Flamengo 2 - Estudiantes 1 - Copa Libertadores 2025
EL PINCHA SOPORTÓ EL TSUNAMI MENGÃO
Flamengo inició como para golear pero Estudiantes está con vida
El local se puso en ventaja a los 15 segundos. Y a los 8 minutos estaba 2-0. Pero Carrillo descontó en el cierre.
No lo dejó respirar Flamengo a Estudiantes. Del pitazo inicial al primer gol pasó apenas una ráfaga. Si en el Maracaná apenas se acomodaban algunos plateístas cuando alzaron la vista y la pelota ya estaba en el fondo de la red después de la media vuelta de Pedro.
El conjunto platense sintió el puñal en las costillas. Se quedó sin respuestas y el local fue por más porque vio que era el momento para aprovechar y estirar la ventaja. Ocho minutos tardó en hacer el segundo. Centro de un lateral y definición del otro; más brasileño no se consigue. Ayrton Lucas llegó hasta el fondo por la izquierda y mandó el envío al segundo palo donde el uruguayo Guillermo Varela le pegó de volea.
La cuenta pudo ser más abultada incluso antes del descanso. Estudiantes la pasó muy mal porque nunca pudo tener la pelota. Los pequeños momentos en los que pareció amagar con progresar en el campo fueron porque el rival se lo permitió en su planificación por manejar los tiempos de un partido que controló siempre.
Ese gol en la madrugada de la llave le quemó todos los papeles a Eduardo Domínguez. No hay planificación que resista un resultado adverso antes del minuto de juego. Debió recalcular Estudiantes en Río de Janeiro.
Pero en el complemento, con el ingreso de Gastón Benedetti por Alexis Castro, buscó ordenarse en su desorden sin dejar de querer descontar.
Complicada tarea la de cerrarle los caminos a un voraz Flamengo al mismo tiempo de lanzarse a acortar el marcador. Pero el conjunto de Filipe Luis, sorpresivamente, bajó un par de cambios lo que le permitió a Estudiantes recobrar el aire y no padecer tanto.
Logró plantarse más en el terreno rival, aunque sin profundidad. Dejó de sufrir, pero no pudo hacer sufrir a Flamengo. Hasta que una incorrecta expulsión de Gonzalo Plata por una doble amarilla a ocho minutos del final envalentonó a Estudiantes que, sobre el cierre, consiguió el gol de Guido Carillo que le devolvió el pulso en la serie.
El golpe fue duro, pero pudo haber sido peor. La tendrá difícil en La Plata, pero dejó encendida una luz de esperanza.