Racing 3 - Deportivo Riestra 0 - Copa Argentina 2025
VERGARA, DE PENAL, BARBIERI, EN CONTRA, Y MURA ANOTARON
Racing demolió a Deportivo Riestra en media hora y demostró que quiere ir por todo
El equipo de Costas fue muy superior ante un adversario que jugó con diez durante 70 minutos. Ahora, instalado en cuartos de final, aguarda por el vencedor de la llave entre River y Unión.
A pesar de las ilustres ausencias, ninguna de ellas brilló. Sus reemplazantes estuvieron a la altura. Desde Cambeses, que volvió a ser el dueño del arco por la lesión de Arias, hasta Elías Torres, un “9” que llegó desde Aldosivi y heredó la “22” de Milito, nada menos, y jugó por el suspendido Maravilla. Pardo se afirmó como líbero en lugar de Sosa, que partió desde el banco. Conechny, por la derecha, fue punzante hacia adentro, buscó el arco con su mejor perfil y siempre asistió al compañero. Almendra, confirmada su continuidad tras el coqueteo con Vélez, le aportó claridad. No cambió el esquema, pero sí la construcción del juego, más asociativo.
Y el partido se abrió rápido para la Academia. Cuando parecía que Riestra era una piedra en el zapato celeste y blanco, justo en la primera llegada a fondo, Rojas profundizó para Vergara y Miño lo cruzó a destiempo. Arasa no dudó y cobró el penal correspondiente. Y el colombiano resolvió con categoría. A partir de la ventaja, Racing explotó los espacios que dejó Riestra, algo inusual en el equipo del Bajo Flores. Y muchos más huecos quedaron tras la expulsión de Goitía, que disputó una pelota con los tapones de punta. Golpeó duro a Rojas y Arasa, en una tarde inspirada, le mostró la tarjeta roja.
La respuesta fue el segundo grito de Racing. Conechny abrió para Rojas, llegó el centro atrás, se pasó Torres y Barbieri la empujó contra su propio arco. Y fue un mazazo para Riestra, que aun con un hombre menos estaba a tiro del empate.
Por la exigua distancia en el marcador, claro. Futbolísticamente, Racing se hacía inalcanzable por su jerarquía. Y el tercer gol fue lapidario. Mura se encontró con un rechazo y sacudió una bomba de volea que se clavó en el ángulo. La cinematográfica volada de Arce le dio mayor espectacularidad.
Sí, en apenas treinta minutos, Racing cerró un partido que en la previa generaba alguna incomodidad por la disposición que suele tener Riestra. Sin embargo, Guillermo Benítez eligió desarmar la línea de cinco, agregó un delantero y buscó inquietar con intensidad, supremacía física y segundas pelotas. El plan se rompió en un santiamén.
El complemento fue muy parecido a un entrenamiento. Hubo un intento de reacción de Riestra, pero a los diez minutos Benítez decidió bajar la persiana y cuidar a sus titulares. Salieron el capitán Céliz, Jonathan Herrera y Antony Alonso. Costas esperó un ratito más. Recien empezó a refrescar al cuarto de hora, cuando ingresó Adrián Balboa en lugar de Vergara.
Con Riestra ocupando la cancha a lo ancho y apretado para no sufrir goles y Racing haciendo circular la pelota pasivamente, el partido cayó en un pozo descomunal.
Nada más pasó. Una guapeada de Obredor sin consecuencias para Cambeses y algunos centros con poco peligro. Céliz había dicho en la semana que Riestra “no le da importancia a la Copa Argentina”. Quedó muy claro, más allá del posterior maquillaje del club en un comunicado de prensa. Racing, en cambio, apuesta a tres frentes. Y va por todo.