Central Norte 1 - River 0 - Triangular de Invierno Salta 2013
SIN MERECERLO Y CON TITULARES, PERDIÓ EL SEGUNDO AMISTOSO EN SALTA, ANTE UN EQUIPO DEL ARGENTINO A
River sigue chocando con los problemas para definir
Hizo figura al arquero de Central Norte. No acertó y justificó a Ramón Díaz, quien exige la llegada de delanteros.Justo Ramón, que ostenta un pasado de eximio goleador, tiene un equipo que padece el síndrome de la abstinencia frente a la red. Aunque llegue cargado de apuro, como en el primer tiempo, o con mayor volumen de juego, como en el segundo, sufre su falta de definición. Con suplentes, tal cual le sucedió el jueves ante Juventud Antoniana.
Con titulares, de la misma manera que le ocurrió contra Central Norte, no se hace amigo del gol. Es cierto que el arquero Carlos De Giorgi se hizo gigante, igual que esas montañas que rodean el estadio. Sin embargo, River no logra dar con la puntada final, esa que tal vez consiga con la filosa aguja de Teófilo Gutiérrez. Por eso la pasa mal en este invierno salteño.
Se expone a una derrota ante un rival que disputa el Argentino A, que terminó 16° en el torneo pasado y tiene un subsidio provincial de 120 mil pesos. Tuvo una sola jugada clara Central Norte y resolvió con oportunismo. Un pase en cortada de Nicolás Bianco entre los centrales visitantes terminó en los pies de Leandro Martínez. Y el ex atacante de All Boys no falló frente a Marcelo Barovero. Recién en el desenlace del partido volvió a arrimarse el equipo local, pero un disparo de Diego Magno reventó en el travesaño. En el medio, hubo una hora a puro dominio de River.
Con tenencia y circulación, por momentos con mayor prolijidad que otros, pero no pudo convertir. Jugó mejor en el complemento River, cuando Ramón volcó a Osmar Ferreyra bien abierto, ubicó a Manuel Lanzini como segunda punta y le dio vuelo a Matías Kranevitter en el medio. El pibe tucumano es un complemento ideal para Cristian Ledesma. Junto al Lobo , manejaron la pelota, gestaron ese pase exacto que Manu, por su verticalidad, no suele entregar.
El "10" que se quieren llevar los millonarios árabes es más eléctrico. Y el tándem que generó con el Malevo fue picante, casualmente en una tarde-noche en la que Leonel Vangioni estuvo lejos del nivel que mostró en el Torneo Final. Por el otro sector, el derecho, Carlos Sánchez volvió a desafinar, justo cuando llega su tocayo Carbonero. En el primer tiempo, River arrancó con una línea de cuatro que se desarmó muy pronto, cuando los salteños se pusieron en ventaja.
Ya con Alvarez Balanta por el lesionado Bottinelli, Ferreyra se cerró como doble cinco y Vangioni se hizo extremo. Giovanni Simeone metía diagonales punzantes. Es un pibe con futuro el hijo del Cholo y anda con el gol entre los dientes. El travesaño le impidió el primer festejo. Carlos Luna, en cambio, jugó de espaldas y pocas veces encontró la zona liberada para definir con comodidad. Tuvo un mano a mano en el comienzo del segundo tiempo pero se mostró lento ante la rapidez de piernas de De Giorgi.
El cordobés que la temporada pasada atajó en Ferro le tapó tres remates a Lanzini, dos a Luna y dos al Malevo. Su equipo jugó muy cerca de su área, bien apretadito entre sus dos líneas de cuatro y apostando a alguna réplica que pudiera resolver un partido que siempre le resultó complicado. No la pudo meter River. Otra vez chocó con sus problemas para definir. Pero no todas son sombras. Hubo algunas luces en el anochecer de Salta. Y los refuerzos se asoman. Quizá la solución sea ese colombiano díscolo, pero goleador como lo fue el propio Ramón.