River 1 (4) - Racing 1 (2) - Copa Amistad 2013
VENCIÓ EN LOS PENALES A UN RACING QUE JUGÓ CON POCOS TITULARES
El ensayo de River arrojó demasiados interrogantes
Jugó un mal primer tiempo y mejoró en el segundo, cuando logró empatar. ¿Teo Gutiérrez será la gran solución?¿Y si todo lo que le está faltando a River no lo trae Teófilo Gutiérrez? Ahí van a empezar los problemas en serio para River, si es que el ensayo final que se supone fue el partido de ayer no entregó una muestra fidedigna de lo que es el equipo a una semana de comenzar el Torneo Inicial.
El empate amistoso ante Racing reflejó dos versiones diferentes, una en cada tiempo, de lo que Ramón Díaz tiene a siete días de enfrentar, en La Plata, a Gimnasia y Esgrima. Un primer tiempo pobre, en el que hasta pudo perder por algún gol más, y una segunda etapa de franca mejoría, sobre todo por la levantada de Ponzio, la velocidad por la derecha que desde el banco llevo Carbonero, la movilidad del juvenil Andrada, algunos toques diferentes de Fabbro y lo bien que le hace todo el tiempo a River que Manuel Lanzini se haya quedado y que siga llevando el 10 en la espalda.
Si se habla más de uno que del otro, en un partido que terminó en empate y se resolvió con los tiros desde el punto del penal, es porque Racing, a diferencia de su oponente, solamente puso en cancha a cuatro jugadores titulares.
Saja, Cahais, Corvalán y Zuculini serán seguramente titulares en el debut ante Colón, mientras que al resto le habrá servido la visita al Monumental para acumular experiencia y minutos en cancha. Con una grata revelación: el marcador lateral derecho José Luis Gómez, que demostró velocidad para el puesto, además de criterio para progresar en ataque y decisión para no aflojar en las pelotas divididas. El equipo de Luis Zubeldía inició el clásico con marcada decisión.
Un lucido encuentro Hauche-Cámpora, la bomba recta de Zuculini que bloqueó Barovero, el desborde de Migliónico que no pudieron definir Villar ni Hauche y la notable tapada de Barovero en un mano a mano con Hauche consumieron el prólogo de lo que sería la apertura del marcador. Un centro al área tuvo demasiados observadores entre los que tenían que proteger al arquero, Cámpora asistió a Migliónico y el zaguero central, de cabeza, puso el 1-0.
Por entonces, y hasta el cierre de la mitad inicial, el local mostró las reiteradas -y anunciadas- subidas de Vangioni como el mejor recurso para atacar. Porque la expectativa que despertó el debut de Fabbro se agotaban en el preciso toque de primera que tiene el armador de la selección de Paraguay. Como diestro instalado por la izquierda, se esperaba no solamente más llegada al área de enfrente, como acompañante de Luna, sino también algún enganche hacia adentro para quedar mejor perfilado y sacudir con su excelente remate desde la media distancia.
Controlado Fabbro por el batallar de Zuculini y Rolheiser, fue Lanzini el encargado de desdoblarse en esa doble función que le asignó el entrenador: armador y conductor de a ratos, segunda punta y obligación de transformarse en atacante cuando el arco de enfrente le queda demasiado lejos al resto. Fue dicho: los cambios de hombres mejoraron la palidez anterior de River. Y en menos de cinco minutos, dos veces fue Luna quien se perdió el gol muy solo frente a Saja, confirmando que no está para cargar con las mayores responsabilidades de un equipo con obligaciones de salir a cabalgar sobre el objetivo de ser campeón.
Con mucha posesión de la pelota pero sin producir proporcionalmente en ataque, River se fue acercando a la igualdad. Que llegó tras un macanazo de Migliónico, quien se llevó por delante a Cahais y permitió que Lanzini resolviera frente a Saja, luego de una recepción aérea llena de sensibilidad. Después, desde los 11 metros, el ganador tuvo mayor puntería que el perdedor. Sin embargo, al vencedor le quedó en su haber la incógnita más grande la velada: ¿y si Teo Gutiérrez llega y no arregla lo que falta en juego, llegadas y goles?
Definición por tiros desde el punto penal: River 4 (convirtieron Leonel Vangioni, Manuel Lanzini, Leonardo Ponzio y Jonathan Fabbro; Sebastián Saja se lo atajó a Osmar Ferreyra); Racing 2 (anotaron Sebastián Saja y Gabriel Hauche; erraron Bruno Zuculini y Rodrigo De Paul).