Boca 0 - 1 Independiente - Copa de Oro 2012
UN ERROR DEFENSIVO DEL ULTIMO CAMPEON DEL FUTBOL ARGENTINO LE DEJO SERVIDO EL TRIANGULAR A LOS DE RAMON DIAZ
Boca fue mejor, pero al final pudo festejar Independiente
El equipo de Falcioni no mereció perder. Pero chocó con Hilario Navarro. Expulsados Cvitanich y Núñez.

No mereció ganar Independiente. Lo hizo exclusivamente por las manos de Navarro, impecable en cada intervención. Y le va a crecer la nariz a Ramón: su 4-3-3 es mentiroso. Porque Patito Rodríguez y Defederico juegan bien abiertos, es cierto, y con el objetivo de asistir a Facundo Parra en este presente y al Tecla Farías en un futuro muy cercano. Sin embargo, tienen obligaciones defensivas que los empujan a retroceder demasiado y Defederico se cierra. Y el pobre Tuzzio, que no es lateral, sufre permanentemente. Entonces, el esquema rojo fue a pedir de Boca, que debió haber ganado en el primer tiempo por esos veinte minutos a pura presión.
Casi con el mismo mediocampo que jugó contra San Lorenzo, pero con mayor lucidez en Chávez para organizar el juego, recuperación en Erbes y Rivero y agresividad por las bandas, donde Colazo por izquierda y Sosa por la derecha, dejaban expuestos a los laterales rojos. Por los costados, justamente, llegaron las mejores jugadas de Boca. Hubo un centro de Sosa que Chávez intentó meter en el arco de Navarro en la puerta del área y terminó en un córner que Cvitanich np pudo transformar en gol con una chilena. Otro desborde de Cvitanich que cabeceó Colazo y tapó notablemente Navarro. Un zurdazo de Colazo que pegó en la parte externa de la red, también luego de un envío de Sosa. Otro centro de Mouche que Julián Velázquez rechazó con la cabeza al tiro de esquina cuando se relamía Colazo para cabecear. Y ni hablar de esa infracción de Tuzzio sobre Chávez que pareció penal y el árbitro Néstor Pitana dejó pasar.
Fue superior Boca. Lo encerró a Independiente. Lo apuró tanto que sus defensores tuvieron que revolear en exceso la pelota. Pero aflojó en el último cuarto de hora de la primera parte. Ojo. Boca siempre tuvo más claro el camino, pero tampoco regaló brillo, salvo las pinceladas de Chávez. La diferencia con Independiente estuvo en que tenía el libreto bien aprendido. Los rojos fueron anárquicos. Y aunque Ramón lo ubicó a Patito como media punta, siguió resultando inofensivo. Y si no lo quebró Boca a Independiente el inicio del complemento fue porque Navarro tuvo reflejos ante Mouche. Y sobre la media hora, Hilario tapó con el pecho un bombazo de Colazo. Ramón hizo cambios, mejoró Independiente. Boca se quedó con uno menos por una inexplicable infracción de Cvitanich sobre Velázquez. Otra vez Navarro se lo tapó a Araujo. Hasta que la fortuna le hizo un guiño al rojo.