Deportivo Táchira (Venezuela) 0 - Racing 5 - Copa Libertadores 2015
EN VENEZUELA, VENCIÓ 5-0 AL DEPORTIVO TÁCHIRA
Racing debutó con un festival de fútbol y de goles
Bou fue la gran figura: convirtió tres goles y asistió en los otros dos, convertidos por Lollo y por Milito. El equipo de Cocca se paseó por San Cristóbal.
Doce años duró la espera de Racing para volver a disputar la Copa Libertadores. En el medio hubo varias frustraciones y algunos festejos. Pero ayer, finalmente, Diego Milito y compañía salieron al estadio Pueblo Nuevo y le pusieron punto final a toda esa expectativa y ansiedad celeste y blanca. Y lo hicieron de la mejor manera. Con jerarquía, oficio y personalidad -y lejos del Cilindro, un plus si de Copa se trata-, el conjunto de Avellaneda obtuvo una notable victoria en su debut en el Grupo 8 de la Libertadores ante Deportivo Táchira, un equipo que lo complicó en los primeros instantes del partido, pero al que Racing supo controlar y al que terminó goleando.Son varios los que subestiman al fútbol venezolano. Sin tantas credenciales como otras Ligas de Sudamérica, el desconocimiento de esas personas prevalece. Sin embargo, en el inicio del encuentro, Deportivo Táchira no tuvo nada que envidiarle a algunos de los supuestos grandes del continente. Motivado tras vencer al siempre duro Cerro Porteño en uno de los Repechajes para ingresar a la fase de Grupos, el equipo dirigido por Daniel Farías propuso un comienzo con mucho vértigo, priorizando la pelota al piso y las jugadas elaboradas. Con César González y Johandry Orozco como ejes en el ataque, los venezolanos complicaron a Racing y hasta pudieron ponerse en ventaja, pero el cabezazo del propio Orozco se fue besando el palo de Saja. Eso sí: todo lo bueno del equipo local apenas duró quince minutos.
Empezó contenido Racing, es cierto. Pero con el paso del tiempo se soltó, y se volvió una ráfaga incontenible para su rival. Lo primero que hizo el cuadro visitante fue consolidar su defensa, y para ello Diego Cocca ubicó a Ezequiel Videla bien cerca de la línea de cuatro defensores. Luego, con firmeza en el fondo ganada, la gran dupla de delanteros que tiene Racing -Diego Milito y Gustavo Bou- se fue soltando. Y se volvió una pesadilla para todo Táchira.
El que primero golpeó fue Luciano Lollo, que aprovechó el centro bajo de Bou para el 1-0, ¡de taco! Luego, con un poco más de espacios producto de la desorganización del conjunto local, llegó la primera joya de la noche: Milito dejó pasar la pelota entre sus piernas e inventó una pared con Bou, para que el ex Gimnasia La Plata definiera con un potente derechazo, tras un muy buen control del balón. Las buenas señales comenzaron a multiplicarse en Racing, que a cada minuto encontraba mayores libertades en el armado del juego. Esto se tradujo en llegadas de peligro al arco rival y dominio absoluto del partido.
Si el segundo gol había anestesiado a Táchira, el tercero -marcado por Milito- terminó de dormir al conjunto venezolano, que con entusiasmo intentó continuar atacando, pero sin convicción. Racing, en tanto, no bajó las revoluciones y puso quinta a fondo: tres minutos después del gol de Milito, Bou diseñó otro golazo, esta vez tras una jugada personal. Y, para que el delantero se llevara la pelota a su casa, Milito lo asistió para el 5-0.
Los últimos veinte minutos de partido estuvieron de más. Racing siguió manejando el desarrollo a su antojo, mientras el tiempo se consumía. Pasaron doce años, pero Racing volvió a la Copa Libertadores con todo.
