Vélez Sarsfield Campeón Supercopa Argentina 2024
EL DE LINIERS ES EL CLUB CON MÁS ESTRELLAS DETRÁS DE LOS TRADICIONALES CINCO GRANDES
Vélez se quedó con la Supercopa, su segundo título en dos meses
Le ganó 2-0 a Central Córdoba con dos goles de cabeza de Jano Gordon. Fueron sus primeros tantos en Primera y valieron la estrella 19 del Fortín.
Entonces, se entiende la euforia que desata en las tribunas esta Supercopa Argentina, un certamen que debió jugarse en la apertura de la temporada, pero encontró un hueco en el calendario de la fecha FIFA. También, el orgullo que despierta la estrella “19”, el número que se imprime en el dorsal de esa remera que lucen los jugadores en los festejos, acompañados por sombrillas en azul y blanco.
Los planetas están alineados como cada uno de esos barrios del oeste porteño, desde Liniers hasta Villa Luro, Versalles, Monte Castro o Floresta. Protagonista en el Clausura, campeón de dos petits torneos en julio y septiembre, tomó impulso para el duelo de la Copa Libertadores frente a Racing, nada menos. Y si hace dos años la angustia tenía que ver con el descenso, entre 2024 y 2025, se dio vuelta la taba. Hasta tuvo revancha frente a Central Córdoba, que le ganó la final de la Copa Argentina en diciembre, también en Santa Fe.
Vélez lo ganó en el segundo tiempo con dos cabezazos de Jano Gordon a partir de sendos tiros libres de Maher Carrizo, créditos de sus divisiones inferiores. Lo justificó en el complemento después de haber sufrido casi toda la primera etapa. En ese lapso, lo único que le faltó al partido fue el gol.
Es que jugaron sin inhibiciones. Con ritmo y situaciones en ambas áreas. En este contexto, Braian Romero tuvo dos posibilidades muy claras que tapó Aguerre; sin embargo, los santiagueños fueron superiores desde la recuperación y, especialmente, en las bandas. Sobre todo, por la derecha, sector en el que Matías Perelló ganó el uno contra uno ante Elías Gómez.
El plan de Central Córdoba fue muy claro. A bordo de un 4-4-2, con mucha movilidad en el frente de ataque, buscó permanentemente lastimar por afuera. A partir del equilibrio y el anticipo de Matías Vera y José Florentín, Perelló y Matías Godoy aguijoneaban por los laterales y Leonardo Heredia y Gastón Verón arrastraban marcas.
En el arranque hubo una jugada polémica: desbordó Perelló y Lisandro Magallán bloqueó el centro atrás con el brazo izquierdo. La posición de la mano era natural, aunque estaba un poco despegada de su torso. Para Facundo Tello y Nicolás Lamolina (en el VAR) no ameritó cobrar el penal que pidió la tribuna de Central Córdoba.
Vélez jugó con su habitual 4-3-3 en el que Maher Carrizo, volcado a la derecha, buscaba profundizar hacia adentro con su perfil cambiado y liberaba el lateral para Jano Gordon. No obstante, Vélez no terminaba bien las jugadas. Y su mejor posibilidad llegó con una pelota parada, un tiro libre del propio Carrizo que Braian Romero cabeceó en el corazón del área y exigió una notable respuesta de Alan Aguerre.
Central Córdoba tuvo tres situaciones a partir de los encuentros de sus extremos, de Perelló y Godoy, que sacudió el palo. Tomás Marchiori tapó un mano a mano ante el mismísimo Godoy y contuvo un tiro de media distancia de Heredia.
Había sido muy buena la prestación de los santiagueños en los cuarenta y cinco minutos iniciales. No obstante, Omar De Felippe hizo cambios que conspiraron contra su propio equipo. Sacó a Godoy, incorporó a un tercer marcador central (Juan Pablo Pignani), a un lateral (Iván Pillud) y corrió a Perelló a la derecha. Ya en desventaja, sumó dos delanteros (Diego Barrera y Lucas Besozzi). En ningún momento logró comprometer a Marchiori.
En cambio, de no haber sido por Aguerre, Vélez podría haber terminado con un resultado más holgado. Los dos goles de Gordon no parecen casuales. Jano, su nombre, obedece a la mitología romana y es el Dios de las Puertas. Se las abrió de par en par con cabezazos letales. Y resultaron una justa medida, en definitiva, para que el Fortín pudiera conseguir un nuevo título de la mano de Guillermo Barros Schelotto. Para que pudiera corporizarse en el equipo más ganador del Siglo XXI detrás de River y Boca y dejar claro que es un gran club entre los grandes.
¡¡Felicitaciones Fortín!!