Tribuna Gran DT - Fecha 4 - Primera División 2017/2018

Lanús 2 (4) - San Lorenzo 0 (3) - Copa Libertadores 2017

EL TÉCNICO NO HABLÓ DE SU CONTINUIDAD, DIJO QUE “LA SERIE FUE PAREJA” Y REMARCÓ QUE “SÓLO SIRVE GANAR”

A San Lorenzo se le terminó un sueño y ahora definirá el futuro de Aguirre

El DT destacó el penal que no le cobraron a su equipo, la distracción en un gol y el tiro en el travesaño de Belluschi.

No fue la noche ideal para San Lorenzo, acostumbrado a capear temporales y pelear por cosas importantes. Esa ilusión que había germinado la semana anterior, con la ventaja de 20 por la victoria como, se deshizo en añicos muy rápidamente. Lanús golpeó primero y asestó dos mazazos profundos, de los que costó bastante recuperarse. Hubo un claro penal no cobrado a Merlini. Todo se definió finalmente en la serie de penales que agigantó la figura de Esteban Andrada. Festejó Lanús. ¿Se terminó el ciclo de Diego Aguirre en San Lorenzo?

Es un nuevo traspié que vuelve a poner en jaque a Diego Aguirre, otra vez en el centro de las críticas. Los cuestionamientos arrecian con cada derrota, con cada paso en falso del equipo. Los hinchas, que se acostumbraron en los últimos tiempos a saborear las mieles del éxito tras varios años de frustraciones, renovaron las críticas sobre el entrenador. Está claro que no están conformes con el rendimiento del equipo, con el desempeño de algunas individualidades, pero muchísimo menos con las decisiones que asume el DT.

La bronca no es por esta eliminación, decanta por la acumulación de sinsabores en los últimos meses. El uruguayo siempre estuvo en la mira luego de quedar fuera de la pelea por el título que ganó Boca, la derrota sorpresiva ante Morón por la Copa Argentina y ahora se suma esta eliminación con Lanús, que lo deja fuera de todo antes de que concluya el año.

Aguirre renovó su contrato hasta junio, pero con una cláusula de salida en diciembre, porque el objetivo era la Libertadores. ¿Y ahora?. “No es momento de hablar de otra cosa que no sea lo futbolístico. Después habrá tiempo”, aclaró después de mantener una reunión con el presidente Matías Lammens en el vestuario.

Fue autocrítico en su análisis del partido. “La gran ilusión era avanzar en la Copa y no cumplimos el objetivo. Fue una serie pareja y nos quedamos sin nada. Fuimos superiores en el partido de ida, vinimos con la intención de hacer un gol, pero no se pudo. Lanús presionó bien, nos quitó la pelota y no encontramos el juego. Tuvimos situaciones, un remate en el palo de Belluschi, el penal que no le cobraron a Merlini y el segundo gol llegó por una distracción. No valen los lamentos y todo se olvida. Lo único que sirve es ganar y no pudimos hacerlo. Queda mirar para adelante y no quedarse con las amarguras, y convivir con eso”, comentó.


Definición por tiros desde el punto penal: Lanús 4 (convirtieron Alejandro Silva, Nicolás Pasquini, Diego Braghieri y Lautaro Acosta); San Lorenzo 3 (anotaron Fernando Belluschi, Gonzalo Rodríguez y Rubén Botta; Esteban Andrada contuvo los remates de Matías Caruzzo y Nicolás Blandi).

River 8 - Jorge Wilstermann (Bolivia) 0 - Copa Libertadores 2017

BORRÓ TODOS LOS FANTASMAS Y LOGRÓ LA CLASIFICACIÓN A LA SEMIFINAL CON UNA GOLEADA HISTÓRICA

River bailó a un débil rival con épica, juego, magia y una feroz contundencia

El 3-3-3-1 de Gallardo borró al Wilstermann, que se derrumbó muy rápido y dio todas las ventajas posibles.

Antes de la fiesta sin olvido y de la angustia ya enterrada, hubo un partido que quedará para siempre entre los más relevantes de la historia reciente de River. Una goleada para guardar, para comentar, para abrazar. El equipo de Marcelo Gallardo fue devastador, incontenible. Había perdido 3-0 en la ida, en aquella traumática visita a Cochambamba. Pero en su casa, en ese Monumental repleto de gente y de expectativas, vapuleó a un Jorge Wilstermann que pareció roto desde el primero de los suspiros. A los 12 minutos del segundo tiempo, River ya ganaba 7-0.

Parece cuento: en menos de una hora ya había hecho tres goles más que los que necesitaba para la remontada histórica. Al cabo fue un 8-0 que no cabía -en el recorrido previo- en la imaginación ni del más optimista de los hinchas de River. “Firmes, ordenados, contundentes”, había sido el mensaje -público y privado- de Marcelo Gallardo para sus jugadores y para su gente. Había reclamado la confianza que a él le sobraba. El plan le salió perfecto. Desde cualquier rincón desde el que se aborde a la actuación de River.

El entrenador volvió a sorprender en cuanto al esquema táctico y a la formación. Sacó a los marcadores laterales y armó un 3-3-3-1 (muy a lo Bielsa, alguna vez su entrenador en el seleccionado) con plena vocación ofensiva. Llegó por todos lados. Con los extremos y con los interiores. Hasta con los defensores. Y sobre todo, con ese Ignacio Scocco que tuvo una actuación a la que el diez le queda chico. Hizo cinco goles, incluidos los tres primeros (quizá, los más importantes) y ofreció la asistencia del cuarto, resuelto por Enzo Pérez, autor -luego- de su primer doblete en River. Una noche de ensueño para todos, en definitiva.

Dicho en el lenguaje de la tribuna Sívori: fue un baile para la historia. De principio a fin, sin lugar para las reacciones ajenas, sin espacio para las dudas. Tuvo todo la goleada: épica y juego; magia y contundencia. Y lo más importante: la gloria como desenlace.

Sirven los datos para entender la dimensión: apenas cuatro equipos en la historia de la Libertadores habían remontado un 0-3 en la ida; nunca en esta Copa el Wilsterman había recibido más de dos goles (en dos visitas a Brasil, apenas le habían convertido un tanto). Lo que parecía imposible, este River copero de Gallardo lo hizo simple, como si se tratara de un trámite protocolar. No paró nunca el deleite. River hizo todo bien. Le salió todo bien. En la San Martín, en la Almirante Brown, los que se abrazaban agradecían a Gallardo y al cielo. A esa altura de la noche, para ellos -hinchas del Millo, Gallinas de corazón- ya no les cabía la alegría en el cuerpo. “Ole, ole, ole, ole”, seguían gritando. Para la merecida disfonía de toda la semana...

Racing 0 - Corinthians (Brasil) 0 - Copa Sudamericana 2017

UNA MULTITUD CELEBRÓ EN AVELLANEDA EL OBJETIVO CUMPLIDO DEL EQUIPO DE COCCA

Racing jugó con su gol de visitante en la ida, aguantó a Corinthians y logró el pase

Fue inteligente para cerrar los pocos circuitos de juego de los brasileños y no pasó sobresaltos en defensa. No se preocupó demasiado por la elaboración y tampoco creó muchas situaciones. En cuartos, se enfrentará al duro Libertad paraguayo.

Le quedó cómoda la revancha contra Corinthians a Diego Cocca. El empate (1 a 1) en Brasil le había regalado una certeza en la previa: pasaría de ronda tan solo con mantener la valla invicta. Y a eso jugó Racing anoche, con inteligencia, pero mucho riesgo a la vez. Fue astuto porque dejó jugar a un tímido rival, demasiado blando en ataque. Y también, resultó peligroso porque defendió muy cerca del arco de Gastón Gómez. La igualdad sin goles le dio a la Academia el boleto a los cuartos de final, llave en la que se medirá con Libertad de Paraguay. La alegría de las 32 mil personas que coparon el Cilindro no pueden desenfocar al técnico: para ser campeón, Racing deberá mejorar bastante. Y animarse a arriesgar. Al menos, un poquito.

Se suponía que Racing iba a jugar paciente, aunque no era posible imaginar que se pararía tan atrás. Mucho menos, que le cedería el balón y los espacios a Corinthians. Desde lejos y desde afuera se podía analizar como un error, pero lo concreto es que el elenco brasileño no generó situaciones de gol en la primera parte. Manejó la pelota y sumó gente en ataque; buscó ser profundo por ambas bandas con la guapeza de Ángel Romero -hermano de Óscar, que tan buen recuerdo dejó aquí en Avellaneda- y la buena zurda de Marcial. No inquietó: tuvo posesión infértil. Así, en el juego de estrategia, a Diego Cocca le salió lo que planeó.

¿Y está bien que un equipo grande como Racing juegue a no ser protagonista, como sucedió anoche? ¿Era necesario arrancar desde tan cerca de su arquero? Los resultados, en Argentina, mandan. Y ahí el técnico campeón en 2014 es incuestionable. Decir que Cocca se siente más cómodo pensando los partidos a partir de la defensa ya no es novedad. Primero, la solidez y el arco en cero; después, el resto. Cada vez más como resto, cuestión que a algunos ya preocupa, independientemente de esa eficacia que lo impulsa en Avellaneda.

Licha López, en tanto, vive su mejor momento desde que llegó a Racing, pero no ocurre lo mismo a la inversa. Entonces, el capitán es emblema, bandera, delantero, enganche, defensor, capitán, salvación. Es Patoruzú: tira los centros y va a cabecear. Por momentos, va a funcionar como factótum, pero en algún otro instante se va a quedar sin energía. El partido de Licha ayer fue emocionante: jugó con el corazón. En él se materializó el sentir de os hinchas y peleó cada pelota como la última. Metió, tiró caños, alentó, motivó. Sin embargo, en los minutos finales quedó demasiado lejos del área, el lugar donde más influye, el lugar desde el cual fue capaz de habilitar a Triverio para dejarlo mano a mano en la más clara del juego: el cierre de Marciel fue salvador y monumental. La definición de Quique llevaba destino de gol.

En el segundo tiempo ocurrió lo mismo que en la etapa inicial: el local replegado y la visita asumiendo los riesgos. El reloj empezó a impacientar al Timao y entró en la confusión. El partido le quedó muy cómodo, entonces, a Egidio Arévalo Ríos, que completó su mejor juego desde que llegó a la Academia. La inocente e inexplicable expulsión de Rodriguinho -plachazo a la brasileña a dos minutos de haber ingresado sobre Diego González- le organizó el trámite a Racing. Aparecieron los espacios y crecieron Zaracho y el Pulpo -sumó su tercera amarilla; no podrá jugar el partido de ida ante Libertad-. Los paulistas se quedaron sin piernas ni ideas. En alguna contra lo pudo ganar Racing, pero nunca tuvo voracidad para abrir el marcador. Se conformó con el cero en el arco propio.

Llamó la atención la fragilidad ofensiva del líder del Brasileirao. Apostó a Jó, que terminó expulsado por una burda infracción. Se quedó con nueve Corinthians, un síntoma de su impotencia. Es que no le pateó al arco a Gómez, que descolgó el último centro con la solvencia de un veterano. Y pasó Racing. Ahora, se viene Libertad. Y en la semi asoma Independiente, que juega con Nacional. Pero esa será otra historia.

No juegan la fecha 4 de Primera División 2017/2018

Expulsados en primera división:
Lugo, Maximiliano (Temperley) Debe dos fechas.
Guiñazú, Pablo (Talleres)
Cufré, Braian (Vélez)

Expulsados en reserva:
Juárez, Fernando (Talleres) Debe dos fechas.
Bella, Iván (Arsenal)
Asis, Gonzalo (Independiente)
Coscia, Agustín (Rosario Central)
Pelaitay, Nicolás (San Martín SJ)

Suspendidos por doping positivo:
Figal, Nicolás (Independiente) Debe nueve fechas.
Barrientos, Fernando (Lanús) Debe dos fechas.
Martínez Quarta, Lucas (River)
Mayada, Camilo (River)

Fue licenciado tras ser declarado culpable de una violación:
Zárate, Alexis Joel (Temperley)

Se fueron durante este torneo:
Matricardi, Patricio (Argentinos): a Gimnasia de Jujuy.
Cataldi, Federico (Arsenal): a Independiente de Neuquén.
Giménez, Gonzalo (Arsenal): a Estudiantes de Caseros.
Ruiz, Ezequiel (Arsenal): rescindió su contrato.
Zaldívar, Matías (Arsenal): rescindió su contrato.
García, Juan Manuel (Banfield): a Ferro.
Carniel, Gonzalo (Chacarita): a J. J. Urquiza.
Bailone, Ignacio (Estudiantes): a Instituto.
Luna, Nahuel (Estudiantes): a San Jorge de Tucumán.
Alé Corvalán, Jonás (Gimnasia): a Guillermo Brown.
Álvarez, Leonel (Independiente): a Atlanta.
Pacheco, Rodrigo (Lanús): a Orange County de Estados Unidos.
Strahman, Eial (Olimpo): a Independiente Rivadavia.
Álvarez, Braian (Racing): a Ferro.
Alario, Lucas (River): al Bayer Leverkusen de Alemania.
Alarcón, Fernando (Rosario Central): a Villa Dálmine.
Martinich, Marcos (Rosario Central): a Villa Dálmine.
Cardozo, Agustín (Tigre): a Santamarina de Tandil.
Mazzantti, Walter (Tigre): a Comunicaciones.
Pruzzo, Lucas (Unión): a Guillermo Brown.
Durán, Favio (Vélez): a Villa Dálmine.

Estuvo a prueba y finalmente no quedó:
Galesio, Luis (Arsenal)

Firmó y a los pocos días rescindió su contrato:
González, Manuel (Tigre): se fue a Acassuso.

Jugador duplicado:
Imbert, Juan Martín (Arsenal) y (Chacarita): suma el de Chacarita si no borran uno.

Se fueron durante esta pretemporada:
Giovini, Sebastián (Argentinos): a Guillermo Brown.
Mesa, Lautaro (Argentinos): a Brown de Adrogué.
Rolón, Esteban (Argentinos): al Málaga de España.
Zúñiga, Julio (Chacarita): finalizó su contrato.
Barrera, Leandro (Chacarita): a All Boys.
Bauza, Juan (Colón): a Juventud Unida de Gualeguaychú.
Vargas, Luciano (Estudiantes): a Rivadavia de Lincoln.
Tissera, Matías (Newell's): a Quilmes.
Martínez, Adrián (Olimpo): a Guillermo Brown.
Pérez Guedes, Martín (Olimpo): a Mitre de Santiago del Estero.
Vidal, Ezequiel (Olimpo): a Juventud Las Piedras de Uruguay.
Guille, Braian (Racing): a Santamarina de Tandil.
Paz, Cristian (Temperley): a San Miguel.
Itabel, Kevin (Tigre): a Ferro.

Se fueron en otras pretemporadas:
Cano, Lucas (Argentinos): juega en Felda United de Malasia.
Ugo Carabelli, Jeremías (Chacarita): juega en Deportivo Anzoátegui de Venezuela.

Lesionados (al día miércoles 18:45 HS):
Argentinos: Facundo Barboza, Federico Lanzillotta y Fabricio Lenci.
Banfield: Iván Arboleda y Luciano Civelli.
Belgrano: Matías Suárez.
Boca: Cristian Espinoza y Sebastián Pérez.
Chacarita: Miguel Mellado y Nahuel Menéndez.
Estudiantes: Nicolás Talpone.
Gimnasia: Nicolás Benavídez y Juan Ignacio Silva.
Godoy Cruz: Felipe Rodríguez y Walter Serrano.
Huracán: Federico Mancinelli.
Newell's: Mauro Guevgeozian y Brian Sarmiento.
Olimpo: Rodrigo Caballuci, Nicolás Pantaleone, David Vega y Guido Villar.
Patronato: Bruno Duarte, Iván Furios, Marcos Minetti, Abel Peralta y Agustín Sandona.
Racing: Lautaro Martínez, Juan Musso y Santiago Rosales.
River: Marcelo Larrondo, Luciano Lollo y Rodrigo Mora.
Rosario Central: Washington Camacho y José Luis Fernández.
San Lorenzo: José Devecchi.
San Martín SJ: Francisco Mattia.
Temperley: Rodi Ferreira.
Tigre: Juan Carlos Blengio, Martín Galmarini y Carlos Luna.
Unión: Lucas Algozino y Leonardo Sánchez.
Vélez: Jonatan Cristaldo y Gastón Díaz.

Ganador - Fecha 3 - Gran DT Primera División 2017/2018 - Primera Parte

GERARDO SANTORO SE QUEDÓ CON EL PRIMER PUESTO

Desde Santa Fe, el nuevo ganador

Los entrenadores parecen estar más afilados que nunca. Al igual que en la primera fecha, el ganador se quedó con el premio por tener el plantel con menor cotización, tras haber sumado la misma cantidad de puntos.

Se trata de Gerardo José Santoro, santafesino de Setubal, quien con su equipo “Del 89 jamas me olvidaré” se quedó con el primer puesto y, gracias a su condición de usuario Premium, incrementó el premio a $50.000.

“Del 89 jamas me olvidaré” sumó 138 puntos. Los mismos que Villa Rosa Football Club, de José María Castillo, quien se quedó en las puertas del triunfo por unos pesos de mas.

La figura del ganador fue uno de los aguerridos defensores del torneo argentino: Cristian Lema. El defensor de Belgrano obtuvo 22 puntos fundamentales para el conjunto santafesino. El segundo mayor colaborador fue Ramón “Wanchope” Ábila, de Huracán, con 18 unidades, tras haber duplicado puntaje por llevar la cinta de capitán. Y el tercer lugar del podio es compartido entre Mariano Andújar (Estudiantes). Y Joaquín Torres (Newell's), con 15 puntos cada uno.

Para afrontar esta fecha, el DT de 38 años aprovechó al máximo las ventajas de ser Premium y realizó un total de 8 transferencias. Darío Cvitanich, Joaquín Torres, Darío Benedetto, Federico Carrizo, Daniel Sappa, Mariano Andújar, Carlos Rodríguez y Sebastián Dubarbier reemplazaron a Edwin Cardona, Washington Camacho. Enrique Triverio, Juan Brunetta, Germán Montoya, Lucas Acosta, Facundo Sánchez y Miguel Barbieri, respectivamente.

Muy cerca de la victoria quedaron también Solos mas que nunca, de Hebe Edith Nebot, Alfito Juniors, de Sergio Federico Lembo y Fyah FC, de Hernán Rodríguez, los tres con 136 puntos. En tercer lugar se ubicaron Los ñeris atr, de Martín Sosa y Deportivo Cau, de Romina María de los Milagros Rodríguez con 135 unidades.

Independiente 1 - Atlético Tucumán 2 - Copa Argentina 2016/2017

EL EQUIPO DE ZIELINSKI DIO VUELTA EL PARTIDO Y SE CLASIFICÓ PARA OCTAVOS DE FINAL

Atlético Tucumán tuvo su venganza en otra Copa y eliminó a Independiente

Una semana atrás, el Rojo lo había dejado afuera de la Copa Sudamericana. Anoche, en Mendoza, Meza abrió la cuenta pero Freitas y Aliendro sellaron una merecida victoria.

El karma que significa Mendoza para Independiente sumó un nuevo capítulo. El equipo de Avellaneda sufre cada vez que debe jugar en la provincia cuyana y anoche no fue la excepción. Y cuando parecía que finalmente podía romper la histórica racha negativa de casi 48 años sin triunfos al pie del Aconcagua, Atlético Tucumán apareció para dar vuelta el resultado. Le ganó 2 a 1 y consumó así su venganza.

Una semana después del partidazo que jugaron en Avellaneda por la Copa Sudamericana, que terminó con la épica victoria del Rojo, se volvieron a ver las caras en el estadio Malvinas Argentinas con objetivos muy diferentes. Independiente necesitaba ganar para mantener viva otra chance de llegar a la Libertadores 2018, mientras que Atlético le dio menor trascendencia al cruce. Así lo demostraron los técnicos: Ariel Holan puso lo mejor que tenía a disposición y Ricardo Zielinski guardó a varios titulares.

Por eso no extrañó que Independiente dominara el desarrollo en el arranque. Sin demasiada profundidad pero jugando mucho más cerca de Lucchetti que de Campaña.

Erviti jugando a la derecha de Domingo y más lúcido que en partidos anteriores, le dio un gran pase de espaldas a Leandro Fernández, que desbordó por derecha, vio a Meza entrando por el centro y le dejó la pelota servida para que el ex Gimnasia la colgara del ángulo. Pero Independiente se quedó después del gol. Como le ocurrió en varios partidos de la era Holan, comenzó a ceder el protagonismo y no supo cuidar la ventaja. Dejó agrandar a un rival que hasta el momento estaba apichonado y empezó a sufrir.

La claridad de Erviti duró un suspiro. Nery Domínguez sólo apareció para reventar la pelota en el travesaño tras un córner pero no fue la rueda de auxilio que se necesitaba en el medio y Nicolás Domingo tuvo que pelear en desventaja.

Favio Álvarez fue el primero en notar el cambio de rumbo del partido y con sus gambetas complicó más de una vez a los jugadores vestidos de rojo. A pesar de irse al descanso en desventaja, el primer tiempo terminó con buenas sensaciones para los tucumanos y en el complemento incluso esas señales fueron más firmes.

Independiente siguió confundido y Atlético no lo perdonó. Con paciencia fue limando la resistencia roja y llevando peligro al arco de Campaña. Llegó al empate gracias a una gran jugada a puro toque que culminó el uruguayo Freitas con una bomba y Zielinski no se conformó. Vio la oportunidad que se le presentaba. Notó que el partido podía ser de Atlético antes de los penales. Mandó a la cancha al Pulga Rodríguez y Rodrigo Aliendro y ambos se combinaron para dejar con las manos vacías a Independiente.

La segunda derrota consecutiva del equipo de Holan hizo volver algunos fantasmas que parecían olvidados en la parte roja de Avellaneda. Los murmullos, la impaciencia, el “movete Rojo movete” que partió de la Popular Sur fueron la forma que tuvieron los hinchas para expresar su malestar con lo que veían en la cancha.

Holan buscó soluciones con Barco, el Burrito Martínez y Gigliotti pero los tres sólo sumaron más confusión a un equipo que dejó tantas dudas como hace tiempo no pasaba. Independiente nunca estuvo cerca del empate y se despidió de la Copa Argentina, en la que también parece tener un karma. Es la tercera vez que pierde en la instancia de 16avos desde la vuelta de esta competencia, en la que no superó jamás la instancia de octavos de final. También le quedó una posibilidad menos de acceder a la próxima Libertadores.

Y como si hiciera falta sumar más inconvenientes, el próximo sábado jugará ante Godoy Cruz por la cuarta fecha de la Superliga en el “maldito” Malvinas Argentinas, donde nunca pudo ganar un partido oficial.

Estudiantes 0 - Nacional (Paraguay) 1 - Copa Sudamericana 2017

EL PINCHA FUE ELIMINADO DE LA COPA SUDAMERICANA

Un Nacional bravo le puso rápido fin al ciclo de Matosas en Estudiantes

El uruguayo resistió apenas siete partidos. Verón, que ya tuvo seis DT en su presidencia, iría por Gabriel Heinze.

Menos que un suspiro, eso fue lo que duró el ciclo de Gustavo Matosas al frente de Estudiantes. Anoche decidió renunciar en el vestuario luego de quedar eliminado de la Copa Sudamericana tras caer 1-0 con Nacional de Paraguay (en la ida en Asunción había sido el mismo resultado). El Tricolor será el rival de Independiente en los cuartos de final. Fueron 81 días y siete partidos -tres victorias, un empate y tres derrotas- los que aguantó Matosas en La Plata.

De esta manera, la era de Juan Sebastián Verón ya acumula seis entrenadores en tres años de gestión: Mauricio Pellegrino, Gabriel Milito, Nelson Vivas, un interinato corto de Leandro Benítez, Lucas Nardi (fue desafectado antes de debutar por el enojo de los hinchas que descubrieron viejos tweets suyos contra Carlos Bilardo) y el dimitente Matosas.

El sacrificio colectivo, la astucia para leer los planos del rival y el oportunismo para golpear en el momento preciso le dieron a Nacional el pase a la siguiente llave. Ya dejó en el camino a Cruzeiro y Olimpia, dos pesados del continente.

Toda la intención del Pincha en ir a buscar el partido de arranque duró lo que duran los espasmos, porque a los 15 minutos el tozudo staff defensivo paraguayo, con Miguel Jacquet como estandarte, siempre reaccionó a tiempo, siempre abortó todas y cada una de las llegadas albirrojas.

Estudiantes pretendió construir a partir de triangulaciones cortas, pero a medida que los volantes visitantes comenzaron a interceptar los pases, por la simple adivinación de los previsibles movimientos, cayó en la intrascendencia. Eso fue Estudiantes, un conjunto dubitativo. Nacional mostró su mazo de naipes sobre el verde paño ni bien se le plantó, frontal y aguerrido, a los volantes rotativos -Alemán y Otero- que intentaron gestar juego desde las bandas. Y aportó la concentración colectiva para leer correctamente cómo quitarle ritmo a su oponente. Básico, ordenado, atento y bien diseminado en el terreno, el elenco guaraní forzó permanentemente al error de su rival.

En la parte complementaria, Matosas buscó reconfigurar el esquema quitando del medio a Israel Damonte para introducir a Bautista Cascini y con ello logró más precisión en las entregas. Toda pretendida corrección de Estudiantes cayó en saco roto cuando, tras un córner pasado de Juan Manuel Salgueiro, Jacquet -tiene apenas 22 años y juega con la prestancia de un sólido veterano- capitalizó una serie de rebotes y la mandó al fondo del arco.

Nada de lo que pudo realizar Estudiantes en la media hora restante alcanzó siquiera para gestar momentos de rebeldía. Y la Academia del barrio obrero de la capital guaraní, víctima de Sportivo Trinidense en la fecha anterior que le asestó un lapidario 5-0 en la competencia local, se enfoca pura y exclusivamente en los objetivos continentales.

En el horizonte Pincha se prevé un cielo nublado. Y ya busca DT nuevo. ¿Será Gabriel Heinze?