Lanús 1 - 1 Flamengo (Brasil) - Copa Libertadores 2012
LANUS IBA POR MAS, PERO NO LOGRO DEFINIR
Faltó contundencia y por eso terminó con un empate
Aunque superó a un Flamengo cauteloso, al equipo de Schurrer le costó convertir. Su gol: Carranza.
El único lamento para Lanús es desde el lado de las matemáticas. Tuvo juego, buenas actuaciones individuales y situaciones de gol, aunque no contundencia. La Copa Libertadores es así. Entonces un grande como Flamengo, que tiene más de 30 millones de hinchas en Brasil, que es el club con más torcedores en Sudamérica, defendió la ventaja parcial, y luego el empate, como un equipo chico.Resultó un partido fácil de contar desde el desarrollo -en especial en el primer tiempo- y muy complicado de explicar desde el resultado. Porque Lanús jugó un muy buen primer tiempo, con una sola mácula: la falta de gol. El resto lo hizo todo bien. Tuvo mayor posesión de pelota; un 65 a 35 por ciento aproximadamente; aprovechó muy bien la pelota parada, como a los 20 minutos cuando Neira reventó el travesaño con un derecha tras una cesión de Valeri de un tiro libre indirecto dentro del área; generó una presión axfisiante sobre Ronaldinho, sin perseguirlo individualmente pero con mucha atención de quien lo tomara en zona: Ledesma, Pereyra o Fritzler.
Con el planteo táctico 4-2-3-1, a Flamengo le costó mucho superar la línea de doble cinco conformada por Fritzler -un conmovedor recuperador de pelotas- y Ledesma. Con todos estos argumentos Lanús estuvo más cerca del gol en la etapa inicial. A los siete minutos, en la primera llegada y como moño de una intensa presión en la mitad de la cancha, Felipe paró con las piernas un zurdazo de Neira. Unos minutos después y con el partido en la misma dirección, Pavone envió un centro atrás que Valeri no pudo conectar. Luego, a los 27 minutos, probó Valeri y controló Felipe; y a los 31 minutos, Pavone, que jugó mucho de espaldas al arco aguantando a Wellinton y a David, los dos centrales de Flamengo, giró y sacó un disparo de zurda que tapó bien Felipe.
Pero como esas cosas que tiene el fútbol en general y los brasileños en particular, sobre el final del primer tiempo, un equipo que por momentos había sido dominado intensamente, puso los dos marcadores de punta en ataque, y un centro del lateral izquierdo Júnior César lo conectó del otro lado el lateral derecho Leonardo Moura, y la clavó sin piedad. Quedó la sensación de que Marchesín, Goltz y Balbi podían haber hecho algo más para rechazar esa pelota que cruzó toda el área chica.
En la parte final, Lanús intensificó el dominio pero sin llegadas, sin profundidad. Tuvo una chance a los dos minutos y se lo perdió Pereyra frente al arco. A estar altura, Flamengo le jugaba a Lanús con menos vocación ofensiva que Barracas Central en la Copa Argentina. A veces tenía 10 jugadores en campo propio y ninguno para la contra. Corrían los minutos y había desesperación.
Y como la necesidad tiene cara de hereje, Schurrer cambió el esquema inicial 4-2-3-1, con tres volantes por detrás de la línea de Pavone, y pasó a un 4-3-3 con los ingresos de Romero y Carranza. Un minuto después del último cambio, llegó el empate: guapeada de Braghieri, Romero se metió en el área, buscó a Pavone que aguantó y se la tocó justo a Carranza, quien definió con un zurdazo implacable. Flamengo despertó con la entrada de Bottinelli y tuvo su primer tiro al arco a los 34 minutos: se lo perdió Darío. Lanús siguió insistiendo. Sólo le faltó contundencia.
