CON GOLES DE AUGUSTO FERNANDEZ Y DE LUCAS PRATTO EN EL SEGUNDO TIEMPO VENCIO 2-0 A CHIVAS DE GUADALAJARA
Vélez fue paciente y se trajo la clasificación de México
Se aseguró el primer puesto del Grupo 7. Los de Gareca supieron acertar en el momento justo.
Vélez desparramó su oficio y su capacidad ofensiva para llevarse los tres puntos -más allá que con uno sólo le alcanzaba para clasificarse a los octavos de final- de México. Con esta nueva victoria el equipo de Ricardo Gareca no sólo se aseguró el pasaje a la siguiente fase sino que además se atornilló al primer puesto independientemente de lo que ocurra el próximo martes cuando reciba a Defensor por la última fecha de este Grupo 7.
El arranque del partido se desarrolló dentro de los parámetros previstos: Chivas lanzado al ataque y buscando golpear de entrada y Vélez buscando soportar ese asedio y adaptándose al césped sintético. Y en ese inicio agresivo de los mexicanos, Marcelo Barovero se lució, en el minuto 1, para desviar por encima del travesaño un peligroso y envenenado remate de Marco Fabián de la Mora.
Pasados los 20 minutos, Vélez fue saliendo de ese asedio de Chivas y empezó a manejar la pelota en la zona central. A hacerla circular buscando claridad y fabricando espacios. De todos modos, pese a la voluntad, no conseguía acelerar a fondo en los metros finales como para inquietar en el área de enfrente.
La primera chance neta para el equipo argentino llegó a los 33 minutos con un zurdazo de Mauro Obolo, que salió cerca. Ya estaba equilibrado el juego y Vélez iba en crecimiento, apostando a más. De todos modos antes le tocó pasar un sobresalto, al minuto siguiente de la mencionada acción de Obolo, Erick Torres metió un fuerte remate de derecha y la pelota se estrelló en el poste.
En el segundo tiempo se observó lo mejor de Vélez -que contó con el apoyo de cuarenta hinchas que viajaron especialmente y que se hicieron sentir con sus cantos de aliento- desplegando su habitual estilo. No se conformó con el empate, que era valioso, sino que apostó por más. Y una lucida acción colectiva que nació en terreno propio con Cubero proyectándose y dándole el pase a Augusto Fernández. Se prolongó la jugada para Juan Manuel Martínez, vino la devolución para Fernández y el volante, superando a Kristian Alvarez, sacó un derechazo espectacular que entró por el ángulo superior derecho del arquero mexicano.
Quería Chivas, sin embargo no podía. Más allá de algunos intentos de sus atacantes, prevalecía la seguridad de Barovero y de una defensa firme y ordenada con Fernando Ortiz como estandarte. Y Augusto desnivelaba por su andarivel, Zapata imponía presencia en el medio, Cabral aportaba desde la izquierda. Vélez jugaba con autoridad y fiel a su reconocido estilo que ya es una marca registrada.
Por eso no extrañó que hubiese un nuevo festejo. Fue sobre la hora, la frutilla del postre. Cabral tocó para Zapata, quien desde el medio envió el pase largo y preciso que el ingresado Pratto bajó de cabeza y enseguida, tras sacarse de encima a Alvarez, mandó adentro del arco. Para ratificar que Vélez pisa fuerte en el continente y no quería bajarse de la ilusión por la Copa.
