Vélez Sarsfield 4 - 0 Argentinos Juniors
EL CONJUNTO DE LINIERS VOLVIO A SU NIVEL FUTBOLISTICO Y PEGO EN LOS MOMENTOS JUSTOS PARA AVANZAR A LA PROXIMA RONDA
Vélez recuperó la memoria para apabullar a Argentinos
El Burrito Martínez, quien hizo el 3º de penal, fue la figura. Los otros goles: Franco, Canteros y Fernández.

Fue un 4-0 y hubo baile. Con el Burrito Martínez como el líder de esta comparsa que recuperó de una buena vez el fútbol, los goles y la alegría. Con Franco marcando el primer gol. Con Augusto Fernández estupendo. Con Barovero sobrio. Con Cubero, Cantero y todo el equipo acompañando. Con los Ramírez (el Rayo y el Mago) desequilibrantes cuando ingresaron.
Con Vélez siendo Vélez... Lo acorraló de movida nomás. Con decisión. Con convicción. Sabiendo que no le quedaba otra. Y lo hizo con la tenencia de la pelota. Moviéndosela de un lado a otro hasta encontrar espacios. Con mucha precisión y con buenas proyecciones. Pero claro, al equipo de Gareca le faltaba lo de estos últimos partidos: la puntada final.
Argentinos lo esperó en ese comienzo hasta que se soltó y se convirtió en Deportivo Desborde. Con Rius mandándose por derecha y Oberman subiendo por el otro sector, el equipo de Troglio también pudo inquietarlo a Barovero. De hecho, la primera llegada clara del partido fue cuando Morales no logró conectar un centro rasante de Rius. Allí, justamente en el empujón definitivo, estaba el problema de un Argentinos que venía de tres 0-0 consecutivos. Vélez, vale recordar, arrastraba dos derrotas en el torneo (All Boys y Olimpo) y un 0-0 en la ida en La Paternal.
Hasta que lograron hacer contacto Franco y Juan Manuel Martínez. Tras una doble pared, fue el correntino el que remató al arco y Ojeda, con el pie, alcanzó a desviarla. Ya a los 23, el desequilibrio individual del Burrito fue aprovechado por su socio Franco. Sacó Barovero, la aguantó Martínez y, a pura gambeta y con mucho de corajudo, se les fue a Pistone, Laba y Hurtado. Pase gol a Franco y cabezazo goleador del nuevo nueve...
Emilio Hernández intentaba ser el creador de un Argentinos que, con un 1-1, pasaba de ronda. Pero lo dicho: todos le pasaban por al lado a demasiada velocidad. Sin embargo, en el inicio del segundo tiempo, mientras Vélez buscaba ese gol que le diera tranquilidad, comenzó siendo más incisivo Argentinos. Fue el ratito en el que más trabajo tuvo Barovero.
Le sacó un tiro a Rius, se quedó con otros dos intentos de Morales y voló bajo pero con solvencia para desviar un tiro libre de Hernández. Hasta que durmió el mediocampo y Augusto Fernández la robó, lo encaró a Hurtado y le doblegó las manos al buen arquero Ojeda: 2-0. Y clasificación casi asegurada...
El "casi" desapareció y se transformó en realidad indiscutible cuando a los 29 del segundo tiempo, el Burrito Martínez siguió haciendo y deshaciendo a gusto. Armó una buena pared con el Rayo Ramírez y cuando fue a buscar la devolución, fue tocado por Basualdo en el área. Penal. Y gol. Y pedido de perdón a la gente de Argentinos por su paso por allí...
Como a esa altura de la noche le salían todas, entre Canteros y David Ramírez armaron un jugadón y un verdadero golazo. Canteros encontró al Mago y fue a buscar la pared: desde la empanada del área, metió el derechazo esquinado y fue un 4 a 0 categórico. Inapelable. Contundente. Bien a lo Vélez. Al viejo Vélez. Al Vélez que ya va queriendo. Al que vuelve a ser el Vélez de siempre...