Atlético Nacional (Colombia) 4 - Estudiantes 1 - Copa Libertadores 2017

LA DERROTA 1-4 EN MEDELLÍN DEJÓ MUY MAL PARADO AL EQUIPO PLATENSE EN EL GRUPO 1

Estudiantes se equivocó demasiado y pagó con una goleada dolorosa

Atlético Nacional supo aprovechar los errores del equipo de Vivas, que viajará a Guayaquil para visitar a Barcelona.

Y ahora, a hacer cuentas y sufrir... Así quedó el panorama para Estudiantes tras la dura derrota ante Atlético Nacional en Medellín. Es que el 4-1 en contra no sólo dolió por la goleada en sí misma, sino que los platenses complicaron aún más su pase a los octavos de final de la Libertadores ya que quedaron últimos en el Grupo 1, muy lejos del líder Barcelona y obligados a conseguir los tres puntos precisamente en Ecuador, en dos semanas.

Estudiantes, justo Estudiantes, entendió la lección a los golpes: los errores defensivos se pagan muy caro. Es que tras los primeros 45 minutos, el conjunto platense -que se hace fuerte a partir de su confiable defensa- se fue al vestuario dos goles abajo en el marcador, en ambos casos producto de desatenciones propias más que de méritos ajenos. Y pensar que en el comienzo del encuentro los de Vivas no se achicaron ante un escenario complicado como el Atanasio Girardot de Medellín. Con Verón como lanzador y Aguirregaray suelto por la derecha, el visitante se paró de igual a igual ante el campeón defensor en su casa. Pero lo que empezó como un planteo osado y desafiante, con los minutos se fue pinchando hasta ser apenas una sombra.

Poco a poco, el local comenzó a explotar el sector izquierdo de la defensa de Estudiantes, en donde Dubarbier no ofreció garantías. Finalmente, cuando faltaban diez minutos para el final del primer tiempo, el planteo de los platenses comenzó a quebrarse: con la mayoría de los jugadores blancos y rojos metidos en su área, todos ellos desatendieron a Uribe, que con un derechazo seco -y ayudado por la floja respuesta de Andújar- puso el 10. A partir de ahí todo fue cuesta para arriba para Estudiantes.

Lejos de reaccionar, Verón y compañía nunca asimilaron el golpe. Y, cuando el entretiempo se acercaba, el visitante nuevamente bajó la guardia. Esta vez el que aprovechó fue Moreno, quien tras una gran jugada de Quiñones (dejó en el camino con facilidad a Dubarbier), eludió a Schunke y definió para el 2-0.
Era, sin dudas, el peor escenario posible para Estudiantes. Pero siempre se puede estar un escalón más abajo... Los platenses regresaron al campo decididos a reaccionar, pero el intento duró sólo 60 segundos. Con el equipo desordenado en ataque, los colombianos fueron letales. Explotando otra vez el débil sector izquierdo de la defensa Pincha, Ibargüen puso el 3-0 sin problemas.

El nuevo intento de rebeldía de Estudiantes duró un suspiro. Porque tras el descuento de Cuesta (en contra, tras una buena acción de Dubarbier, que fue uno para atacar y otro para defender), Nacional apretó de vuelta el acelerador y puso el 4-1 gracias a Macnelly Torres, que coronó una gran jugada colectiva. Los últimos minutos, al cabo, estuvieron de más. Ahora, para Estudiantes será tiempo de recuperarse y, dentro de dos semanas, buscar el milagro.