Boca 3 - Defensores de Belgrano 0 - Copa Argentina 2020

LA CLASIFICACIÓN A LOS OCTAVOS DE FINAL

Boca hizo lo que tenía que hacer y en el horizonte empieza a aparecer River

El ganador impuso la diferencia de jerarquía con Defensores de Belgrano, rival de la Primera Nacional. Tuvo rendimientos altos y una modificación táctica con la que brilló Zárate.

Con un par de rendimientos altos y una innovación táctica que lo tuvo como figura a Mauro Zárate, Boca le ganó por 3a0 a Defensores de Belgrano por la Copa Argentina, avanzó a los octavos de final y espera a River, que jugará con Atlético Tucumán.

Se sabía que sería un partido incómodo para Boca, con demasiado por perder y casi nada por ganar. Y tomó riesgos Miguel Ángel Russo porque también de eso se trata su puesto. Demostró valentía el entrenador para poner un mediocampo repleto de juveniles y dejar afuera a futbolistas más experimentados como Tévez, Villa, Capaldo y Campuzano. Y no le salió mal la movida a Russo en la primera parte: sin llegar a ser brillante, Boca puso las condiciones y manejó el juego a placer. Se fue al entretiempo ganando por 1-0 con el gol de Mauro Zárate de penal y la sensación fue que merecía al menos un tanto más.

De Zárate conviene escribir. Lo mismo que de Russo. Porque sorprendió el entrenador con la posición en la cancha del delantero. Se percibió como un equipo trabajado Boca, cuestión que no había sucedido en los últimos juegos. Fue un 4-4-2 para defender Boca y un 4-3-3 para atacar.

Zárate ofició como el comodín: para presionar se movió como un segunda punta detrás de Soldano y para gestar jugó como un interior izquierdo. Sí, se paró de volante Zárate, con Obando y Zeballos como extremos. Lo había hecho con Gabriel Heinze un par de años atrás en Vélez. Y de sus pies y de su cabeza nacieron las mejores jugadas de Boca. No abusó de las individualidades el futbolista de 34 años y soltó la pelota en los momentos indicados, tal como exige el lugar en la cancha en el que se movió. Recuperó la pelota parada además el conjunto y Marcos Rojo, que debutó desde el inicio, casi marcó a los 2 minutos.

Alan Varela, el volante tapón, fue un buen socio de Zárate. Más: estuvieron participativos Obando y Zeballos mientras Soldano volvió a quedar en deuda. ¿Qué le faltó a Boca para redondear una muy buena primera mitad? Ser más contundente en los metros finales.

Defensores de Belgrano no pudo disimular las diferencias de jerarquía: no logró inquietar a Agustín Rossi, que reemplazó a Andrada. Al cabo, se enfrentaron un equipo que peleará la Copa Libertadores contra otro que disputa la Primera Nacional.

El complemento arrancó con un susto para Boca: Juan Manuel Olivares estrelló un tiro libre desde 30 metros en el travesaño. La acción podía animar a Defensores o activar a Boca. Ocurrió lo segundo. Otra vez Zárate y Obando fueron los más destacados. Realizó dos jugadas calcadas el volante zurdo: desborde con gambeta y centro atrás. En la primera, la definición del ingresado Cristian Medina se fue besando el palo derecho; en la segunda, Mas pisó el área y no perdonó con la definición.

Con la ventaja de dos goles Boca descansó. Hizo correr la pelota para que pasaran los minutos. A Obando lo bajaron dentro del área, Zárate le cedió el penal a Soldano, pero éste no aceptó. Y el ex Vélez no falló.

Lo que debía suceder, sucedió: Boca se impuso con autoridad y doblegó a Defensores. Jugó bien y tendrá un par de días en paz. Pasó en la Copa Argentina y a lo lejos asomaría River. Nada menos que River.