Boca 2 - Olimpo 1 - Copa Argentina 2023
Y la pregunta que todos se hacían antes del partido, quedó contestada por el propio Hugo Ibarra cuando terminó el partido. Más allá de los rumores aseguró que dirigirá el próximo partido, ante Barracas Central.
El técnico, justamente, movió las piezas para jugar contra Olimpo. Apostó a una defensa con jugadores surgidos del club, incluso Facundo Roncaglia que volvió el año pasado tras una década en Europa. Y en el medio, Alan Varela y Cristian Medina, un volante para la salida prolija, el otro con mayor dinámica. Sin embargo, lo mejor que mostró Boca en el primer tiempo fue la profundidad, especialmente por la derecha.
El tándem Martín Payero, suelto detrás de Benedetto, pero algo más volcado a la derecha, que compuso con Medina y Weigandt generó el mayor desequilibrio. Cuando el lateral o el volante diestro despegaron, Olimpo sufrió. El gol llegó, en definitiva, por ese sector. Más allá de que lo terminó resolviendo Agustín Sandez por la izquierda, la jugada nació por el andarivel opuesto.
Medina mandó el centro pasado, Martín García rechazó con el puño, Sandez recibió por la izquierda, jugó la pared con Benedetto y quedó perfilado para sacudir con la pierna derecha. Fue un golazo por la concepción y por la definición. Y dejó un rasgo distintivo en este Boca con tantas flaquezas.
Olimpo, hasta entonces, se había exhibido como un rival comprometido con el orden, la concentración y una virtud: la recuperación y el ataque directo. Rápido, sin vueltas. Hubo una buena triangulación a espaldas de Weigandt que no pudo aprovechar. Después, jugó para el tanque Alejandro Toledo. El “9” encaró siempre, cómodo con la pelota larga, fajándose con Roncaglia y Nicolás Valentini.
No obstante, más allá de algunos movimientos de su centrodelantero o las pinceladas de Facundo Affranchino, no inquietó a Javier García. Apenas un tiro libre de Diego Ramírez o centros que el experimentado arquero xeneize controló sin dificultades.
En el final del primer tiempo, Benedetto conectó de cabeza un centro de Sandez, pero la pelota se perdió por encima de travesaño.
Olimpo salió decidido en el complemento. Y tuvo una gran posibilidad a partir de un tiro de esquina de Cristian Amarilla. Saltó en soledad Emilio Lazza y cabeceó con comodidad, con el arco a su merced. Direccionó mal. Roncaglia quedó sobre el césped, tendido.
Ibarra metió cambios. Entraron Sebastián Villa, Equi Fernández y Luca Langoni. Pero recién lo destrabó con un increíble penal. Claudio Cevasco apoyó el brazo sobre la espalda de Benedetto y el “9” se desplomó. Comesaña cobró infracción. Y el Pipa le rompió el arco a Martín García.
Quedó el gol del epílogo, de Nadir Hadad, otra vez mostrando las debilidades de la última línea xeneize. Gonzalo Morales -otro de los que ingresó en la segunda parte- reventó el travesaño. Y ganó Boca, finalmente. Justo cuando más presionado estaba. Y espera por el vencedor de Barracas Central-Estudiantes de Caseros en la siguiente instancia del torneo vernáculo.