Godoy Cruz 0 - River 1 - Copa Sudamericana 2014

VENCIÓ A GODOY CRUZ POR 1-A EN MENDOZA Y MANTIENE SU RACHA EXITOSA, TAMBIÉN EN LA COPA

Tarde pero seguro, River encontró el gol y su premio

En el tiempo de descuento, un cabezazo de Pezzella le dio la diferencia que merecía desde mucho antes.

Esta vez, no se vio al River sensación al pie de la Cordillera, aquel que manda en el torneo doméstico, el mismo que goleó a Godoy Cruz hace apenas dos semanas. Le faltó el brillo de otras noches, pero de tanto buscarlo en el segundo tiempo, consiguió el triunfo con un tiro libre de Pisculichi y un cabezazo de Pezzella. Sí, como si no le sobraran recursos al campeón que ahora conduce Gallardo, lo ganó de pelota parada en el último instante. Y ese grito de visitante puede ser decisivo de cara a la revancha, el 18 en el Monumental.

Tan sólo un minuto tardó River en patear al arco de Moyano. Probó Mora de media distancia y controló el arquero mendocino. Y un ratito después, armó una jugada bárbara. Sánchez cambió de frente para Rojas, el volante la metió en el área y Boyé la jugó de espaldas al arco. El uruguayo, que corrió desde la mitad de la cancha a la medialuna, sacó un derechazo, el número uno dio rebote y Pisculichi, con la red a su merced, definió muy mal.

Ese vendaval de River en el arranque hizo presumir que se viviría una noche similar a la última excursión de River a estas tierras. Sin embargo, la historia fue muy diferente. Tal vez por las bajas de Vangioni y Teo Gutiérrez. Quizá por las piernas cansadas de la seguidilla. Por una y otra cuestión, River no fue el mismo. También, claro, por la postura de Godoy Cruz, que le rodeó la manzana a Kranevitter y Pisculichi con su doble cinco y no le permitió jugar. Pero no se metió atrás. A contramano de la presunción de que a River se le gana cerrando filas, los mendocinos apostaron a los volantes externos para lastimar, Sergio Velázquez y Daniel González, y buscaron a sus delanteros con centros que parecieron puñaladas. Fue un equipo corto que presionó adelante. Con esa estrategia, fue superior a su ilustre rival. Pero no sacó ventajas frente a Barovero porque falló en la zona de gol y Pezzella y Funes Mori tuvieron una noche bárbara. El Mellizo se llevó un codazo de Tito Ramírez. ¿Cómo es posible que Trucco no haya expulsado al delantero? Le sacó amarilla el árbitro. Y le perdonó la vida.

River no estuvo fino y, en ese contexto, lo mejorcito fue Rojas, volcándose por la punta izquierda. Pero a su espalda dejó un trecho que aprovecharon Jaime Ayoví y Fernando Zuqui para meter una pelota de derecha a izquierda que González, en inmejorable posición, mandó al Parque San Martín.

En el segundo tiempo, River mejoró a partir de Kranevitter. Lo benefició un cambio de Mayor: sacó a Sergio López, que había hecho sombra al pibe en el primer tiempo, y le dio libertades para la recuperación. Entonces, hubo más juego para Pisculichi y Sánchez. Los dos perdieron una situación muy clara. El enganche disparó un zurdazo cruzado desde 25 metros, Moyano amortiguó, la pelota pegó en el palo y el uruguayo no pudo marcar en el rebote.

Gallardo movió el banco. Sacó a un descolorido Boyé y metió a otro juveniles, Tomás Martínez, para darle un socio a Pisculichi. Pero no entró con la lucidez de otras noches. De todos modos, River continuó merodeando el área de Moyano. Y tuvo otras dos para ganarlo. En ambas, se lució el número uno mendocino, que se reivindicó después de los cuatro goles que sufrió en el campeonato. Primero, le tapó un cabezazo a Mora. Después, se lució ante Sánchez. No obstante, no pudo con el cabezazo de Pezzella, con ese grito postrero que impulsa a este River ganador también en el ámbito internacional.