Independiente 0 - River 2 - Copa Centenario Liga Marplatense 2013

EN EL PRIMER PARTIDO DEL AÑO, EL EQUIPO DE RAMÓN DÍAZ VENCIÓ POR 2-0 A INDEPENDIENTE

El River 2013 anda muy bien de la cabeza

Con dos goles de Rogelio Funes Mori (uno de palomita y otro con un frentazo) superó con claridad a su rival. Ambos equipos jugaron con suplentes y ahora se vienen los clásicos: el jueves el de Avellaneda y el sábado, el primer Súper.

Es difícil calificar el rendimiento de los equipos en verano. Las salvedades de las piernas duras después de la pretemporada, sumadas a la aparición de jugadores poco habituales en la nómina, y el condimento normal de tener un equipo en formación, complican todo. Pues bien, en tales laberintos siempre pueden tomarse en cuenta cuestiones que de enero a enero no se modifican. De intenciones se habla. La de los entrenadores legendarios en cada banco de suplentes, y la de los chicos que buscan aprovechar su oportunidad para meterse en la discusión grande a lo largo del año. De eso se trató el 2 a 0 de River a Independiente.

Si de directores técnicos se habla, habrá que marcar una diferencia ostensible entre las pretensiones del River de Ramón Díaz y las cartas que jugó Independiente del, anoche ausente, Tolo Gallego. Los del riojano se plantaron en la cancha con el manual de estilo del 4-3-1-2, pero no como un mero capricho numérico. Tuvieron defensores que anticiparon y achicaron; volantes que oxigenaron por afuera; un 5 siempre predispuesto para la sociedad del toque; y dos delanteros complementarios. Todo esto fue el mejor condimento para darle el debut más confortable a la gran promesa, el pibe Tomás Martínez. Los de Avellaneda no fueron otra cosa que un invitado de pocos recursos, algo que pareció haber heredado del equipo de las últimas producciones de 2012.

Por eso, la primera etapa fue netamente de River, que tuvo a Martínez como una fresca aparición que se sostuvo solamente durante 45 minutos, pero que valió el intento, siempre con gambetas y pelotas claras a los costados. Además contó con la calidad de Walter Acevedo, un hombre al que el entrenador quiere recuperar y que puede aportar mucho en la mitad de la cancha. Por último, el olfato de Rogelio Funes Mori. El doblete del delantero fue la mejor noticia para un equipo que apuesta a la influencia del DT sobre el rendimiento del punta más criticado.

Independiente se quedó en las dudas. Con cada jugador cumpliendo su tarea básica en un puñado de metros, pero sin las sociedades que requiere el fútbol de alta complejidad. El Rojo deberá ser menos correcto y más equipo. Es decir, apostar a lo colectivo y no tanto a los nombres salvadores que se tiran en el mercado veraniego. Las conclusiones difíciles de las que se hablaba siguieron quedando en claro en el segundo tiempo, cuando River manifestó otra vez su libro de pelota al piso e Independiente cayó en el pánico que otorga el mal momento que vive la institución. La paradoja fue que más allá de su juego al ras del piso, el equipo de Ramón desniveló en el resultado desde los dos frentazos de Funes Mori.

Pareció muy terminante el trámite en términos de lo que realmente puede ser un conjunto a tales alturas del año, sin embargo las actitudes transmiten algunas cosas que podrán verse en lo que será el Torneo Final. Habrá que ver si Américo Rubén Gallego le encuentra la vuelta a la formación titular, que deberá ser muy distinta a la que los (en teoría) suplentes demostraron anoche. Ramón, por su parte, tendrá que construir un rendimiento parejo ante rivales de mayor envergadura si se mantiene en términos de los grandes objetivos que planteó con sus declaraciones.

Por un lado, algunos nombres importantes en el terreno de los juveniles, con la esperanza de contar con buenos valores en el plantel de los de Núñez. Por el otro, una noche para olvidar y desterrar al mismo cesto en el que descansan las producciones del último tiempo del conjunto de Avellaneda.