Palmeiras 3 - River 1 - Copa Libertadores 2025

PAGÓ MUY CARO SUS ERRORES DEFENSIVOS Y SE QUEDÓ SIN NADA EN SAN PABLO

River estuvo cerca de llevar la serie a los penales, pero Palmeiras se lo dio vuelta y acabó con su sueño copero

Muy temprano Salas puso el 1-0 y tambaleó el Verdão, pero se recompuso en la segunda parte. Lo empató enseguida y sobre la hora hizo dos goles más para cerrar la noche y pasar a semifinales.

Es la crónica de una eliminación anunciada. Porque desde que se supo en el sorteo de los octavos de final de la Copa Libertadores que en cuartos River podía enfrentarse a Palmeiras, los presagios para el equipo de Marcelo Gallardo no eran los mejores. Y quedó confirmado después de la serie de 180 minutos, en la que el Verdão ganó los dos partidos y redondeó un global de 5 a 2, luego de vencer 3-1 en la noche de San Pablo.

El resultado final del encuentro en el Allianz Parque fue exagerado pero las diferencias futbolísticas entre uno y otro explican la distancia en el global. Sin haber jugado bien y no ser ni por asomo el que fue en Núñez, Palmeiras es un gran equipo. Que sabe a lo que juega y es letal cuando encuentra espacios. A pura contundencia y jugando con la desesperación de su rival, terminó dando vuelta el partido.

Y eso que River le había puesto las cosas difíciles en el primer tiempo y le había trasladado dudas al irse al descanso. Es que el conjunto de Núñez hizo un muy buen primer tiempo y sorprendió a Palmeiras en esa primera parte.

A diferencia del encuentro de ida, Gallardo dio en la tecla con el planteo inicial. Archivó la línea de cinco, volvió a la de cuatro, puso cinco volantes, entre ellos a Juanfer Quintero y tomó una decisión fuerte: sacar a Enzo Pérez. Igualmente, el mendocino no estuvo mucho tiempo en el banco de suplentes ya que Portillo, que se paró como cinco, entre dos líneas de cuatro (la defensa y otra delante suyo en el mediocampo), se pegó a José López y estuvo cerca de los marcadores centrales, se fue lesionado antes de la media hora de juego.

River estuvo bien abroquelado y si bien dejó solo a Maxi Salas arriba, el correntino se la bancó y sacó de quicio a la defensa rival. Jugó un partido de potrero, con mucha viveza, y ya desde el principio empezó a incomodar cuando fue a pelear una pelota contra Gustavo Gómez como lo hacía en Racing, y provocó una falta cerca del área.

De esa pelota parada, River sacó provecho ya que Juanfer le puso tiza a su zurda y el propio Salas estampó un cabezazo en la red. Para eso el colombiano jugó de entrada.

Tenía que ser eficaz y contundente River para soñar con la hazaña. Y en la primera jugada que tuvo convirtió. Iban apenas 6 minutos, justamente lo que le pasó al revés en Núñez, cuando arrancó perdiendo rápidamente.

Ese gol tempranero benefició al planteo propuesto por Gallardo. Y fue a los jugadores de Palmeiras a los que les empezó a correr los nervios, más que nada cuando llegaban y se topaban con las atajadas de Armani (sacó un pelotazo de Piquerez y un cabezazo de López) y los buenos cruces de los centrales. También Montiel jugó un partido aparte contra Vítor Roque y todo el que se tiraba por su lado, como en la final de la Copa América 2021 en Brasil con la Selección.

River metía y trataba de cortar los circuitos de Palmeiras. Por eso el Muñeco puso mucha gente en el medio. Y cuando lograba la posesión buscaba rápidamente a Salas. El único que parecía desentonar era Castaño, que pifió una pelota y armó una contra de Palmeiras y entregó mal otra e hizo amonestar a Portillo. Tuvo incluso el segundo gol en sus pies sobre el final de la primera parte, pero se nubló y Weverton le achicó.

Lo iba a lamentar mucho River porque al inicio del segundo tiempo Palmeiras empató. Piquerez lanzó un centro desde la izquierda y Vitor Roque, que apareció solo (lo soltó Rivero) por el segundo palo, aprovechó el rebote de Armani tras su cabezazo para el 1-1.

A los jugadores de River no les gustaron los gestos del delantero de Palmeiras y la mecha se encendió. Acuña, a la jugada siguiente lo empujó y se armó una pelea con los suplentes. Aunque a Matonte se le fue el encuentro de las manos y un rato más tarde casi le saca roja a Salas pensando que el delantero tenía una amarilla y no era así.

Gallardo movió enseguida el banco y buscó más agilidad en el ataque y compañía a Salas. Mandó a la cancha a Lencina y Colidio por Juanfer y Nacho. Y más tarde a Borja por Galoppo. Pero si había que sacar a uno de los del medio era a Castaño, que siguió adentro. Y otra vez entregó mal una pelota que derivó en una falta de Pérez y en otra amarilla para un jugador de River. El equipo de Núñez seguía a tiro de llevar la serie, pero no pesaron Colidio y Borja arriba y Salas se cansó.

Abel Ferreira también buscó alternativas en su recambio para hacer mover a un Palmeiras que ni por asomo fue el de Núñez en la ida. Y le dieron resultado. Es que Facundo Torres, con espacios, se escapó a espaldas de Acuña, el Huevo lo bajó, se fue expulsado y José López empezó a sentenciar la historia de penal. Y le puso fin a la crónica con otro gol, definiendo por encima de Armani.