River 0 - Flamengo (Brasil) 0 - Copa Libertadores 2018

LOGRÓ EL OBJETIVO QUE LE PERMITIRÁ DEFINIR DE LOCAL EN LA PRÓXIMA FASE

River se quedó con el primer lugar del grupo en un partido feo ante Flamengo

Pocas llegadas y muchas fricciones entre dos equipos que no se regalaron nada. El Fla también pasó.

No hubo goles, no se jugó para el aplauso. Pero River, de todos modos, se fue con una agradable sensación: el empate frente a Flamengo le permitió al equipo de Marcelo Gallardo ganar el grupo D. Era la búsqueda de la última noche de esta mitad del año. Y más allá de gustos, se celebró el logro en el Monumental.

River salió a buscar el partido, tratando de imponerse en campo rival. Con la intención de cerrar con una sonrisa un semestre muy bueno que será recordado por los hinchas millonarios por la huella que dejó la final que le ganó a Boca, la de la Supercopa Argentina, en Mendoza. Sin pensar en las especulaciones previas acerca de si le convenía formar parte del bombo primero o del segundo en el sorteo de los octavos que se realizará el 4 de junio en la sede de la Conmebol, en Asunción.

River quería salir primero, y tampoco buscaba especular con un empate que lo dejaba en esa posición pero no tan arriba. Fue por un triunfo que lo pusiera entre los tres mejores primeros de la Copa para después definir la mayor cantidad de instancias posibles en su casa.

Sin embargo, se encontró con algunas resistencias. En primer lugar, el estado del campo de juego (en los próximos días comenzarán los trabajos para reacondicionarlo y que luzca impecable como al comienzo de este semestre) que estaba en malas condiciones. Por sus propias imprecisiones en los últimos metros. Y porque Flamengo se paró bien y se plantó.

Lo tuvo de entrada y al final del primer tiempo River. En ambas jugadas Nacho Scocco fue protagonista pero el ex Newell's no definió bien.

Flamengo respondió enseguida con el juego de Paquetá y de Vinicius Junior, el “garoto de ouro” que compró Real Madrid en 45 millones de euros. Paquetá fusiló a Armani, y luego del rebote la pelota volvió al área y Vinicius la tiró arriba. No se quedó el equipo brasileño y trató de imponer condiciones. Necesitaba la victoria para robarle el primer lugar a River.

No cambió mucho en el segundo tiempo. El rasgo general fue el mismo: un desarrollo parejo, con más roces que llegadas. River estuvo más cerca de entrada. Se lo perdió Scocco. Flamengo, luego, empujado por la necesidad de convertir, se soltó y fue por más. En ese lapso de buenas intenciones del equipo carioca, River recurrió al rigor físico. El saldo: tres amarillas en menos de media hora (Scocco, Enzo Pérez y Maidana).

Y así, sin brillos, sin encantos, el partido se terminó diluyendo en un cero compartido que le permitió a River cumplir con su objetivo: ser primero. Nada menos...