Se terminó la ilusión, Argentina fuera del mundial
PUNTO FINAL AL SUEÑO COLECTIVO ENCARNADO EN EL CARISMA DE MARADONA Y LA ZURDA DE MESSI
A la ilusión de todos le cortaron las piernas con una goleada
La Selección se fue del Mundial tras una derrota ampliamente justificada. El equipo no estuvo a la altura de la exigencia y decepcionó la expectativa de millones de hinchas. Maradona dijo que no sabe si continuará siendo el DT.
Podía pasar y pasó. Desde el momento en que se concretó el 40, para unos Riquelme, Cambiasso y Zanetti eran rubios de ojos celestes en el exilio. Para otros, Messi sólo un border triste. Para otros, Maradona sólo un adicto recuperado. No hay una sola razón para una humillación futbolística semejante sino que se trata de todo un largo proceso que incluye el 1-6 en La Paz, las tres derrotas al hilo en Eliminatorias, también el 1-0 del 3 de marzo a nueve de estos mismos alemanes que ayer pasaron el cepillo sobre el césped del Green Point; y los cuatro jugados y cuatro ganados en Sudáfrica.
Esta Selección es (fue) a imagen y semejanza de su técnico. Entonces, ya se sabía. Era esto o la vuelta olímpica, la caravana de Ezeiza y la foto con Cristina.
Como ocurre casi siempre con las selecciones, nadie apuesta mucho por ella hasta que empieza a ganar y entonces, ese desprecio muta rápidamente en apoyo incodicional y ensancha la ilusión natural más allá de lo que la razón indica. Panquequismo. Por eso tanta pantalla gigante, tanto festejo preparado, tanto pedestal en construcción para el mito de un Maradona reciclado técnico que terminó rostizado. Y con él, atrás de él, de la zurdita temible sin fuego sagrado de Messi, de los goles que aparecen y se van de Higuaín, del coraje para sobreponerse a todo de Mascherano, aún a las condiciones en que debe jugar, se encolumnan los sueños. Terminó en pesadilla.
El 4-0 tiene efectos colaterales: atenúa la eliminación de Brasil y agiganta la clasificación a semifinales de Uruguay. Un lugar exacto para mirar la imagen en el espejo y preguntarse dónde vamos.
Ayer, Maradona puso en duda su continuidad. Mañana es capaz de decir otra cosa. Nadie sabe qué pasará con la Selección, más allá de algunas certezas: jugadores que no dieron el pinet, otros con su ciclo concluido, otros desaprovechados por las torpezas tácticas de la conducción, otros con el crédito abierto y unos pocos al que el reloj biológico todavía les abre futuras oportunidades.
La desilusión, gigantesca, se traduce en bronca. Y la bronca busca dónde descargarse. Cuando pase el desbarajuste emocional podrá tomarse la verdadera medida de lo ocurrido en Sudáfrica, resultado de lo que se gestó antes, mucho antes. Ya no se podrá barrer bajo la alfombra ni mirar para otro lado. También será la hora de verdadera autocrítica, no necesariamente pública, pero imprescindible.
Mientras tanto, la ilusión popular se renovará ante el próximo desafío, la Copa América 2011, en casa.
Ahora no hay más remedio que llorar la derrota y la eliminación y seguir pagando el plasma de 50 cuotas. Hasta Brasil 2014.
Fichas Sudáfrica 2010, 4tos de final día 03-07.
