River 2 - Almagro 0 - Copa Argentina 2018/2019

EL EQUIPO DE GALLARDO HIZO VALER LA DIFERENCIA DE JERARQUÍA CON GOLES DE BORRÉ Y SCOCCO

River no le dio chances a Almagro y está en la semifinal por cuarto año consecutivo

Abrió la cuenta rápido y manejó el partido con comodidad. Además, disfrutó de los regresos de Quintero y Ponzio. Ahora espera rival: será Colón o Estudiantes de Buenos Aires.

Apenas seis minutos habían pasado desde el pitazo inicial de Ariel Penel cuando Rafael Santos Borré empujó la pelota a la red para abrir el marcador. No fue más que una confirmación de que la maquinaria roja y blanca continúa aceitada. Con una jugada rápida, a puro toque, con el sello riverplatense y el signo distintivo del gran momento por el que atraviesa el ciclo de Marcelo Gallardo.

De Nacho Fernández a De La Cruz; de De La Cruz (con pausa incluida) a Palacios: de Palacios (de primera) a Nacho Fernández, quien sacó un tremendo remate de derecha que dio en el travesaño y que Borré -muy atento- capturó. ¿Adelantado? Pareció estar en la misma línea (el VAR habría dado la precisión) que los marcadores centrales de Almagro.

Desde ese momento River manejó todo a su ritmo. Y, tras otra gran jugada muy bien combinada, con varias asociaciones, podría haber aumentado el marcador pero la definición de Ignacio Scocco (fue titular en lugar de Matías Suárez) dio en el palo cuando Limousin estaba vencido.

Almagro trató de recortar espacios y de seguir agrupado. También de aprovechar alguna imprecisión del equipo millonario. Facundo Suárez, su centrodelantero, les pedía a los gritos a sus compañeros que cuando tuvieran la pelota lo buscaran con algún envío largo. Había advertido que River quedaba mano a mano en el fondo y podía aprovecharlo. Y Suárez tenía razón. Fue el Burrito Martínez -ex Boca-, quien con su jerarquía lo habilitó a espaldas de Martínez Quarta, pero el héroe del encuentro contra Talleres en la instancia anterior no pudo con Armani que le sacó el empate con su pierna izquierda. No iba a tener otra como esa Almagro.

Las chances del conjunto tricolor de meter otro batacazo como pasó en los 16avos contra Boca empezaron a desvanecerse cuando al comienzo del segundo tiempo Arrechea bajó a Borré, que se iba cara a cara con Limousin. Y terminaron de desplomarse a los pocos minutos cuando Scocco (recibió un gran pase de Nacho Fernández) se tomó revancha y esta vez venció al arquero de Almagro que venía sosteniendo a su equipo y luego evitó la goleada.

Con sus goles, Borré y Scocco ratificaron que la ineficacia de un tiempo reciente de los atacantes de River quedó archivada. Y que el Muñeco puede estar tranquilo. Si las chances aparecen, ellos están afinados para que la pelota termine en la red rival.

Luego del tanto de Scocco, el encuentro se terminó. La diferencia de jerarquía quedó expuesta. Y a Almagro no le quedaron fuerzas como para, al menos, inquietar a Armani nuevamente como en la primera mitad. River siguió manejando a gusto el encuentro. Y salió el libreto que Gallardo tenía en mente. Es que con el partido definido, el Muñeco mandó a la cancha a Juanfer Quintero y un rato más tarde a Leonardo Ponzio.

Otras dos buenas noticias de cara a la revancha de las semifinales de la Copa Libertadores ante Boca, para la que quedan 10 días. Es que ahora sí River ya vuelve a poner la cabeza en su eterno rival. Está Arsenal (por la Superliga), en el medio, es cierto. Pero seguramente, el entrenador millonario pondrá un equipo alternativo como sucedió contra Gimnasia, previo a la ida ante el conjunto de Gustavo Alfaro. Y de cara a ese encuentro, la victoria sobre Almagro terminó siendo económica para River. Jugó con sus titulares, no hicieron un gran desgaste y terminaron ilesos.

Así, River estiró su invicto en la Copa Argentina, en la que lleva 21 partidos sin perder en los 90 minutos y se metió en las semifinales (espera por Colón o Estudiantes de Buenos Aires) por cuarto año consecutivo.