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miércoles, 22 de noviembre de 2023

Brasil 0 - Argentina 1 - Eliminatorias Mundial 2026

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OTAMENDI MARCÓ EL ÚNICO GOL DEL PARTIDO
La Selección jugó contra todos: ganó en el Maracaná y le provocó una derrota histórica a Brasil
El partido arrancó media hora más tarde por la represión policial a los hinchas albicelestes. La Verdeamarela nunca había perdido como local en Eliminatorias. Scaloni puso en duda su futuro.
Ya no hay excusas de un lado. Ya no hay palabras del otro. La Selección Argentina tachó anoche en el mítico estadio Maracaná uno de los pocos casilleros que le quedaban vacíos. Nunca nadie en la historia había podido con Brasil en su territorio jugando por las Eliminatorias, hasta que apareció la Scaloneta. La de la trilogía entre la Copa América, la Finalíssima y el Mundial de Qatar, la de los 37 partidos invicta, la que dominó el 2023 del fútbol y la que ahora quedó arriba 40 a 39 en un historial de 105 choques. Sí, Brasil es hijo nuestro.

No tuvo el brillo de aquellas consagraciones, pero sí el carácter intacto para defender en la cancha a ese puñado de hinchas que tuvo que bancarse, una vez más, las aberraciones de la Policía brasileña.

El 1-0 con el inolvidable cabezazo de Otamendi a los 18 minutos del segundo tiempo quedará inmortalizado en la historia grande de la Albiceleste. Como las dos atajadas de Dibu Martínez en el momento en el que le tocó aparecer para evitar que los de Diniz se pusieran al frente en el marcador.

La pelea en las tribunas pareció contagiar a los jugadores dentro del campo de juego. Brasil intentó imitar la intensidad de Uruguay para cortar el circuito interior de Argentina, que superpobló esa zona con la inclusión de Gio Lo Celso por Nico González, en comparación a lo que plantó en La Bombonera.

La Albiceleste, por caso, tuvo los mismos problemas de generación. La tenencia era pasiva hasta tres cuartos de cancha, nadie supo cómo hacer algo diferente. Sea con una gambeta, un corte sin pelota, una asistencia al espacio o, en la última instancia, un remate de media distancia. Apenas un tibio zurdazo de Lo Celso, que se ubicó sobre la derecha para defender y procuró asociarse con Lionel Messi en ataque, fue lo más peligroso de Argentina en el primer tiempo.

Estuvo ausente Messi en su última batalla en el Maracaná. Disminuido por esa molestia en el cuádriceps derecho de una vieja cicatriz que volvió a aparecer -y que obligó a que lo masajearan dos veces a un costado de la cancha- y contenido por la pegajosa marca brasileña, le fue difícil gravitar.

Hubo 22 faltas en esos primeros 45 minutos, 16 de ellas fueron de Brasil, que pareció utilizarlo como sistema. Fue el partido de las actuales Eliminatorias con mayor cantidad de infracciones en una sola mitad. Datos, no opinión.

Tampoco es que Brasil lo dominó a la Argentina. Aunque es cierto que con la pelota parada -córners al primer palo para Marquinhos y un tiro libre de Raphinha- hizo tambalear el cero en el marcador.

Hubo que saber sufrir también. Es imposible no hacerlo cuando se juega en este tipo de escenarios. Y Dibu Martínez no solo defendió a los hinchas en las tribunas en el momento de la represión policial, sino que además lo hizo con sus compañeros dentro de la cancha: hubo una atajada sobre Raphinha poniéndole el pecho a la pelota en el primer palo y una en versión Qatar 2022 cara a cara con Martinelli.

Y enseguida llegó el momento de festejar. La mejor jugada colectiva de Argentina derivó en el córner que ejecutó a la perfección Lo Celso al corazón del área, donde Otamendi se elevó en forma espectacular para clavar un cabezazo brutal al ángulo derecho. Golazo.

Los movimientos de los entrenadores empezaron a aparecer. Uno por necesidad, Diniz, al que su esquema ultra ofensivo otra vez lo volvió a dejar a medio camino. Mandó a la cancha toda la artillería que podía con Raphael Veiga, Douglas Luiz, la joya Endrick y Joelinton, que le simplificó el trabajo a Scaloni cuando se hizo expulsar infantilmente por un golpe a De Paul.

El DT de Pujato también metió mano para reorganizar el equipo: Acuña estaba sufriendo la espalda y colocó a Tagliafico, Paredes por Enzo Fernández y Nico González a reforzar la banda por Lo Celso.

No sufrió Argentina. Con el silbatazo final del chileno Piero Maza, Scaloni salió corriendo para el túnel del vestuario como en casi todo el Mundial de Qatar y los jugadores fueron a regalarle la victoria a los hinchas, celebrando un premio histórico del Maracaná con el típico: “Qué nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán...”.


POSICIONES FECHA 6 - ELIMINATORIAS MUNDIAL 2026
P EQUIPO PTS. PJ PG PE PP GF GC DF
1 Argentina 15 6 5 0 1 8 2 +6
2 Uruguay 13 6 4 1 1 13 5 +8
3 Colombia 12 6 3 3 0 6 3 +3
4 Venezuela 9 6 2 3 1 6 3 +3
5 Ecuador (1) 8 6 3 2 1 5 3 +2
6 Brasil 7 6 2 1 3 8 7 +1
7 Paraguay 5 6 1 2 3 1 3 -2
8 Chile 5 6 1 2 3 3 7 -4
9 Bolivia 3 6 1 0 5 4 14 -10
10 Perú 2 6 0 2 4 1 8 -7
(1) Se le descuentan 3 puntos
Resultados Fecha 6:
Paraguay 0 - Colombia 1 | Ecuador 1 - Chile 0 | Uruguay 3 - Bolivia 0 | Perú 1 - Venezuela 1

viernes, 17 de noviembre de 2023

Argentina 0 - Uruguay 2 - Eliminatorias Mundial 2026

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FUE 2 A 0 CON GOLES DE RONALD ARAUJO Y DARWIN NÚÑEZ
Argentina tuvo una noche negra y Uruguay, de la mano de Bielsa, se llevó un merecido triunfo histórico
La Scaloneta no perdía desde su debut mundialista. La Celeste no ganaba en Buenos Aires desde 1987. Fue un partido caliente al que no le faltó nada. El martes, la Selección visita a Brasil.
Cayó el campeón. Y el impacto retumbó fuerte en una Bombonera preparada para otra fiesta albiceleste a la que de pronto se le borró el blanco. El Uruguay de Marcelo Bielsa dio el batacazo y ganó en Buenos Aires después de 36 años (la última vez había sido en julio de 1987). La intensidad charrúa pudo mucho más y mereció el histórico 2-0 en la noche negra de la Scaloneta: perdió el invicto después de la coronación en Qatar 2022 y se quedó en la puerta de alcanzar el récord de triunfos consecutivos (5) en el arranque de las Eliminatorias, que justamente data del ciclo de un Loco Bielsa que ahora le cambió la cara al combinado uruguayo. Después de superar a Brasil, bajó al campeón del mundo con autoridad.

Fue un clásico caliente. No le faltó nada. Discusiones, patadas, puteadas, agarrones, tole tole... Antes de los 20 minutos el ambiente ya se había picado sobre el césped de La Boca. Una pelota por la derecha que se fue al lateral, una disputa entre Cristian Romero y Maximiliano Araujo, los compañeros de ambos lados que se metieron y los insultos y empujones que coparon la escena durante un rato. A partir de ahí la noche tuvo un ritmo frenético, con Uruguay imponiendo su velocidad y concentración por sobre las virtudes futbolísticas del mediocampo argentino.

Scaloni sabía que Bielsa no atentaría contra sus principios. Pero así y todo pareció no tener herramientas para contrarrestar la presión, el ahogamiento y el achique de espacios permanente que se trajo la Celeste del otro lado del Río de la Plata. De hecho, las más claras en ese primer tiempo de supremacía charrúa fueron siempre del visitante.

El uno contra uno propuesto por Bielsa en toda la cancha generó que varias veces quedaran sus hombres de ataque con campo abierto en zona de fuego. Primero fue Darwin Núñez el que avisó con un remate cruzado y desviado. Después fue Araujo quien se la entregó a las manos de Emiliano Martínez luego de una recuperación a lo Pacman de Facundo Pellistri. Otra: desborde de Araujo, pase atrás y Nicolás De La Cruz que con el arco de frente definió por arriba. Una más peligrosa que la otra.

La Argentina, imprecisa y desordenada, no encontraba calma ni huecos para hacer su juego. Messi, cuando lo hicieron enojar, encaró y ganó para romper un poco con la hegemonía de Uruguay. Pero faltaba profundidad. La única de riesgo en la primera etapa fue una de Julián Álvarez. El Araña le dio de media vuelta y afuera.

El merecido premio para Uruguay llegó antes del descanso y con un sello del Loco: centro del lateral izquierdo y gol del lateral derecho. Cuando parecía que Nahuel Molina había ganado la posición, Matías Viña la luchó y se la robó para cruzar toda la pelota. Del otro lado arribó a la carrera Ronald Araújo y vulneró al Dibu. La desesperante asfixia oriental dio su fruto.

Debía cambiar Scaloni en el entretiempo porque estaba a la vista que así no podría darlo vuelta.

Metió a Lautaro Martínez y salió un errático Alexis Mac Allister. La Argentina se rearmó en un 4-2-4 con Julián Álvarez por la izquierda y Nicolás González por la derecha, aunque no pasó mucho para que ingresara por él Ángel Di María para disputar ¿su último encuentro con la Selección en el país? Pareció recobrar el pulso la Scaloneta, que ahora sí pisaba campo rival con determinación y esperanza de empate. Un tiro libre de Messi (de una falta sobre Fideo) besó el travesaño y se fue. Sin embargo, esa reacción celeste y blanca no se prolongó en el tiempo y los visitantes, siempre cortos, volvieron a disputar el control con un Manuel Ugarte omnipresente y un Federico Valverde infatigable.

La pelota parada fue la única vía con la que la Argentina pudo coquetear con la igualdad: un cabezazo de Lautaro de un córner fue bien contenido por Sergio Rochet.

La sentencia se dio en el final cuando Messi quiso pasar entre dos, la perdió y de contraataque De La Cruz habilitó a Núñez, que le ganó a Otamendi y definió para el segundo. Los uruguayos terminaron cantando “ole, ole” en esa tercera bandeja que fue puro candombe.

Leo y compañía tienen revancha rápido: el martes en el Maracaná.


POSICIONES FECHA 5 - ELIMINATORIAS MUNDIAL 2026
P EQUIPO PTS. PJ PG PE PP GF GC DF
1 Argentina 12 5 4 0 1 7 2 +5
2 Uruguay 10 5 3 1 1 10 5 +5
3 Colombia 9 5 2 3 0 5 3 +2
4 Venezuela 8 5 2 2 1 5 2 +3
5 Brasil 7 5 2 1 2 8 6 +2
6 Ecuador (1) 5 5 2 2 1 4 3 +1
7 Paraguay 5 5 1 2 2 1 2 -1
8 Chile 5 5 1 2 2 3 6 -3
9 Bolivia 3 5 1 0 4 4 11 -7
10 Perú 1 5 0 1 4 0 7 -7
(1) Se le descuentan 3 puntos
Resultados Fecha 5:
Bolivia 2 - Perú 0 | Venezuela 0 - Ecuador 0 | Colombia 2 - Brasil 1 | Chile 0 - Paraguay 0

miércoles, 18 de octubre de 2023

Perú 0 - Argentina 2 - Eliminatorias Mundial 2026

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EL CRACK VOLVIÓ A JUGAR UN PARTIDO COMPLETO
Con un Messi estelar, la Selección despachó a Perú y les sacó ventaja a todos con un arranque demoledor
Leo fue titular, convirtió dos golazos en otra actuación notable de Argentina. El equipo de Scaloni ganó los cuatro primeros partidos y es líder con cinco puntos de diferencia.
Una imagen se repitió en los dos días que estuvo la Selección en Lima: cientos de niños peruanos se acercaron hasta el hotel donde concentró la Scaloneta para poder quedarse con un pedacito de Lionel Messi. Genera magnetismo y amor en los más chicos el nacido en Rosario. Por eso en las tribunas del estadio Nacional se mezclaron un puñado de camisetas argentinas en la multitud blanca y roja. Y Leo explicó en el campo de juego el porqué de esa devoción planetaria para con él: marcó dos golazos y regaló un par de jugadas de crack para la victoria 2-0 de la Selección. Al cabo, los cerca de 45.000 que estuvieron en el estadio se fueron con la certeza de que vieron posiblemente al mejor futbolista de la historia. Y eso es un honor. Desde ahí entonces se entiende el “Messi/Messi/Messi” con el que despidió el estadio a Leo al finalizar la etapa inicial.

Tiene cosas locas el fútbol: Perú jugó a contragolpear y fue Argentina la que se anotó en el marcador tras una corrida. Ambos equipos se plantaron con un 4-4-2, aunque los locales se replegaron para jugar cerca de Gallese y salir en transiciones rápidas. Así, la Scaloneta manejó la pelota durante el 75 por ciento del tiempo y Perú aguantó. Y le costó al elenco de Scaloni entrar en sintonía fina y los locales se entusiasmaron con un par de salidas o con alguna pelota parada. Paolo Guerrero se aprovechó del único error de Cuti Romero en la etapa inicial y casi la clava en el ángulo. Argentina tenía el balón, pero no encontraba el pase final. Messi alternaba buenas y malas. Hasta que frotó la lámpara y el partido se terminó en ese instante.

¿Cómo fue el primer gol? Paolo entregó mal con Perú volcado al ataque -tal como exigió todo el público-, Julián descargó para Messi, Enzo Fernández estiró para Nicolás González, que se vistió de Jordi Alba y le cedió el gol a la Pulga. Iban 31 minutos.

Y el duelo se extinguió con el primer tanto porque a Perú se le apagó el fervor. Toda la presión que intentó meter con la localía quedó en silencio. Argentina, esta Argentina campeón del mundo, junta pases con una claridad y una velocidad sorprendente. No se puede entregar un pase a más velocidad de la que lo hacen Mac Allister, Fernández o Messi. Encima, Julián Álvarez cada vez tiene mejores controles y también cada vez corre más. El segundo de Messi fue similar al primero: Enzo mandó el centro atrás desde la izquierda y Leo la clavó abajo al primer palo (el anterior fue arriba y al segundo).

En el complemento nada cambió, más allá de las modificaciones de Juan Reynoso. Perú, al igual que la mayoría de las selecciones mundiales, es mucho menos que Argentina. Enzo Fernández siguió marcando el ritmo de juego y Messi en modo demoledor. Marcó el tercero, pero se lo anularon mediante el VAR por posición adelantada. Unos segundos después, Gallese le tapó otro tras una buena pared con Nicolás González.

El doblete lo ubica a Leo en la cima de los máximos artilleros de las Eliminatorias, con 31 gritos. Dejó atrás a su amigo Luis Suárez, que acumula 29 y que no es tenido en cuenta por Marcelo Bielsa.

El resto del tiempo, Argentina reguló. Tal vez tuvo piedad del rival y de los hinchas. Si el equipo aceleraba, la goleada era inevitable.

Sobre el final, un par de chicos burlaron la seguridad y llegaron hasta Messi, que incluso estuvo dispuesto a sacarse fotos en el medio del juego. Cosas de crack.

Así, sigue su camino de ensueño la Scaloneta. Y si es con un Messi estelar, mucho más lindo aún.


POSICIONES FECHA 4 - ELIMINATORIAS MUNDIAL 2026
P EQUIPO PTS. PJ PG PE PP GF GC DF
1 Argentina 12 4 4 0 0 7 0 +7
2 Uruguay 7 4 2 1 1 8 5 +3
3 Brasil 7 4 2 1 1 7 4 +3
4 Venezuela 7 4 2 1 1 5 2 +3
5 Colombia 6 4 1 3 0 3 2 +1
6 Ecuador (1) 4 4 2 1 1 4 3 +1
7 Paraguay 4 4 1 1 2 1 2 -1
8 Chile 4 4 1 1 2 3 6 -3
9 Perú 1 4 0 1 3 0 5 -5
10 Bolivia 0 4 0 0 4 2 11 -9
(1) Se le descuentan 3 puntos
Resultados Fecha 4:
Venezuela 3 - Chile 0 | Paraguay 1 - Bolivia 0 | Ecuador 0 - Colombia 0 | Uruguay 2 - Brasil 0

viernes, 13 de octubre de 2023

Argentina 1 - Paraguay 0 - Eliminatorias Mundial 2026

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GRAN ACTUACIÓN, CON UN LINDO GOL DE NICOLÁS OTAMENDI EN EL ARRANQUE DEL ENCUENTRO
La Selección jugó un fútbol total al que sólo faltaron más goles
Argentina pasó por arriba a Paraguay y el 1-0 quedó corto. Lo más destacable fue el rendimiento sin Messi, quien recién jugó el segundo tiempo. Scaloni mostró un equipo camaleónico.
La Scaloneta sigue en modo demoledor en estas Eliminatorias: le ganó 1-0 a Paraguay y tiene puntaje ideal. Pero no es eso lo más destacable, sino el altísimo rendimiento que tuvo el equipo sin el capitán y referente Lionel Messi desde el inicio. Argentina pasó por arriba al conjunto guaraní (le venció en Buenos Aires después de 46 años) y simplemente no goleó porque los palos nos jugaron a favor.

Es cierto que los más de 80.000 hinchas que colmaron anoche el estadio Monumental asistieron casi exclusivamente para ver a Messi. La molestia en una vieja cicatriz no permitió que Leo estuviera desde el arranque. Pero hubo un consuelo hermoso: la Scaloneta jugó ante Paraguay, especialmente en la primera parte, un partido inmejorable. Acaso la única mancha fue la falta de efectividad porque fue el corto 1-0. Por lo demás, fue una demostración de fútbol total como la que no puede hacer ninguna Selección ni ningún equipo del mundo, sea Manchester City, Real Madrid o Bayern Múnich.

Evoluciona la Scaloneta y no es poco decir para un equipo que viene de alcanzar la gloria máxima en Qatar. Lo de ayer contra Paraguay fue sublime y la sensación que dejó la etapa inicial fue que no se puede jugar mejor al fútbol. El crecimiento de la Selección es también el de Lionel Scaloni. Ya no hay dudas de que el nacido en Pujato es de los mejores estrategas del planeta. La ausencia de Messi se pensaba como un problema en la previa. No lo fue. E ideó algo novedoso el DT: un equipo camaleónico. Jugó con un 5-3-2 para defender y con un 3-5-2 para atacar; fue un elenco agresivo y con una alta calidad de tenencia.

La elasticidad la generaron Nicolás González y Nahuel Molina por las bandas. Cuando la pelota la tenía Argentina, el jugador de Fiorentina se plantó como extremo izquierdo y el de Atlético de Madrid amplió por derecha. Luego, al medio, todos los de buen pie, con Romero, Otamendi y Tagliafico como centrales. Fue un festival de pases cortos y en profundidad. Hubo grandes rendimientos de Mac Allister, De Paul y Fernández y por eso el juego fluyó.

La conexión entre Lautaro Martínez y Julián Álvarez, uno de los interrogantes, fue muy buena. Los atacantes se buscaron y se notó que no hay inconvenientes de cartel entre ellos. Lautaro se metió más entre los centrales y Julián anduvo por toda la cancha, tal como es su costumbre. Ambos tuvieron sus chances y fallaron por poco.

El gol fue de pelota parada con jugada preparada incluida. Eso también: hay laboratorio en el cuerpo técnico que comanda Scaloni. Como Paraguay marca en zona, De Paul la sacó larga para Otamendi, que conectó tras una cortina de Tagfliafico. Apenas iban 2 minutos.

Vuela la Scaloneta, tiene un ritmo de circulación infernal. Los paraguayos llegaron siempre un segundo tarde. El único que no estuvo en un nivel alto fue Nicolás González, que tiene una sensibilidad distinta al resto de sus compañeros. Tiene jerarquía el ex Argentinos, claro. Por algo brilla en Europa y lo pretenden elencos top. Pero le falta magia o serenidad en la puntada final. Por lo demás, corre tanto o más que Julián Álvarez y permite el lucimiento de otros.

A los 7 minutos del complemento, Scaloni mandó a la cancha a Messi por Álvarez y la Selección tuvo mejor tenencia, aunque a un ritmo más bajo. Se hizo gigante la figura de Mac Allister, recuperando un montón de pelotas en la salida rival. En el hijo del Colorado ya se puede vislumbrar la mano de Jürgen Klopp en el Liverpool. Leo tiró un olímpico al palo y en el final el mismo poste le negó un tiro libre.

¿Dibu Martínez? Tuvo una y le atajó un mano a mano a Ramón Sosa, el atacante de Talleres que fue el mejor de los visitantes.

Ganó Argentina y volvió a demostrar que sigue siendo un equipo confiable aún con Messi en el banco. Hay una idea, hay recambio y hay ambición. Por eso la Scaloneta tendrá larga vida.


POSICIONES FECHA 3 - ELIMINATORIAS MUNDIAL 2026
P EQUIPO PTS. PJ PG PE PP GF GC DF
1 Argentina 9 3 3 0 0 5 0 +5
2 Brasil 7 3 2 1 0 7 2 +5
3 Colombia 5 3 1 2 0 3 2 +1
4 Uruguay 4 3 1 1 1 6 5 +1
5 Chile 4 3 1 1 1 3 3 0
6 Venezuela 4 3 1 1 1 2 2 0
7 Ecuador (1) 3 3 2 0 1 4 3 +1
8 Paraguay 1 3 0 1 2 0 2 -2
9 Perú 1 3 0 1 2 0 3 -3
10 Bolivia 0 3 0 0 3 2 10 -8
(1) Se le descuentan 3 puntos
Resultados Fecha 3:
Colombia 2 - Uruguay 2 | Bolivia 1 - Ecuador 2 | Chile 2 - Perú 0 | Brasil 1 - Venezuela 1

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Bolivia 0 - Argentina 3 - Eliminatorias Mundial 2026

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CONTUNDENTE TRIUNFO DE LA SELECCIÓN PARA SEGUIR CON PUNTAJE PERFECTO
A lo campeón y sin Messi, Argentina goleó a Bolivia y al fantasma de la altura
La ausencia a último momento de su capitán y los 3.600 metros de La Paz no se notaron porque la Scaloneta dominó el partido con un fútbol de alto vuelo.
Ni los 3.600 metros sobre el nivel del mar de La Paz frenaron el envión de la Selección campeona del mundo. Apunada de fútbol quedó una Argentina que, aun sin Lionel Messi en cancha, pudo demostrar una notoria superioridad ante una Bolivia que atraviesa su peor momento. El contundente 3-0, que debió haber sido incluso más abultado, le da el puntaje ideal a la Scaloneta en el arranque de las Eliminatorias hacia el 2026.

Al fantasma de la altura se le sumaba la baja de último momento de Messi. La noticia de que el capitán ni siquiera iba a estar en el banco de los suplentes fue un impacto porque no es algo para nada común; todo lo contrario. Sin embargo, al equipo argentino no le pesó absolutamente ninguno de esos dos rivales extras a los que le tocó enfrentar además de una débil Bolivia: el ahogamiento y la ausencia del mejor del mundo.

Si algún desconocedor del fútbol se sentó a mirar cómodamente desde su sillón el partido, seguramente pudo pensar que a quienes les afectaba la altura era a los de camiseta verde, que se mostraban perdidos sobre el campo de juego de un Hernando Siles dividido entre el aliento a sus jugadores y a los de celeste y blanco. Fallaban pases sencillos, perdían fácilmente el balón ante la presión rival. Los bolivianos siguieron en la sintonía con la que se trajeron cinco goles en contra de Brasil la semana pasada.

La Scaloneta, aun sin su máxima figura, exhibió un fútbol de alto vuelo desde el arranque, ejerciendo una intensidad inesperada teniendo en cuenta los temores que siempre merodean previamente cuando se viene a jugar en esta ciudad cerca de las nubes. Scaloni reemplazó a Messi por Ángel Di María, quien además portó la cinta de capitán, y cambió a Julián Álvarez por Lautaro Martínez, con respecto a la victoria ante Ecuador en el Monumental. Además, hizo una variante posicional con Alexis Mac Allister de cinco y Enzo Fernández como volante izquierdo.

El Araña corrió como si estuviera en el llano. De su infatigable presión llegaron las primeras opciones de peligro. Un tiro de Rodrigo De Paul que se fue cerca y una jugada propia de Álvarez que tapó Guillermo Vizcarra. El arquero boliviano también le sacó un violento remate a Enzo Fernández desde lejos. Cada vez que pudo, el elenco nacional probó al arco porque en esta parte del mundo la pelota viaja más veloz y en forma recta.

Los dirigidos por el argentino Gustavo Costas apenas se acercaron con un tiro sin fuerza de Víctor Abrego luego de una conexión con Marcelo Moreno Martins, que se movió mayormente por la banda derecha.

La cuarta fue la vencida para los de Scaloni. Era cuestión de tiempo. De Paul tocó con Julián y este abrió para Fideo, que por la derecha mandó el pase en diagonal hacia el centro para que Enzo Fernández se escabullera entre los centrales Adriano Jusino y Jairo Quinteros y definiera en el área chica. Los cinco defensores del conjunto local fueron inefectivos ante el juego argentino. El segundo llegó de tiro libre. Di María mandó el centro y Nicolás Tagliafico primereó a todos con un salto y un cabezazo en soledad que venció a Viscarra. Fue el primer grito goleador para Taglia vestido de albiceleste.

La tarde soleada y agradable fue tormentosa y sufrida para Bolivia. A todas sus carencias en igualdad de condiciones se le sumó la expulsión de Roberto Fernández por una dura entrada ante Cristian Romero. El árbitro uruguayo Esteban Ostojich lo expulsó por doble amarilla, pero el VAR lo corrigió y finalmente fue roja directa. De una u otra manera, el local se quedó con diez y todo le resultó mucho peor todavía.

Prácticamente no cruzó más la mitad de la cancha. Y los errores groseros, como pases que se perdían por la línea lateral, se multiplicaron. Tan malo era lo de los locales que parte del público empezó a pedir por Messi, aunque La Pulga no estuviera disponible para jugar.

Una definición cruzada de Julián Álvarez pegó en el palo y se perdió en el saque de arco. Argentina insistió en sostener su presión alta siempre. Di María buscó su gol, pero Viscarra se lo impidió. Pero el arquero no pudo impedir el de Nicolás González sobre el final para redondear una goleada justificada a la que solo le faltó la presencia de Messi.

Scaloni hasta se dio el lujo de hacer debutar por partidos oficiales a Alejandro Garnacho en ese puñado de minutos en los que la historia ya estaba por demás sentenciada.

Como en 2020, la Selección del hombre nacido en Pujato ganó en esta cancha históricamente complicada, que hoy pierde su poder con un equipo boliviano que está en un muy bajo nivel y que se fue silbado por su gente. Repitió la fórmula Scaloni y volvió a triunfar.

Argentina sigue trepada bien alto a la ilusión que lejos de condenarla, la eleva cada vez más.


POSICIONES FECHA 2 - ELIMINATORIAS MUNDIAL 2026
P EQUIPO PTS. PJ PG PE PP GF GC DF
1 Brasil 6 2 2 0 0 6 1 +5
2 Argentina 6 2 2 0 0 4 0 +4
3 Colombia 4 2 1 1 0 1 0 +1
4 Uruguay 3 2 1 0 1 4 3 +1
5 Venezuela 3 2 1 0 1 1 1 0
6 Paraguay 1 2 0 1 1 0 1 -1
7 Perú 1 2 0 1 1 0 1 -1
8 Chile 1 2 0 1 1 1 3 -2
9 Ecuador (1) 0 2 1 0 1 2 2 0
10 Bolivia 0 2 0 0 2 1 8 -7
(1) Se le descuentan 3 puntos
Resultados Fecha 2:
Ecuador 2 - Uruguay 1 | Venezuela 1 - Paraguay 0 | Chile 0 - Colombia 0 | Perú 0 - Brasil 1

viernes, 8 de septiembre de 2023

Argentina 1 - Ecuador 0 - Eliminatorias Mundial 2026

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UNA VEZ MÁS, EL CAPITÁN LE DIO LA VICTORIA A LA SCALONETA
Messi apareció con un tiro libre mágico y Argentina vivió una fiesta completa
Le costó a la Selección quebrar la resistencia de un duro Ecuador, hasta que Leo tuvo su oportunidad y no la desaprovechó. Un Monumental repleto fue testigo además de un nuevo récord, su gol número 29 en la sexta eliminatoria que juega.
Magia: conjunto de conocimientos y prácticas con los que se pretende conseguir cosas extraordinarias con ayuda de seres o fuerzas sobrenaturales. Y en el Monumental, en el inicio del camino rumbo al Mundial de 2026, hubo un acto de magia sorprendente que dejó a todos boquiabiertos y eufóricos, justo cuando la noche, fría y lluviosa, se le estaba complicando a la Selección Argentina. Lionel Messi usó su fuerza sobrenatural para conseguir cosas extraordinarias. Se puso la capa, agarró su varita y de un tiro libre sacó de la galera el golazo con el que el conjunto nacional le ganó 10 a Ecuador. Con ese grito sagrado el mejor jugador del mundo alcanzó a su amigo Luis Suárez como máximo goleador histórico en las Eliminatorias sudamericanas, con 29 tantos. El capitán albiceleste sigue encendido.

“Es un placer estar ahí los dos con Luis con lo que significa para nosotros las Eliminatorias en el fútbol sudamericano”, expresó Leo al final del triunfo sobre un nuevo récord conquistado, a los 36 años. Y dejó en claro que el telón de los festejos por la gloria en Qatar ya se bajó porque es tiempo de ir por más: “Todos queremos que esto no se termine nunca. Hace poquito que fuimos campeones del mundo, pero hay que pensar en lo que viene siempre. El objetivo nuestro es seguir compitiendo siempre y clasificar al Mundial. Tenemos que ser conscientes de que disfrutamos muchísimo de todo esto cada vez que venimos acá, pero ya pasó y miramos hacia adelante”.

En la previa fueron más los gestos serios los que dominaron la cara de Messi que las veces que se mostró sonriente. Eso se contrapuso con las imágenes de estas últimas semanas en las que se lo vio feliz en su nuevo club, el Inter Miami. No quiere decir que, de pronto, en la Selección ya no disfruta. Nada de eso. De hecho, recibió con una mueca de placer la tremenda ovación de la gente cuando salió a realizar la entrada en calor y devolvió saludando con las dos manos el agradecimiento. Pero sí es una diferencia grande con el Lionel Messi que vino a celebrar la Copa del Mundo en marzo para los amistosos con Panamá y Curazao.

Con su semblante adusto, Leo dejó en claro que la fiesta ya terminó y que por los puntos se requiere máxima concentración porque al campeón todos querrán jugarle a cara de perro. El primer tiempo dejó eso bien en claro. El 10 tuvo pocos espacios para generar. Se plantó inicialmente como extremo derecho, pero jugó suelto. Contó con un remate al arco desviado luego de un pase atrás de Alexis Mac Allister y no tuvo éxito al intentar pinchar un par de pelotas a espaldas de los altos centrales ecuatorianos.

No había, hasta ahí, show del mejor en la cancha de River. El complemento lo encontró con el equipo más punzante, más decidido a ir por todo. Sin embargo, no le salían las cosas al rosarino. Los espacios seguían sin aparecer y los minutos pasaban. Rodrigo De Paul fue su mejor socio y de una combinación entre ambos pudo por fin hacer una apilada desde la derecha hacia el centro, jugada con su selló. Parecía gol, pero el remate de zurda le salió débil y eso le permitió al aquero Hernán Galíndez llegar a tapar con el brazo derecho estirado.

La noche no se aclaraba para Messi y para la Selección. Hasta que... Lo bajaron a Lautaro Martínez al borde del área y el árbitro, Wilmar Roldán, cobró la infracción. Todo el estadio se frotó las manos. Se había cuidado Ecuador todo el partido en no cometer faltas cerca de su área. Hizo una y Messi no perdonó.

Iban 33 minutos del segundo tiempo cuando el 10 agarró la pelota y se la puso debajo del brazo en el que lleva la cinta. La acomodó, miró de refilón al arco y tomó carrera. Su definición pasó por arriba de la barrera y entró al lado del palo derecho de un Galíndez que se frenó a la mitad de su recorrido porque pensó que se iba afuera o se dio cuenta que ya no llegaba. Fue su gol número 104 en 175 partidos vestido de celeste y blanco.

A los 42, Leo salió reemplazado por Exequiel Palacios. “Seguramente no sea la última vez que empiece a salir durante los partidos. Se dio así, me sentí bien, pero estaba un poco cansado”, explicó luego.

Y avisó: “Este grupo no se va a relajar por más de que haya conseguido algo histórico”.

Antes de irse al vestuario le recriminó algo a Roldán con cara de enojado. Pero le volvió la risa al cuerpo al recibir una última ovación en otra noche de magia celeste y blanca.


POSICIONES FECHA 1 - ELIMINATORIAS MUNDIAL 2026
P EQUIPO PTS. PJ PG PE PP GF GC DF
1 Brasil 3 1 1 0 0 5 1 +4
2 Uruguay 3 1 1 0 0 3 1 +2
3 Argentina 3 1 1 0 0 1 0 +1
4 Colombia 3 1 1 0 0 1 0 +1
5 Paraguay 1 1 0 1 0 0 0 0
6 Perú 1 1 0 1 0 0 0 0
7 Venezuela 0 1 0 0 1 0 1 -1
8 Chile 0 1 0 0 1 1 3 -2
9 Bolivia 0 1 0 0 1 1 5 -4
10 Ecuador (1) -3 1 0 0 1 0 1 -1
(1) Se le descuentan 3 puntos
Resultados Fecha 1:
Paraguay 0 - Perú 0 | Colombia 1 - Venezuela 0 | Uruguay 3 - Chile 1 | Brasil 4 - Bolivia 0

martes, 20 de junio de 2023

Indonesia 0 - Argentina 2 - Amistoso Internacional 2023

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LA SELECCIÓN ARGENTINA CERRÓ SU AVENTURA CON OTRA VICTORIA
Pruebas y respuestas de los de siempre en la última función de una temporada inolvidable
Ante Indonesia, Scaloni hizo debutar a Buonanotte y les dio más minutos a Garnacho y Almada. Los goles fueron de Paredes y Romero, que resultaron los mejores junto a Lo Celso.
Sin Lionel Messi -tampoco estuvieron Ángel Di María y Nicolás Otamendi-, la Selección Argentina aprobó el testeo en Indonesia contra un combinado local inferior, pero que se propuso bloquearle todos los caminos. Lionel Scaloni planteó siete cambios respecto al triunfo contra Australia, hizo debutar a Facundo Buonanotte y le dio algunos minutos a Alejandro Garnacho, Thiago Almada y Gio Simeone pensando a futuro. Si bien apeló al juego colectivo, la Scaloneta consiguió ganar 2-0 por una bomba de Leo Paredes de media distancia y un frentazo del Cuti Romero desde un tiro de esquina. La gira por Asia se cerró de manera positiva y puso el punto final de una temporada inolvidable.

Pocos serán los que se atrevan a faltarle el respeto al campeón del mundo. Por eso esta última prueba antes del comienzo de las Eliminatorias le sirvió a Scaloni para medir algunas cuestiones que se le podrían presentar en esta segunda parte de su exitoso ciclo. La primera es cómo hacer para romper con la estructura de un equipo cuyo único objetivo es impedir que lo superen con claridad y eso incluye resignar su ataque.

Indonesia desafió a la Selección con un 5-3-2 que pretendió ser una muralla sobre el césped del estadio Gelora Bung Karno, que vibró con 77.000 hinchas locales. A diferencia de lo ocurrido en China la semana pasada, esta vez las tribunas estaban teñidas de camisetas del conjunto anfitrión y sus fanáticos celebraban cada quite de manera efusiva. Hasta gritaron como un gol cuando los suyos consiguieron el único tiro de esquina a favor en el primer tiempo de supremacía albiceleste, que encima fue producto de un mal pase atrás de Germán Pezzella, quien lució la cinta de capitán por tercera vez en su carrera en la Mayor.

Argentina presionó de modo constante y se adueñó de la pelota por naturaleza. La movilidad intentó ser el rasgo constante de los visitantes. Por eso, Nahuel Molina jugaba más de extremo que de lateral derecho. Por eso, Giovani Lo Celso se desprendía del medio y pisaba el área. Por eso, Julián Álvarez no fue un típico nueve de área estático, sino que se desmarcaba todo el tiempo, incluso saliendo y entrando de su zona.

La idea era la de generar los espacios que Indonesia no estaba dispuesta a dejar. El rival de turno ocupa el puesto 149 del ranking de la FIFA, que lidera el conjunto celeste y blanco. Pero desde que está conducida por el coreano Shin Tae Yong llegaba a este cortejo con apenas una derrota en 11 presentaciones. Orden y disciplina son las virtudes que supieron adquirir los indonesios.

Por eso le costó un poco a la Argentina romper el cero. Situaciones tuvo. Algunos remates de Lo Celso, de Nico González y de Julián. El arquero Ernando Ari se las rebuscó para tapar todas, hasta un centro de Molina que le salió al arco y que casi se le cuela por el segundo palo. También salvó un tiro de Álvarez tras una mala salida de Jordi Amat, quien perdió al borde del área ante la presión del debutante Buonanotte.

El ex Rosario Central se convirtió en el jugador más joven en hacer su estreno en la Mayor en el ciclo Scaloni, con 18 años, cinco meses y 24 días (superó a Alejandro Garnacho, con 18 años, 11 meses y 14 días). El hombre del Brighton inglés se ubicó por la derecha, aunque se cerraba para dejarle espacio a Molina. Intentó jugar simple cuando tuvo el balón y cuando no, siempre se movió para la recuperación rápida.

Una bomba de Leandro Paredes que hizo estéril la volada del arquero adversario doblegó la dura defensa de Indonesia. Desde 31 metros le pegó el volante central argentino que aprovechó un poquito de libertad que le dieron por un instante y no dudó en apuntar y disparar.

El otro testeo era cómo jugar sin Messi algo que no pasaba hacía un año y medio. Lo Celso se vistió de armador, desprendiéndose de su puesto para moverse más libre, conectar con los de arriba y filtrar algunos pases. De su zurda llegó el córner y el cabezazo del 2-0 de Cristian Romero, ya en el segundo tiempo.

Eso pasó justo cuando los asiáticos se habían animado con un par de aproximaciones que tapó el Dibu Martínez: un tiro de Ivar Jenner luego de un centro atrás y un cabezazo de Elkan Baggott derivado de un lateral largo al área.

Más allá de esto, no corrió riesgo el partido para la Selección. Alejandro Garnacho ingresó la última media hora y tuvieron un puñado de minutos Thiago Almada y Giovanni Simeone. El del Manchester United casi hace el tercero, pero se lo tapó el arquero. El futuro, de a poco, va llegando a la Selección.

viernes, 16 de junio de 2023

Argentina 2 - Australia 0 - Amistoso Internacional 2023

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ARGENTINA LE GANÓ 2-0 A AUSTRALIA EN BEIJING Y EL LUNES JUGARÁ EN INDONESIA
Balance en China: el gol más rápido de Messi, el debut de Garnacho y una lluvia de dólares
El equipo de Scaloni mostró variantes interesantes en el comienzo de una gira asiática que abre negocios millonarios.
Tendrá 80 años Lionel Messi y estará en el cumpleaños de alguno de sus nietos o incluso bisnietos. La celebración ocurrirá en Rosario, Barcelona o Miami. Se armará un picado entre los más chicos y ahí se meterá el viejo Lionel, ya con los huesos cansados y la espalda vencida. Pero recibirá la pelota enfrente del arco, inclinará el cuerpo levemente y soltará el zurdazo al palo derecho del arquero. Y la clavará adentro, claro.

Sucede que a la Pulga nunca se lo olvidará ese gol que ya hizo decenas de veces, que volvió a hacer en China ante Australia para el delirio de los 68.000 asiáticos que colmaron el estadio. De los Trabajadores en Beijing, y que continuará haciendo hasta el final de los días. Tuvo una particularidad el de esta fresca mañana en nuestro país, la noche calurosa en China: fue el más rápido (a los 80 segundos) de los 807 que marcó en su notable e inigualable carrera.

Se extrañará a Messi cuando ya no juegue, por supuesto. Su arribo al Inter Miami de la MLS es indudablemente el primer paso de su retiro. Por eso hay que aprovechar cada ocasión para verlo. Y si es con la Selección, mucho mejor. A esto también lo sabe el presidente Claudio Tapia y desde esa perspectiva conviene analizar el duelo ante Australia en China.

En la previa del juego, Chiqui renovó contrato con 2 (PANPAN Foods y YILI) de los 7 sponsors regionales chinos que tiene la AFA. Además, la Selección (que lució los apellidos en chino en la espalda) recibió alrededor de 2 millones de dólares por el amistoso, con Messi en cancha, por supuesto. Más: el precio de las entradas iba de los 80 a los 400 dólares y volaron en apenas 2 horas.

El partido requiere el análisis de un amistoso, ni más ni menos. Es cierto que Argentina lo comenzó con determinación: Enzo Fernández presionó y recuperó bien arriba para el gol más tempranero de Messi. Iban 80 segundos.

Tuvo una pequeña modificación táctica la Scaloneta: se plantó con un 4-4-2 con Alexis Mac Allister como compañero de ataque de Messi. Enzo y Rodrigo De Paul se repartieron el eje y Nicolás González y Ángel Di María corrieron por las bandas.

Se repite: fueron buenos los primeros minutos de Argentina, intensos, como si se estuviese jugando en el medio de una temporada. Pero se fue desinflando la energía del equipo y el trámite del juego se volvió aburrido, típico de fin de temporada, con las vacaciones dando vuelta por la cabeza. De Paul erró los últimos tres pases que intentó en esa etapa inicial. Todo un síntoma.

Tuvo una clara Australia para empatar: Mitchell Duke definió adentro del área y entre Dibu Martínez y el palo salvaron a la Selección.

Mejoró Argentina en el complemento porque estuvo más preciso De Paul. Fue interesante también el ingreso de Giovani Lo Celso, que se paró como volante por derecha. Existe una linda sintonía entre los rosarinos Messi y Lo Celso y eso se volvió a evidenciar en Asia. Una combinación entre ambos casi culminó con un golazo de Julián Álvarez (entró a los 12 minutos por Mac Allister), que definió de zurda y el arquero Ryan la ahogó el festejo.

El 2-0 llegó a los 23 minutos tras un lindo cabezazo de Germán Pezzella (reemplazó a Otamendi, que se retiró con un golpe) luego de un exacto centro de De Paul.

Después, quedó tiempo para una apilada monumental de Leo, que gambeteó a cuatro australianos y que provocó la ovación más sonora de los chinos, que colmaron las tribunas con la camiseta celeste y blanca. El "Messi/Messi/Messi" es un idioma universal. Y se produjo el ansiado debut de Alejandro Garnacho, que recibió la primera pelota de Marcos Acuña y se la entregó a Messi.

¿Cómo jugó Garnacho? Scaloni lo ubicó abierto por la izquierda y lució algo apresurado, algo normal para un chico de 18 años que se mete por primera vez en el equipo campeón del mundo.

El resumen de la victoria contra Australia: otra maravilla de Messi, la idea inalterable de la Scaloneta, la primera vez de ese proyecto tentador que es Garnacho, y el fanatismo y los dólares de los chinos.

miércoles, 29 de marzo de 2023

Argentina 7 - Curazao 0 - Amistoso Internacional 2023

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EL 7-0 REDONDEÓ UN TRIUNFO ESPECTACULAR Y CON ALGUNAS ESCENAS RISUEÑAS
Sin equivalencias, la Selección siguió festejando con una goleada
Además del triplete de Messi la rompió Lo Celso. Argentina será número 1 del ranking FIFA desde abril.
En otra jornada histórica del capitán Lionel Messi, Argentina vapuleó 7-0 a Curazao con un hat-trick de la Pulga, que hizo delirar a los más de 42.000 personas que colmaron el estadio Madre de Ciudades.

El directivo de la AFA que cerró al Panamá alternativo y a Curazao como rivales de Argentina en la fiesta de los campeones debería recibir el premio al mejor trabajador del mes, como mínimo. Entendió todo ese personaje que puso sobre la mesa a las selecciones de Centroamérica y también la medalla se la puede colgar Chiqui Tapia, que aceptó y organizó los juegos. Todos se merecían un reconocimiento como los que se llevaron a cabo esta semana: Lionel Messi, el resto de los jugadores, los entrenadores, los dirigentes, los trabajadores de la AFA y el público que hizo y hace más grande aún la gesta de Qatar. Pero como todo concluye, el momento de la fiesta parece haber terminado anoche, con esa goleada espectacular y risueña contra los curazoleños.

Es complejo hacer un análisis serio de lo que pasó en el Madre de Ciudades. Se enfrentaron el campeón del mundo, el seleccionado que desde abril aparecerá en el número 1 del ranking de la FIFA, contra un país que es una isla de alrededor de 160.000 habitantes, los mismos que tiene Tandil. Sí, fue como si Argentina hubiese chocado con el combinado tandilense. Se acepta y se celebra que estos rivales hayan sido elegidos para las fiestas. Pero no deberían repetirse de acá en más porque sería nivelar para abajo, estancarse.

Curazao, como se ha contado estos días, es una isla que pertenece a Países Bajos. Y el equipo evidenció un sello holandés: se plantó con un 4-2-4, con las líneas bien cortas y con la premisa de salir jugando en cada una de las acciones. Sucede que no tiene jerarquía, por eso los argentinos los pasaron por arriba casi sin proponérselo, solo por una cuestión de decantación, de ir, de buscar.

Ya a los 2 minutos de iniciado se reflejó lo que sería el duelo: Mac Allister recuperó alto y muy fácil una pelota y Lautaro Martínez erró un gol imposible tras asistencia de Messi. Está errado el Toro con el arco en la Selección, pero ya vendrán tiempos mejores. Lo que más sabe hacer el bahiense es goles, así que paciencia.

Los curazoleños dejaron espacios en todas las líneas, más allá de que fueron un equipo corto. La inocencia fue la norma. La apuesta pasaba por acertar cuándo marcaría Messi su gol 100. Probó en dos y en la tercera no falló: recibió de Lo Celso luego de una recuperación de Pezzella y definió cruzado de derecha.

Después, el vendaval de goles. Nicolás González le ganó en el salto dentro del área chica al arquero Eloy Room (sí, eso que no pasa ni siquiera en el campito) y puso de cabeza el 2-0. Messi festejó su segundo personal en una jugada que los defensores de Curazao solo miraron, un rato más tarde Enzo Fernández la clavó al lado del palo para el 4-0. La jugada más risueña o absurda ocurrió a los 37 minutos, en el tercero de Messi. El rosarino hizo un par de cabezas con Lo Celso en la mitad de la cancha luego de un córner del visitante y salió corriendo creyendo que Gio le podría poner la pelota a la espalda del inocente Roshon van Eijma; la definición de la Pulga fue ajustada.

Un párrafo especial merece Lo Celso por el partidazo que jugó. Tal vez esa sea la mejor noticia de la goleada para Scaloni. Gio se movió en el lugar de De Paul y se encontró mucho y bien con Fernández y Mac Allister. De su notable sociedad con Messi ya se habló demasiado y anoche se volvió a evidenciar.

La segunda parte estuvo de más. Algunas perlitas: el complemento arrancó cuando La T y la M todavía estaban cantando, Scaloni no se movió de su asiento, Messi le convidó con un penal a Di María (6-0) para que metiera el suyo y Franco Armani reemplazó al Dibu para la ovación.

Y para que la fiesta sea perfecta, Montiel, el del penal decisivo contra Francia, anotó el 7-0 tras pase de Dybala. Y todos contentos.

viernes, 24 de marzo de 2023

Argentina 2 - Panamá 0 - Amistoso Internacional 2023

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SE JUGÓ CON UNA LÓGICA RELAJACIÓN Y EL EQUIPO DE SCALONI FUE MUY SUPERIOR
Clima amistoso y festival de tiros libres, hasta que llegó el gol que todos esperaban
Leo pegó dos remates en los palos y al final hizo un golazo, el número 800 de su impresionante carrera.
La fiesta de los campeones fue con victoria 2-0 ante un digno Panamá con una pincelada de Lionel Messi que valió todos los esfuerzos que hicieron los hinchas -en mayor o menor medida- para decir presente en el colmado y enérgico Monumental.

El análisis del partido entre Argentina y Panamá quedará guardado en la caja de los recuerdos y Lionel Scaloni no le prestará demasiada atención. Se trató de una fiesta y se jugó con lógica relajación. Las postales de la previa del duelo evidenciaban lo que vendría, con Dibu Martínez llorando cuando todo el estadio cantó el “muchachos”, con las lágrimas de Scaloni cuando se escuchó el himno y con la sonrisa cómplice de Lionel Messi junto a sus tres hijos. La fiesta le dejó poco espacio al fútbol, hay que decirlo.

Quedan cosas, claro. Lo que primero conviene señalar es que Scaloni entiende todo o casi. Porque no solo mandó a la cancha a los mismos 11 que jugaron la final contra Francia, sino que en los primeros minutos hizo jugar a Ángel Di María como extremo izquierdo, esa movida de ajedrez que lo distinguió en el Lusail. Luego, a poco tiempo, Fideo se corrió a la derecha para dejar el 4-3-3 y formar un 4-4-2, con Messi y Álvarez de punta.

La idea de la Scaloneta está marcada a fuego, mucho más después de la enorme final que el equipo jugó contra Francia. Hay un mediocampo que ya empieza a salir de memoria, con De Paul, Fernández y Mac Allister. Pero saben estos que no pueden dormirse porque desde atrás luchan Paredes, Lo Celso y Palacios, tres de los mimados por Scaloni.

Con los volantes, Argentina se asegura una rápida y buena circulación de balón. Y todos se complementan: Enzo es el cerebro, De Paul el motor y Mac Allister el aplicado. Habría que mirar los mapas de calor luego de los duelos del hijo del Colorado y se evidenciará que corre solo por los lugares que tiene que correr.

No estuvo fino Argentina, por eso no se fue al descanso en ventaja. Jugó mal, falló muchos pases. De Paul fue el que más acertó, con Fernández errando algunos toques en largo.

Y Messi, qué decir de él. Se puede permitir un partido malo. O muchos. Puede jugar mal este y todos los partidos que le quedan el rosarino. Ya dio lo que tenía que dar; el resto será yapa. Regaló la certeza de que es mortal la Pulga, errando tres pases seguidos a Di María, toda una rareza. Todos los que estuvieron en la cancha tendrán algo para sacar a relucir cuando pifien un par de pases en el campito con los amigos. “Messi erró tres pases seguidos contra Panamá”, dirán. O diremos. Qué regalito.

Desbordó varias veces la Scaloneta por el sector derecho, con Molina y Di María. Pero siempre erraron el pase final y siempre apareció alguna de las muchas piernas de los panameños, que llegaron al Monumental con un plantel alternativo. Las más claras fueron un tiro libre mágico de Messi que se chocó con el ángulo y un disparo lejano de Fernández que el arquero Guerra sacó del ángulo.

Metió mano en el entretiempo Scaloni porque a él tampoco le gusta perder a nada. Fue bueno el ingreso de Thiago Almada: le dio más frescura al ataque. El otro que se metió muy bien fue Paulo Dybala, que sustituyó a Di María a los 14 minutos. Tanto Almada como Dybala conectaron mucho con Messi, que seguía con su noche de pases raros. Seguramente le hayan pasado factura los asados y las juntadas de la semana. Se repite: se lo tiene merecido.

El duelo ante Panamá fue un festival de tiro libres para Messi. Pegaron mucho y de brutos los rivales. Dos de los disparos de Leo se chocaron con los ángulos, otro par atajó Guerra y un quinto se fue muy por arriba. De uno de los que chocó con el poste llegó el gol de Almada, que capturó el rebote y puso el ansiado 1-0.

Parecía que la fiesta estaba completa con ese tanto del ex Vélez. Pero a Messi le quedaba una oportunidad más y la gente lo merecía. No era Leo el que necesitaba el gol, eran los más de 80.000. Entonces, en el último tiro libre, la Pulga apretó la pelota fuerte contra el piso y la dejó colgada en el ángulo izquierdo de Guerra. Ahí estaba el broche de oro, un cierre digno para los campeones del mundo.

lunes, 19 de diciembre de 2022

Argentina Campeón - Mundial Qatar 2022

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ARGENTINA, TRICAMPEÓN MUNDIAL
Argentina es campeón mundial en la final más dramática de la historia
Mereció ganarlo en los 90 o en el alargue, pero tuvo que esperar a los penales. Martínez atajó uno, Francia desvió otro y acertaron Leo, Dybala, Paredes y Montiel.
Tenía que sufrir Messi. Tenía que sufrir Argentina. Pero se acabó el sufrimiento. Se acabó. La puta madre. Argentina es campeón del mundo. Sí, no es un sueño. Messi es campeón del mundo. Y es justicia. En Qatar. En un Mundial mágico y exótico que dejó una final mágica y exótica. Porque, si se dejan atrás todos los padecimientos, fue una final apoteótica. Dramática. Inolvidable. Tal vez, inigualable. Con un Mbappé en modo diablo, autor de tres goles que rescataron a Francia de una paliza. Pero Argentina tiene a Messi, que metió dos y fue el mejor del torneo. Y tiene a Dibu Martínez, que volvió a aparecer en una definición por penales. Y antes también. Sobre el final del partido. Y a gozar. Porque lo que acaba de pasar en este Lusail es historia. La Scaloneta domina el mundo. Y Messi... Sí, Messi. Ya no hay discusión: es el mejor de todos los tiempos.

Hay que dejar atrás las emociones mientras Messi se abraza con Celia, su mamá. Mientras el estadio estalla de locura. Mientras los jugadores se mezclan con la gente. Se hace casi imposible escribir revoleando lágrimas sobre el teclado. Pero hay que hablar del partido. Porque Scaloni planteó un partido perfecto. Fueron 80 minutos de dominio abrumador. Un baile mundial. Un baile que se cortó porque Mbappé, simplemente, es el heredero de Messi. Nada más.

Había sorprendido Scaloni eligiendo a Di María como titular. Y volvió a sorprender con Fideo como extremo por la izquierda. Fue una jugada de ajedrez, que incluyó el ingreso de Tagliafico por Acuña para cuidarle la espalda al as de bastos de este equipo que será inolvidable. Porque allí, el hombre de Juventus, que no era titular desde el partido contra Polonia, empezó a hacer daño. Y no sólo obligó a Koundé a no perderle el rastro, sino que también lo obligó a hacer horas extra a Dembélé.

Pero esa movida no fue la única que puso sobre el tablero Scaloni. El equipo se hizo corto, con los centrales siempre atentos para cortar rápido, en especial Cuti Romero, y con un monumental trabajo de Alexis Mac Allister, Rodrigo De Paul y Enzo Fernández. Ellos manejaban el equipo desde el mediocampo y, curiosamente, convirtieron a Messi en un jugador complementario.

No es que Leo jugó mal esos 45 minutos. Todo lo contrario. Lo que sucedió es que esta vez los que tiraron de la carreta fueron otros.

Así llegó el gol del desequilibrio. Después de un toqueteo incesante, Julián abrió para Di María. Parecía que se iba larga la bola, pero Fideo no sólo llegó, sino que clavó los frenos y enganchó para adentro. Así le sacó la ventaja a Dembélé, que en plena persecución lo tocó de atrás. Penal. Y gol de Messi, el sexto del torneo, en su partido 26, récord en Mundiales.

El partido se partió en ese momento. Argentina empezó a borrar de la cancha a un Francia que ni siquiera podía encontrar soluciones de la mano de Mbappé y Griezmann. Fue, a partir de entonces, un baile. Culminó con un golazo que dio calma. Recuperó Molina, Mac Allister tocó para Messi, Messi soltó para Julián, Julián la tiró al vacío para Alexis y Alexis, mano a mano, lo vio entrar a Di María, que definió solo ante la salida de Lloris. Un golazo.

Francia no estaba en la cancha. Se insiste. Y Deschamps, que se miraba con su ayudante, se dio cuenta. Cirugía mayor: afuera el torpe Dembélé y un aislado Giroud, adentro Kolo Muani y Thuram para que Mbappé quedara de delantero centro. El problema, tal vez, no eran los puntas. El problema era que Francia no podía tener la pelota ante una Argentina que se multiplicaba. Hasta Messi bajaba para recuperar.

Ya en la segunda parte Francia seguía en estado de confusión. Un par de errores ingenuos en las salidas. Un lateral mal sacado. Y Argentina, con calma, esperaba. La idea era recuperar y salir rápido. Así llegó una volea de De Paul, tras un centro de Di María que Lloris controló. Así llegó una bola al vacío de Fideo para que Julián, tras una diagonal, obligara a revolcarse al capitán francés.

A falta de media hora, Argentina insistía. Estuvo cerca con una travesura de Di María, en modo Messi, tras una recuperación de Tagliafico. Lo sacó a pasar a Koundé y mandó un centro que De Paul dejó pasar y que encontró a Messi. Era una perla, pero Rabiot llegó con lo justo para cerrar.

Francia, con vergüenza, salió a buscar el descuento. Pero seguía confundido. Y Argentina estaba preparado para el golpe final. Otro contraataque nació con una recuperación de Mac Allister, colosal, que no llegó a quedar mano a mano luego de una gestión de Messi y Julián.

La Selección no regalaba un metro. Y para buscar más equilibrio, Scaloni sacó a Di María, que hizo un partidazo otra vez en una final, y puso a Acuña para hacer sociedad con Tagliafico.

Asustó Francia con una bola cruzada de Griezmann, el único que parecía dar la cara. De sus pies insinuaba nacer la resurrección de Francia. Pero nada le fluía al equipo de Deschamps. Mbappé, que casi no la había tocado en el complemento, se despertó y probó tras una corrida corta. Fue un aviso de lo que vendría.

Deschamps volvió a meter mano en el equipo con el ingreso de Camavinga y Coman por Theo Hernández y Griezmann. Sí, saco a Griezmann que era el mejor de los suyos. Raro. Pero el tiempo le daría la razón. Mac Allister, otro que entró en modo Messi por un rato, armó un jugadón por izquierda, descargó para el Messi verdadero, que encontró a Enzo solo en la medialuna. El remate fue muy centrado. El tercero no llegaba.

Pero no preocupaba. La superioridad era notable. Empezaba a caer el “ole, ole, ole” de la tribuna. Era una fiesta. Pero... Siempre hay un pero.

Se escapó Kolo Muani y Otamendi, que debió cruzar a la derecha, lo bajó. Penal. El único error hasta ese momento terminó en el descuento de Francia. Se hizo cargo Mbappé y le ganó la batalla mental a Dibu, que rozó la pelota con las yemas, pero no la pudo sacar. Faltaban diez minutos.

Empezó otro partido. Un partido que no duró nada. Porque Mbappé, diabólico, tenía otros planes. Messi perdió una pelota en el medio. Rabiot buscó al fenómeno de PSG, el que no es Messi, que se la bajó a Thuram, que se la devolvió a un toque. Volea y gol para volver a ser el goleador del mundial. Dos minutos fatales. De no creer. El fútbol no sabe de justicia. Pero sí de drama. Otro partido en serio.

Argentina intentaba salir. Y Francia estaba en estado de gracia. Lo tuvo Thuram tras un centro de Mbappé, ya totalmente activo. No llegó por nada. Enzo frenó justo el pie cuando volvía a molestar Thuram. Se paralizó el estadio. Pero el polaco Marciniak, que manejó bien el partido, marcó tiro libre para la Argentina y amonestó al punta. Alivio. Los corazones se detuvieron otra vez con un desborde de Coman que encontró a Camavinga. Apareció Dibu. Con suspenso, pero apareció. Se completaban los ocho minutos de descuento. Francia seguía con la mira calibrada. Cada ataque era peligro de gol. Sin embargo, el que tuvo la del final fue Messi con un zurdazo desde afuera del área. La de siempre. La que no suele fallar. Lloris apareció en todo su esplendor para despejar al córner. Al alargue.

El mini descanso le dio algo de paz a la Selección. Entró Montiel por Molina, que había padecido a Thuram. El partido se puso en un freezer. Hasta que Messi armó un jugadón con Enzo y Argentina tuvo una doble chance. Lautaro, que había entrado por Julián, no pudo con Upamecano. Montiel tomó el rebote y le pegó de volea y Upamecano la sacó al córner. Enseguida, tuvo otra Lautaro, que quedó solo con Lloris y definió mal. Era offside. Terminó mejor la Selección el primer suplementario.

Y también arrancó mejor el segundo. Messi probó con una volea que volvió a encontrar las manos de Lloris. Y llegó el premio. Un despeje de la defensa encontró a Lautaro, que se la bajó a Messi. Leo manejó y descargó para el Toro, que estaba habilitado por un glúteo, y fusiló a Lloris. El arquero dio rebote y la pelota le cayó a Messi, que la tocó para que Lusail volviera a estallar. El séptimo del Mundial. Otra vez cerca de la copa.

Pero faltaba mucho, aunque no faltaba nada. El partido era puro nervios. Parecía que Argentina se lo llevaba. Pero otro penal, por una mano de Montiel tras un remate de Mbappé, le sirvió otra vez el empate a Francia a cuatro del final. Y Kylian volvió a acertar. Tres goles en una final. Un animal.

¿Penales? No. Había más en esta maravillosa final. Dibu Martínez le tapó la pelota de la tarde a Kolo Muani en una atajada de antología. ¿Penales? No, Lautaro cabeceó solo después de un desborde de Montiel y le erró al arco. Una pena.

Ahora sí. Penales. Más drama dentro del drama. Pero los penales son la especialidad de Dibu. Atajó uno, el de Coman, y amedrentó a Tchouameni, que la tiró afuera. La Scaloneta no falló. Messi, Dybala, Paredes, Montiel.

“Vamos Argentina, la concha de su madre. Somos campeones del mundo”, bramó Messi con el micrófono abierto para toda la cancha. Tuvo que llegar hasta Medio Oriente para confirmar que es el rey del mundo. Tras no dejar récord en pie, el capitán cumplió su gran meta. Y se dio el gusto de levantar la Copa que todos quieren levantar. Ya es leyenda.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Argentina 3 - Croacia 0 - Semifinal - Mundial Qatar 2022

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UN RENDIMIENTO COLECTIVO PARA EL RECUERDO
Argentina jugó su mejor partido en el momento justo, con inteligencia y eficacia
La Selección supo tener paciencia y aguantar el pasaje en el que Croacia intentó dominar. Cuando el juego apareció, fue imparable. El domingo, la final soñada.
Además de tener a Lionel Messi, Argentina tuvo a Kylian Mbappé, disfrazado de Julián Álvarez. Y así resolvió un partido que pintaba para largo, con dos manos de nocaut en el primer tiempo y una genialidad en el segundo. Así alfombró el camino hacia la final del domingo en Qatar. Así sueña y tiene motivos para hacerlo. Vaya si los tiene...

Porque terminó aplastando a un rival que llegaba invicto y que en la primera media hora mostró sus credenciales. El equipo del siempre impecable Luka Modrić planteó un partido de posesión más paciencia. A los 15 minutos, el termómetro marcaba que el equipo azul tenía la pelota el 63 por ciento del tiempo, contra el 37 de Argentina.

Control, salida limpia, pases cortos: Modrić para Brozović, Brozović para Gvardiol. Sin apuro por atacar. Y otra vuelta más.

La idea era dormir el partido, pero la Selección demostró tener más paciencia todavía. No me atacás; te espero. Tranquilo. Paradito en el medio con De Paul, Paredes, Enzo Fernández y Mac Allister. Y un poquito me hago el dormido también. Ya vas a ver...

El primer remate al arco en el partido fue de Enzo Fernández, a los 24 minutos. Un ratito antes, el escáner biónico de Messi le había indicado que tenía que correrse unos metros hacia la derecha. Un movimiento imperceptible en ese momento, pero que sería clave apenas un ratito después. Entre los 31 y los 39 minutos, para ser precisos.

Ese espacio vacío que dejó Messi, el callejón del “9”, lo aprovecharon Enzo Fernández con su pelotazo y Julián Álvarez con su velocidad para meter la diagonal de izquierda hacia el centro. Los hasta allí seguros centrales croatas, Lovren y Gvardiol, perdieron la referencia y no vieron aparecer a esa flecha con el número 9 en la espalda.

Julián se fue directo hacia el arquero Livaković, quien lo volteó. Penal y Messi es gol, excepto contra Polonia. Advertido de que el arquero croata se había lucido en las definiciones por penales que le habían tocado en los partidos previos, Leo cambió el registro: nada de sutilezas y cañonazo al ángulo izquierdo.

Primer gol con la pelota Al Hilm (el sueño), que reemplazó a la Al Rhila (el viaje). Todo un mensaje.

Y a Croacia se le quemaron todos los papeles: perdió el guión y la paciencia, tal vez demasiado rápido. Y empezó otro partido, que Argentina estaba decidida a aprovechar.

Los de azul quedaron desacomodados y Julián puso quinta a fondo, no lo pudieron parar y, favorecido por los rebotes de los defensores que llegaron tarde, convirtió el 2-0 de arremetida. Todo en poco más de cinco minutos.

Fue un nocaut. El subcampeón del mundo perdió su calma y su plan de juego, desbordado por un rival que con espacio amenazaba con golearlo. Y así pasó, gracias a una apilada descomunal de Messi por la derecha, que terminó con el “10” sirviendo el 3-0 a Julián Álvarez.

Una asistencia como para cerrar el estadio y para confirmar que pase lo que pase en la final, ya es el Mundial de Messi. Su mejor Mundial, el quinto en su haber, rompiendo todas las marcas que tenía por delante y liderando como nunca antes a la Selección. Y más allá de cualquier comparación.

Messi guió con su magia a una Selección que se recibió de equipo mundialista. Jugó su mejor partido en el momento preciso. Como dice Lionel Scaloni, defiende cuando hay que defender y entiende los momentos de cada partido. Éste, la semifinal contra una Croacia que le duró media hora, fue jugado con inteligencia y eficacia.

Con un Lionel Messi celestial y un Julián Álvarez tan implacable como Mbappé, su colega francés, quien hoy buscará ser el rival del domingo. Demasiado para Croacia y para cualquier equipo, al menos en la noche del martes en Lusail.

El viaje continúa y el sueño crece...

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