Ganador Fecha 5 Gran DT Apertura 2011
EL TUCUMANO AUGUSTO ALBORNOZ GANO LA FECHA CON 128 PUNTOS
Un cambio táctico feliz
El gran acierto fue pasar del 3-4-3 al 4-3-3. Rolando Schiavi le dio una gran mano sumando 23 puntos.
No le creyó a su mamá Carmen. Tampoco a su abuela Sara. Pero cuando Augusto Albornoz tomó el teléfono, y escuchó del otro lado una voz que le confirmó que era el ganador de la fecha del Gran DT, fue hasta ambas y las envolvió en un fuerte abrazo. No era para menos. Su equipo, el Aja Fútbol Tucumán, cosechó 128 puntos y se quedó con los 15 mil pesos del premio. "La alegría fue inmensa. Estaba con mi familia y cuando me avisaron no lo podía creer. Esta plata me viene bárbaro para ayudar a mis viejos a arreglar la casa, algo que tenemos pendiente hace años", arranca, emocionado, el fanático de San Martín.Acompañado por sus amigos Alejandro, José María y Luis, el ganador se presta para hacer la foto en la Casa de Tucumán, mientras le confiesa a Clarín la fórmula del éxito. "Me guié con los jugadores del año pasado. Traté de mantener la base, con Diego Villar a la cabeza (es el capitán de su equipo).
Banqué a Echeverría, Regueiro y Viatri. De ahí, gracias al ayudante de campo que te da el juego, empecé a ver quiénes podían rendir para tener posibilidades. Mal no me fue", se confiesa, entre risas, el estudiante de informática.
Pero dicen los viejos entendedores que un equipo se arma de atrás para adelante. Este tucumano siguió los consejos a la perfección y lo que sí modificó totalmente fue la táctica. "Creo que eso fue lo que me llevó a ganar. Antes jugaba con 3-4-3; ahora, en cambio, utilizo 4-3-3. Me jugué por los defensores.
Lo puse a Schiavi -hizo 23 puntos y fue figura de la fecha- porque mete goles con la cabeza y patea penales. Generalmente trato de buscar marcadores centrales como el Flaco, que son los que anotan. Ahí está la clave. Además, claro, tuve la suerte de poner a (Guillermo) Sara, quien logró 18 puntos", afirma el joven de 24 años.
Así, mientras los flashes se disparan, los Pibes de la Alianza, compañeros de su club de barrio, continúan con el agite al ritmo de las fotos. Saben que la estrella por un día es Augusto. Pero él no se la cree. Entiende el juego, como el que ganó. "No te das una idea la cantidad de plata que gasté en pedir PIN. Ahora, por suerte, recupero todo", bromea. Y se despide, prometiendo un gran asado para todos sus amigos, la ayuda para sus viejos y una nueva computadora para él. Bien merecido lo tiene.