo perdió Gago, después, Gigliotti. River no logró ser punzante, Lanzini volvió a esfumarse y se juntaron muy poco Cavenaghi y Teo en el área. El capitán tuvo una, pero falló. Casi lo gana Boca con una carambola, pero Barovero mostró notables reflejos. Y al final, se fue expulsado Cavenaghi, reflejo de la impotencia de River, que no pudo con un disminuido Boca, sostenido por Forlín.

Boca vs. River - Copa de Oro Mar del Plata 2014

LOS ENTRENADORES DE BOCA Y RIVER, OTRA VEZ EN EL CENTRO DE LA ESCENA

Bianchi-Ramón

Triunfar en verano para pasar el invierno

Ya no son tan “intocables” como hace un año. Ambos estrenan nuevos esquemas. Boca va con el 4-2-3-1 y River con un 3-4-1-2.

Fue hace un año, nomás, en estas mismas arenas. Ahí estaban Carlos Bianchi y Ramón Díaz deshojando los primeros días del almanaque 2013. Habían vuelto los técnicos más ganadores de Boca y de River, nada menos. Convocados por la urgencia de dirigentes necesitados de respaldo y pedidos a gritos por esos hinchas que siempre los tuvieron en un altar. Venerados por un pasado cargado de gloria, claro. Gozaban del calor popular el Virrey y el Pelado .

Eran intocables.

¿O acaso no habían esperado tantos años por sus regresos?

Acá están Bianchi y Ramón, otra vez en Mar del Plata, frente a frente en esta cita superclásica. Trescientos sesenta y cinco días después, con un panorama diametralmente opuesto. Porque, a pesar de que aún siguen acelerando el pulso de los fieles de Boca y River, algunos los miran con desdén. Y hoy están lejos de esa inmunidad dirigencial que ostentaban en enero del año pasado, cuando llegaron con el traje antiflama para reemplazar a Julio César Falcioni y a Matías Almeyda, depositarios del malhumor colectivo. En el arranque de 2014, los técnicos tienen tres partidos de alta tensión que pueden marcar sus destinos. Y aunque todos, incluso los propios protagonistas, se encargan de asegurar que no habrá consecuencias en el caso de sendas derrotas, ambos entrenadores saben que tienen que triunfar en este verano para pasar el invierno.

Bianchi y Ramón, especialmente, saben que no tienen tanto margen.

Al Virrey lo ovacionaron en la Bombonera, cuando desde distintos medios intentaron desestabilizarlo. El riojano puso en duda su continuidad, buscando el apoyo de la tribuna, pero fueron tibios los aplausos. Así y todo, tuvo un guiño con el nuevo presidente, Rodolfo D’Onofrio, que le había marcado el terreno durante la campaña: renunció al importante aumento del contrato que había pactado con Daniel Passarella.

Así y todo, y más allá de que le haya dicho a Clarín que proyecta un vínculo por cuatro años, Ramón es consciente que este semestre será clave. La dirigencia lo desliza por lo bajo y hasta Norberto Alonso, asesor del presidente, hizo público que en River piensan en el Pelado hasta junio. D’Onofrio salió al cruce del Beto , que habló de más .

Bianchi corre la misma suerte. Ya avisó Daniel Angelici: “Sin campeonatos, es muy difícil renovarle a un técnico”.

Y aunque el Virrey -igual que Ramón- tiene contrato hasta 2015, los dirigentes pueden cesar el vínculo en junio.

Cada entrenador pondrá lo mejor que tiene esta noche. Los dos estrenarán esquemas. Boca irá con un 4-2-3-1; River, con un 3-4-1-2. Faltará Riquelme y estará el pibe Luciano Acosta (19 años) como mediapunta. Debutarán Hernán Grana y Juan Forlín vestidos de azul y oro. Con la banda roja, Fernando Cavenaghi volverá a lucir la cinta de capitán en su tercer ciclo. Alvarez Balanta (contractura) será reemplazado por Funes Mori.

Ambas hinchadas estarán en las tribunas.

Y ojalá que sólo haya que hablar de fútbol.

Independiente 0 - Newell's 0 - Copa Ciudad de Mar del Plata 2014

SI BIEN SU RENDIMIENTO NO FUE TAN BAJO COMO CONTRA RACING, EMPATÓ 0 A 0 CON NEWELL’S GRACIAS A LAS ATAJADAS DE SU ARQUERO

Independiente se fue de la playa sin alegrías y con incógnitas

Hilario Navarro fue la figura por sus tapadas clave en las pocas jugadas que tuvo el equipo rosarino. En un partido chato, las escas emociones llegaron en el segundo tiempo.

Sin goles, sin victorias, sin alegrías y con la dura derrota ante Racing. Así cerró anoche Independiente su pretemporada en Mar del Plata. Se llevó un sinfín de incógnitas de esta ciudad en la previa a un semestre que tiene como meta la vuelta a la Primera División. Esta vez empató 0-0 con Newell’s. Empató simplemente porque las manos de Hilario Navarro atraparon todo lo que le tiraron y porque en la última lo salvó el travesaño...

Cuando el típico molesto viento de la noche marplatense le dejó lugar a una leve brisa veraniega, ideal para jugar al fútbol, Independiente y Newell’s fueron los que atentaron anoche en contra del espectáculo. Ni de un lado ni del otro atinaron a armar un juego colectivo que invite al entretenimiento.

Con Matías Pisano como delantero junto a Adrián Fernández, y con Montenegro sentado en el banco, Martín Zapata fue el que intentó copar el círculo central. Y por momentos lo logró. Del otro lado fue Lucas Bernardi el encargado de generar juego por la derecha, pero padeció de una imprecisión no habitual en él. El capitán no estuvo estático: por momentos cambió de banda con Orzán.

Maxi Rodríguez, en su nuevo puesto de centrodelantero (otro que “debutó” en un puesto inusual fue Diego Mateo: jugó de central), fue el primero que sorprendió con un remate cruzado que Navarro alcanzó a sacar al córner. Eso fue lo único del equipo rosarino en la primera mitad. Muy pobre. Ni siquiera pareció motivarlo el hecho de tener enfrente un equipo que vistió similar a su eterno rival...

Independiente aprovechó la banda derecha, a las espaldas de Milton Casco, que se vio superado reiteradas veces por las subidas de Fabián Monserrat. El volante, primero, no pudo aprovechar un buen cambio de frente de Lucas Villalba: su volea defectuosa terminó en las manos de Nahuel Guzmán. Luego, casi sobre el final, Monserrat también estuvo cerca de abrir el marcador. Fue un eléctrico contraataque que arrancó Miranda, siguió en Pisano (tuvo su chance pero se fue por encima del travesaño) y terminó en el botín derecho de Monserrat. Y otra vez Guzmán respondió con seguridad abajo, junto al palo izquierdo.

El arranque del complemento lo mostró a Newell’s más participativo, más adelantado. Los mediocampistas se adelantaron unos metros con la intención de asfixiar la salida de Independiente. Por momentos lo logró. Le faltó profundidad. Apenas, para destacar, un tirito desde lejos de Víctor Figueroa que Navarro atrapó sin problemas y un derechazo cruzado de Maxi Rodríguez, que terminó en los guantes del correntino.

El partido se hizo de ida y vuelta, más que nada por errores ajenos y mucho cansancio. Se lo perdió Pisano por duplicado: un remate tibio y otro cruzado (grosero error de Casco). Enfrente, Navarro se revolcaba de lado a lado para cerrar el arco: detuvo con una mano un tremendo pelotazo de Casco (también mostró firmeza en el rebote ante Figueroa) y abajo se quedó con un bombazo de Maxi Rodríguez, quien sobre el final casi rompe el cero con una chilena que dio en el travesaño.

Independiente vs. Newell's - Copa Ciudad de Mar del Plata 2014

ENFRENTA ESTA NOCHE A NEWELL’S CON UN “MIX” DE TITULARES Y SUPLENTES

Independiente busca sacarse la mufa por la goleada clásica

Quiere cambiar la imagen y teminar su estadia aquí en Mar del Plata con un sabor mucho más dulce que la amarga derrota por 3 a 0 con Racing del lunes. El fútbol siempre da revancha, dicen. Y aunque ya no juegue otra vez contra el rival de toda la vida , Independiente buscará ganarle esta noche a Newell’s, desde las 22.10, para sonreir por primera vez en un verano que, más allá de los resultados, no le desvía el foco de su principal objetivo: “Volver a Primera de la manera que sea, primero, segundo o tercero”, tal como aseguró su capitán, Daniel Montenegro.

El Rolfi fue el único, además del técnico De Felippe, que salió a afrontar a los micrófonos luego de la caída en el clásico de Avellaneda. Y se hizo cargo del golpe: “Siempre duele perder y más de la manera en que se dio. Pero ahora hay que dejar de lado esta derrota y pensar en la primera fecha”. No quiso entrar en los detalles del partido Montenegro y esquivó las polémicas, como la patada de Claudio Morel Rodríguez a Diego Villar que terminó con la expulsión del primero y la lesión del segundo. “Claudio siempre va de esa manera. Es su forma de jugar, tiene su temperamento, y a veces se le va un poco la pierna. No creo que haya tenido la intención de lastimarlo”, opinó.

Dijo que le gustaría que pueda sumarse su amigo Federico Insúa, que espera el llamado de los dirigentes para sentarse a renovar su contrato y seguir en Independiente y, cuando le preguntaron sobre las cargadas del rival, le tiró un guiño a los hinchas que se trasladaron hasta Mar del Plata para alentar a pesar de la derrota: “Me enfoqué en esos 10 minutos finales de aliento de nuestra gente. Para mí eso fue lo más importante de la noche. Los hinchas lo tomaron como una fiesta y fue muy emocionante”.

Hoy el Rojo no se vestirá de rojo.

Curiosamente estrenará un modelo exclusivo que diseñó la firma Puma de color amarillo con vivos azules, que rememora una casaca que el conjunto de Avellaneda utilizó en una gira por Asia y en la final de la Copa Libertadores de 1975. Los 5 mil ejemplares de este particular modelo, que también será utilizado en el amistoso ante Belgrano, en Córdoba, ya estan a la venta para el público.

Con Morel expulsado (hoy saldrá la sanción y podría ser de dos fechas) y con Parra (distensión) y Mancuello (molestia muscular) lesionados, De Felippe apostará por un mix entre titulares y suplentes. Por su parte, Newell’s tendrá su primer amistoso oficial de la pretemporada (jugó uno informal con Tigre y cayó 2 a 0) y parará en cancha lo mejor que tiene, con las ausencias de Mateo (dolor lumbar), Heinze (desgarro) y Trezeguet (se sumó tarde al trabajo).

Boca 0 - Estudiantes 1 - Copa de Oro Mar del Plata 2014

EMPEZARON BIEN Y TRANSFORMARON EN FIGURA AL ARQUERO RIVAL, PERO SE DESINFLARON EN EL SEGUNDO TIEMPO

En el debut del año, los pibes de Boca tropezaron con Estudiantes

El equipo de La Plata, en el complemento, fue mucho para la formación juvenil de Bianchi.

No tuvo una buena bienvenida Boca al fútbol del verano. A tres días del Superclásico, el equipo B de Carlos Bianchi perdió 1 a 0 ante Estudiantes en Mar del Plata, en un debut en el que arrancó protagonista, transformó en figura al arquero rival pero que lo terminó con una imagen deslucida.

A diferencia de lo que ocurre en la noche marplatense, en donde los controles de alcoholemia se repiten en cada calle y obligan a los veraneantes a optar por un conductor designado , ni Boca ni Estudiantes salieron en el Minella a jugar el partido con conductores. Sin Riquelme de un lado y con la ausencia de Verón del otro, no hubo alguien capaz de agarrar el volante para ponerse a manejar. Por eso, la pelota fue de acá para allá con velocidad, con intensidad, pero con muchas imprecisiones.

El nuevo esquema táctico (4-2-3-1) que utilizará Carlos Bianchi para el 2014 aportó las dos situaciones más claras de gol del inicio. Por la derecha, Francesco Celeste se filtró en el área tras un pase de Escalante pero su disparo cruzado lo tapó muy bien Gerónimo Rulli. También el arquero de Estudiantes, a esa altura el sostén de su equipo, le sacó una volea a Nicolás Colazo, que se había proyectado por la izquierda tras un centro de Marín. En el comienzo, el dibujo funcionó. Aunque a Fragapane, el enganche libre , le faltó tomar las riendas y así, Riaño (lo reemplazó el chico Guido Vadalá en el entretiempo) quedó aislado del resto.

En la primera parte también tuvo sus chances el conjunto de Pellegrino: un tiro libre de Luna que pasó cerca, un disparo de Carrillo que desvió justo Insúa y una buena atajada de Trípodi sobre Correa. Lo del equipo platense, con su 4-4-2, fue esperar detrás de la mitad de la cancha, recuperar la pelota y salir rápido por el sector derecho.

En la segunda etapa Estudiantes se hizo patrón y metió a Boca en su campo. El ingreso de Patito Rodríguez aportó frescura, pero el equipo platense construyó su triunfo desde la mitad de la cancha. Porque allí Damonte se adueñó del terreno y el juvenil Gil Romero, por animarse a subir, se encontró con la pelota de frente al arco tras un mal despeje y con un remate desde afuera del área (se desvió en Joel Rodríguez) logró el gol de la victoria.

Con la ventaja, Estudiantes mejoró su juego y pudo aumentar el marcador. Lo tuvo Jara pero su disparo se fue elevado. En el cierre, Trípodi terminó luciéndose: le tapó un derechazo cruzado a Auzqui y también, a puro reflejo, un remate a Román Martínez dentro del área chica. De aquel Boca punzante, sólo quedó por ver un cabezazo de Burdisso que Rulli, como en toda la noche, logró despejar.

Racing 3 - Independiente 0 - Copa Ciudad de Mar del Plata 2014

LE GANÓ 3-0 A INDEPENDIENTE EN EL PRIMER PARTIDO DEL AÑO POR LA COPA CIUDAD DE MAR DEL PLATA Y PROVOCÓ EL DELIRIO DE SUS HINCHAS

Racing estuvo despierto y se llevó el clásico con una goleada

Hauche, al minuto y de chilena; Saja, de penal, y Viola liquidaron el partido en el primer tiempo. Independiente jugó casi todo el partido con uno menos, por la expulsión de Morel.

Cae la noche en Mar del Plata, pero el cielo se vuelve celeste y blanco. Por esa pirueta mágica de Gabriel Hauche, que parece tener alas en los pies. Por ese zurdazo de Sebastián Saja, que resulta un especialista desde los doce pasos. Por esa fórmula antigua pero efectiva, los dos cabezazos en el área, química perfecta entre Fernando Ortiz y Valentín Viola, que termina empujando la pelota en el arco de Diego Rodríguez. Por esa tribuna que desata el grito contenido de treinta años.

Gana Racing. Gusta y golea, como pocas veces en el derby de Avellaneda que por un rato se mudó a orillas del mar. Lo pasa por encima a Independiente, nada menos. Le hace sentir, literalmente, que la diferencia de categoría entre uno y otro es una cruda realidad. Por intensidad, por nivel, por actitud, por estado físico. Y lo sufren esos hinchas rojos que todavía se pellizcan tratando de despertarse de la pesadilla del descenso. Porque aunque es cierto que el objetivo es regresar a Primera y el desafío inmediato por los puntos es Brown de Adrogué, esta derrota golpea en lo más profundo.

Quizá le jugó en contra la ansiedad. O, tal vez, simplemente haya sido un día que Independiente buscará borrar del calendario. De lo que no hay dudas es que será inolvidable para Racing, más allá del carácter de amistoso, por la contundencia de una victoria que encontró muy pronto, cuando el humo negro de la popular -¿cómo hicieron para entrar las bengalas con tan rimbombante operativo de seguridad?- cubría el área de Rodríguez. Aunque, de ninguna manera, puede acusar Velázquez problemas de visión. Lo suyo fue, lisa y llanamente, una desconcentración alarmante. Lo sobró un pelotazo de Saja y Hauche, con una chilena que en ese mismo arco hizo eterna Francescoli.

Fue el primer error de Independiente, que pareció empecinado en hacer muy sencillo el partido para Racing. Enseguida, Morel Rodríguez metió un planchazo que fue todo un síntoma de impotencia roja sobre Villar y Lunati penó con la expulsión del paraguayo. Y si ya estaba desarticulado Independiente, mucho peor le fue con un hombre menos. Y Mostaza, como si olfateara que podía conseguir un resultado histórico, le dio pista a Vietto. Entonces, tomó impulso Racing. Con Hauche hecho un auténtico demonio por la raya. Con presión alta sobre la salida de su adversario herido. Con pelotas frontales que dejaban mal parados a los volantes rivales.

Y de uno de esos pases profundos llegó el segundo de Racing. Lo metió Vietto, Rodríguez bajó a Hauche y Saja clavó el penal. Independiente no reaccionaba. Matías Pisano no entraba en juego y el Rolfi sufría su soledad creativa. Apenas inquietaba cuando Mancuello lograba ganarle la espalda a José Luis Gómez, ya sin la asistencia de Villar para colaborar con el pibe. Sin embargo, Racing ganaba las divididas, recuperaba con Campi, con Zuculini. Y cuando los rojos se acercaban a Saja, con Ortiz como principal sostén, se cumplía con la premisa de Merlo: apretar las líneas para generar interferencias en el circuito rival.

Estuvo de más el segundo tiempo. Racing bajó tres cambios. Independiente, lastimado en su orgullo fue por el descuento. Sin embargo, se diluyó en tres cuartos de cancha y casi no pisó el área de Saja, algo que debería preocuparle a De Felippe, tal vez más que la propia derrota. Aunque de media distancia inquietó al arquero de Racing, con un tiro de Benítez, otro de Fernándes y uno de Pisano que pegó en el palo. Y al final cantaron todos. Hasta los de Independiente. Fue una fiesta, con gente en las dos tribunas. No es poca cosa.

Racing vs. Independiente - Copa Ciudad de Mar del Plata 2014

DESDE LAS 22.10

Se verán las caras casi un año después

Era 24 de febrero de 2013. El Torneo Final recién daba sus primeros pasos y Racing e Independiente se encontraban en el Libertadores de América. La euforia de esa calurosa tarde fue toda roja. El equipo dirigido en ese entonces por Américo Rubén Gallego se quedó con el clásico de Avellaneda por 2 a 0 con goles de Leonel Miranda y de Jonathan Santana. Esa victoria alimentó una esperanza para Independiente que, con el tiempo, supo que sólo fue un oásis en medio del peor de los desiertos. El 2-0 a favor hizo que en ese momento el Rojo saliera de la zona de descenso. Y hasta el Tolo se confió: “Ahora vamos a pelear el campeonato”, había declarado... A la fecha siguiente su equipo entró nuevamente en descenso y nunca más logró zafar.

Casi 11 meses después de aquel recuerdo feliz para los de camiseta colorada, Racing e Independiente volverán a cruzarse esta noche aquí en Mar del Plata, desde las 22.10, en un clásico histórico. Porque, así como sucedió con Boca cuando enfrentó a un River que disputaba por primera vez en su historia el campeonato de la B Nacional, hoy La Academia jugará ante su vecino de siempre, que se desespera por volver a Primera.

Y los dos irán con lo mejor.

Mostaza Merlo repetirá el equipo con el que terminó el 2013 y Omar De Felippe sólo tiene una duda: Tula o Cáceres. Es que el experimentado defensor no participó de los entrenamientos de fútbol de la semana por un problema personal que ya solucionó.

En las tribunas, habrá otro partido. Del lado celeste y blanco prometen sorpresas para seguir cargando a su peor rival. Del lado rojo, sueñan con una victoria con un gusto fuerte a venganza por esas gastadas que pasaron los límites del folclore sano.

Todo esto en la noche en la que el clásico de Avellaneda volverá a la vida.