Lanús 2 (2) - Boca 2 (4) - Copa Argentina 2015/2016
“La gente de Boca siempre me hace emocionar y yo quiero devolverle todo lo que tengo dentro de la cancha. Me siento muy bien, a gusto. Estoy agradecido, el día que yo decida irme, ellos van a ser los primeros en enterarse”, dice Carlitos con las pulsaciones a mil, con el pase a la siguiente fase del torneo doméstico asegurado. Mantiene la incógnita respecto de su continuidad. Pero los hinchas disfrutan de este presente y ya lo empiezan a extrañar porque el símbolo azul y oro todavía debe purgar una fecha de suspensión en el torneo.
“Seguimos pagando caro los errores, sufrimos la pelota parada. Pero nos repusimos y mostramos mucha actitud”, afirma Tévez. Y tiene razón. Porque el mejor arma que mostró Lanús, un equipo que ya dejó claro que no teme a la hora de enfrentar a los grandes, fue el balón detenido. Por esa vía llegaron los dos goles. Había empezado caliente el clásico moderno, este Lanús-Boca que generaba tanta expectativa como morbo. Sin ir más lejos, Lautaro Acosta fue a buscar a Tévez antes de que empezara el partido para pedirle explicaciones por sus declaraciones. Y Román Martínez lo atendió a los 20 segundos. Enseguida, Gino Peruzzi metió un planchazo sobre el Laucha. Y de ese tiro libre nació el primer gol.
Ejecutó Maxi Velázquez, peinó Braghieri y, por detrás de todos, apareció Román para definir ante Sara. Casi una costumbre granate contra su rival xeneize, madrugarlo. En la foto quedó Ricardo Centurión, que perdió la marca.
Ese grito de Lanús aplacó los ánimos. Porque el campeón del fútbol argentino se dedicó a administrar la pelota con inteligencia y Boca ofreció muy poco. Tévez casi no tuvo influencia en esa primera etapa. Tampoco rindieron Pavón y Centurión en cada extremo.
Con mucho orden e Iván Marcone bien ubicado en el círculo central, Lanús lo controló. Pero en el segundo tiempo, se rompió el partido porque Tévez se iluminó. Fue determinante. Y apareció cuando desde la cabecera Sur empezaban a gritar “movete, dejá de joder”. Carlitos recibió de Centurión, remató, la pelota rozó en Braghieri y Monetti quedó clavado.
Boca igualó, pero Lanús trabajó muy bien la pelota parada. Y un tiro libre de Silva encontró a Braghieri entrando por el segundo palo. Nadie marcó. Y de nuevo, Tévez y compañía tuvieron que remarla.
No se dio por vencido Boca. Y por primera vez en la noche, Pavón ganó un mano a mano. Y de nuevo, Benedetto tiró un taco. Monetti dio un rebote, Tévez empató y la historia tuvo final feliz. Por Carlitos, claro. Y por las manos de Sara.
Definición por tiros desde el punto penal: Lanús 2 (convirtieron Román Martínez e Iván Marcone; Guillermo Sara contuvo los remates de Nicolás Pasquini y Diego Braghieri); Boca 4 (anotaron Carlos Tévez, Cristian Pavón, Darío Benedetto y Santiago Vergini).