BAJO UN DILUVIO, EN LINIERS, EL 'FORTÍN' GANÓ 2 A 0
Vélez resolvió rápido y después no le dio chances a Fortaleza
Clara victoria en el mejor partido desde que llegó el Mellizo. Carrizo y Galván marcaron antes de la media hora para poner al equipo en los cuartos de final.
Carlos Bianchi estaba convencido que, si su equipo conseguía dos goles en el primer tramo del partido, los tres puntos estaban asegurados. Convenció a sus jugadores en Vélez desde 1993 y después en Boca a partir de 1998. El Mellizo absorbió aquellos conocimientos. Le costó imprimir su estilo a un equipo que había empezado el año golpeado, tras salir campeón en 2024. Pero parece que lo está logrando.
Como en los mejores tiempos del Virrey, Vélez lo definió en la primera media hora del encuentro para después sostener la clasificación a cuartos de final. Tomó la iniciativa desde el primer minuto, aprovechando la cancha rápida por la intensa lluvia. Probó dos veces desde afuera del área, pero el gol llegó a los 7 minutos después de un centro preciso de Elías Gómez desde la izquierda y Maher Carrizo, que apareció por detrás de los centrales, metió el cabezazo goleador.
Después de los 10 minutos, el local aflojó un poco ese ímpetu inicial pero después de los 20 minutos el Fortín volvió a ser protagonista, con todos los jugadores muy concentrados en la recuperación de la pelota. A los 28 minutos, tras una falta a Aliendro, la pelota le quedó a Deyverson pero el delantero brasileño la perdió, la tomó Jano Gordon, que asistió a Tomás Galván, quien en el corazón del área la paró y definió con una gran media vuelta.
Inmediatamente después del 20 estuvo cerca del tercero lo que hubiese redondeado el mejor primer tiempo de la era del Mellizo. Ahora, aspira salir de la situación incómoda de la tabla anual, seguir avanzando en la Copa Libertadores y jugar la final de la Supercopa Argentina el próximo 6 de septiembre en Rosario ante Central Córdoba de Santiago del Estero.
En el segundo tiempo, el técnico brasileño, disconforme con la actuación de su trío ofensivo, sacó a los tres. Pero le duró un rato ese entusiasmo, esa mejoría, que incluyó un remate en el travesaño. Con los cambios, el local se refrescó con los cambios. Hubo ovación para cada uno de los jugadores que salieron, Galván, Machuca, Carrizo, Aliendro y, en especial, Braian Romero, de enorme despliegue, aunque no marcó. Además, el técnico recuperó a Agustín Bouzat y al delantero Michael Santos, que llevaba tres meses sin jugar. Todas buenas noticias para Vélez.