Liga de Quito vs. Independiente
UN DESAFIO ENCARADO CON MUCHOS SUPLENTES PORQUE EL DOMINGO DEBERA ENFRENTAR A RACING
Independiente va con Liga, pero piensa en el clásico
Juega en Quito el partido de ida por los octavos de final de un torneo en el que triunfó el año pasado.
La diferencia, además de la llegada de Ramón Díaz, es que ahora deberá revalidar aquel título internacional. Y justo, por esos caprichos del destino, el inicio de la defensa cayó a días de vérselas contra Racing, el partido que la gente quiere ganar sí o sí. El Pelado palpó rápidamente la sensación interna y decidió que la prioridad sea el clásico y que el segundo objetivo sea este partido de octavos de final frente a Liga.
Claro, esta decisión no fue tomada por convicción. No, para nada. El pésimo estado físico de gran parte del plantel y la interminable lista de averiados influyó y mucho para que acá se vea un equipo muy juvenil, "descansado". Mientras tanto, allá, en Villa Domínico, los grandes (Fabián Assmann, Eduardo Tuzzio, Gabriel Milito, Cristian Pellerano, Osmar Ferreyra y Facundo Parra) se quedaron para llegar lo más frescos posibles al compromiso del domingo. Otro que permaneció en Buenos Aires para recuperarse totalmente es Patricio Rodríguez.
Ramón hoy proyecta el equipo ante Racing con el 10 entre los titulares. Salvo Fernando Godoy, Walter Busse y los Velázquez -Julián y Maximiliano-, el resto de los que andan en estas latitudes porque hoy habrá partido contra el equipo de Edgardo Bauza en Quito (a las 19.15 hora de Argentina, 17.15 de acá; arbitrará el uruguayo Liber Prudente), no tienen chances de estar ante Racing. Inclusive el héroe de la Sudamericana, Hilario Navarro, parece haber perdido el mano a mano con Assmann.
Ya son viejos conocidos Liga e Independiente. Se cruzaron en las semifinales de la Sudamericana 2010 (los ecuatorianos eran los campeones defensores) y en la Copa Libertadores de este año. ¿El saldo? Podría decirse que están a mano: Independiente ganó la pulseada en la Sudamericana (lo eliminó por los goles de visitante) y Liga pasó la fase de grupo de la Libertadores, algo que el equipo de Avellaneda no hizo.
Curiosamente, se habló poco y nada en la previa de los 2.850 metros de la altura de Quito. En la sofocante Guayaquil (pasado el mediodía, la delegación subirá a Quito), se instaló la sensación de que el gran rival de Independiente no es ni la altura ni Liga. Obvio, el gran rival es Racing.
